La primera prensa plana de la historia de Cuba

Mayo 17, salía al aire el primer periódico en la historia de Cuba, la "Gazeta de la Havana", publicación que ha sido considerada el primer intento de prensa plana que se tiene constancia.

Surgió en el siglo XVIII, durante el gobierno de Juan Manuel Cajigal y Montserrat en 1782, y su edición estaba a cargo del español Diego de la Barrera. Según los registros la gaceta se emitió desde el 8 de noviembre de 1782 hasta el 16 de mayo de 1783, con un total de 28 números. En su formato tenía un tamaño de 20.5 por 31 centímetros, con cuatro planas a dos columnas y titulares.

Se imprimía en medio pliego de papel español. Debajo del título contenía una cita en latín del poeta romano Ovidio. Respecto a su origen, la historia recoge que Don Cagigal, puesto de acuerdo con el célebre médico habanero doctor Tomás Romay Chacón y con don Diego de la Barrera, quien ya entre 1782 y 1783 había dado a la publicidad una hoja de anuncios denominada La Gazeta, decidió fundar la que había de ser la primera publicación periódica de Cuba.

En ella aparecen publicados discursos, tratados, poesías, inventos en las ciencias y las artes, compras y ventas, avisos de hallazgos y pérdidas, aranceles, estadísticas en general, entradas-salidas de embarcaciones y observaciones meteorológicas, además de artículos sobre moral y religión, entre otros de corte económico. El 10 de noviembre de ese año, el doctor Romay publicó, con el seudónimo de Tomás Moro, su primer artículo médico en el ya denominado "Papel Periódico de la Havana".

Dado que el prócer venezolano Francisco de Miranda visitó La Habana en enero de 1783, invitado por el gobernador general de la isla, en Caracas existen dos ejemplares originales de este periódico, donde el general caraqueño publicó el artículo titulado: "Sin principio ni fin, ni método, ni orden”. 

Así las cosas, la llegada de los Barbudos al poder en 1959 encontraron a un país con la friolera de 58 periódicos y 28 canales de televisión, que proporcionaban al pueblo una pluralidad política sin precedentes con una tirada que superaba los 200 mil ejemplares diarios, y donde destacaban El País-Excelsior, bajo la dirección de Guillermo Martínez Márquez y Manuel Braña; Información, de José Fernández de Villalta Rodríguez, y Diario de la Marina dirigido por José Ignacio Rivero Hernández. Hoy, los pocos que hay, que no llegan ni 10, solo enfocan uno, el que ordena la tiranía más férrea que ha conocido este continente.

Maldita Hemeroteca