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| Héctor Olivera en su efímera carrera en los Bravos de Atlanta |
El pelotero cubano Yoelquis Céspedes, hermano del ex New York Mets, Yoennis Céspedes, fue puesto a disposición, o lo que es lo mismo, despedido por la organización Chicago White Sox de Chicago que no encontró en él las supuestas herramientas como para poder desempeñarse en las Grandes Ligas.
Este muchacho llegó a integrar el equipo Cuba que participó en el Clásico Mundial del 2017, y allí produjo para 250, de 16-4, con un doble y ponches en cinco encuentros jugados. Según los reportes, Yoelkis se desempeñaba en la liga independiente canadiense o CAN-AM, y ni siquiera ahí pudo sacar el bate como no fuera para poncharse. Como esos casos, este fue otro que estafó, sin culpa alguna, dos millones de dólares a una organización que por no tener dinero para grandes firmas, es que va como va. No de ahora, de hace unos cuantos años ya.
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No así Adonis García, hermano de la estrella de los Rangers Adolis, que solo devengó medio millón de dólares con esta misma organización. Sin embargo superó en números al que viene a continuación, el avileño Rusney Castillo, quien fuera posiblemente, una de las mayores firmas concedidas a un pelotero Cubano en los últimos años.
Se trata de una historia que desgraciadamente se repite con peloteros cubanos inflados, o que una vez llegaron a tener un buen resultado pero en la pelota Cubana. Y aunque últimamente han sido varios los peloteros despedidos en las mayores, como los ex establecidos Leonys Martín, José "Candelita" Iglesias o el santiaguero Adeinys Hecheverría, por solo citar algunos, no sería el mismo caso, evidentemente, de otros que nos vienen ahora a la memoria.
Digamos los infielders Ersibel Arruebarruena, que consiguió tumbarle cinco millones a los Ángeles Dodgers, o Hector Olivera, en su caso más de 62 millones a los Bravos de Atlanta, estando incluso lesionado en un brazo. Encima en el 2016 se vio envuelto en situación domestica, que no viene al caso ahora.
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No así Adonis García, hermano de la estrella de los Rangers Adolis, que solo devengó medio millón de dólares con esta misma organización. Sin embargo superó en números al que viene a continuación, el avileño Rusney Castillo, quien fuera posiblemente, una de las mayores firmas concedidas a un pelotero Cubano en los últimos años.
En el año 2014 el Boston Red Sox le ofreció la friolera de 72,5 millones garantizados, resultando un salario anual de más de 10 millones trescientos mil dólares y agárrese ahora los machos, por apenas comparecer 350 veces al bate con siete míseros jonrones. Sin ir mas lejos Yasmany Tomás, el llamado tanque de los Industriales, que luego de firmar con Arizona por 72 millones y medio en 2019, terminó jugando en el estadio del Cerro cuatro años después.
En fin, la lista es larga.
Pero tranquilo, que seguramente veremos al tal Yoelkis defendiendo muy pronto los colores de su querido club Granma, en la liga Cubana, porque como dijo su memorable hermano despedido por los Mets, no se fueron de Cuba en el silencio de la noche ni abandonando equipos en el extranjero por cuestiones políticas, "solo querían cumplir un sueño". Como no sea el de ser libre, no veo a que sueño se referirían.
Por Jorge García
Maldita Hemeroteca
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