Zayas y su genial diccionario indígena de las Antillas


El señor de la foto, abogado Alfredo Zayas y Alfonso, quien llegó a ser nuestro cuarto presidente durante la democracia y que no se caracterizó muy bien por su honradez política, o al menos de los que le rodeaban, sí fue considerado poco menos que un erudito. 

Y aunque la dictadura Cubana se empeñe en desmoralizarlo, como a casi todos los que fueron electos de verdad por el pueblo, sepa que este genio hizo estudios y dejó aportes nunca antes conseguidos dentro de la lexicografía Cubana. Por tanto, y haciendo reverencia a ese proverbio de la biblia que dice "Solo burlas y enojos saca el sabio si discute con un tonto", pues ni caso con lo que digan esos fracasados que no han aportado más que represión y violencia. 

Más que por su obediencia a los norteamericanos, en su favor hay que decir que más allá de sus chanchullos desde el 20 de mayo de 1921 al 20 de mayo de 1925 que este estuvo al frente de la nación, que encontró un país en bancarrota con deudas de más de 40 millones de dólares y el precio del azúcar desmoronado de 23 a 3 centavos por libra, Zayas transformó las zafras cubanos a niéveles promedio de de más de 4 millones de toneladas métricas de azúcar.

Es más, en 1925, su ultimo año, se alcanzaron las 5 millones 386 303 toneladas, más de un millón de lo que había sido molido el año anterior. Vete a ver por donde anda ahora la zafra cubana, si es que se le puede llamar así, que según las noticias anda por su nivel más bajo desde 1900, que no llega ni al medio millón - 400 mil toneladas - y tendrán que comprar en el extranjero para poder abastecer -mínimamente- la miseria que reparten por la cartilla de racionamiento.

--Zayas fue el primer Cubano que habló por radio de un país a otro, cuando desde EE UU se transmitió un discurso suyo el diez de octubre de 1922, inaugurándose de esa forma la radio en Cuba---.
 
Como dice el dicho, cuando veas a un tonto loma abajo déjalo que su camino lleva. Pero más allá que datos económicos, al presidente Zayas le debemos que fue el primero que permitió la libertad de prensa sin censura y sobre todo, la aclaración al fin del origen de la palabra Marianao, por un pedido del Director General de Indios, Presbítero Cristóbal Zayas Bazán, y dirigido al Cabildo de La Habana, donde escribió lo siguiente:

"En demanda de 'que en los auttos que a su pedimento tiene hecho sobre un paraxe que llaman los Quemados de Marianabo, se le "conzeda un paraxe realengo y apropósito para la residencia de otros indios".

Como se puede apreciar, al formular su solicitud Zayas Bazán escribe: Quemados de Marianabo, lo cual indica que ya por esa época había comenzado a degenerar el vocablo Mayanabo dentro de un proceso que no finalizaría hasta quedar en la forma en que ha llegado a nuestros días: Marianao. 

En su obra, Zayas nos cuenta que la terminación ABO de aquellos tiempos significaba lo mismo que AR o AL del castellano; que colocada detrás del nombre significaba un conjunto o plural. Por ejemplo Cafetal o Palmar sería lo mismo que Mayanabo, que en este caso significaba un paisaje con exuberante paraje. Ó sea, que lo de la nao perdida de la Portuguesa María, no es más que una trola o leyenda

Zayas, que además fue vicepresidente de la República entre los años 1909 y 1913 hasta que como candidato del Partido Popular gana las elecciones en 1921, escribió una colección bastante extensa entre las que destacan sus obras "Cuba autonómica" (La Habana, 1899) y "Lexicografía antillana" (La Habana, 1914). También se le debe una serie de escritos políticos y poéticos y además fue director de revistas literarias como La Habana literaria. Debido a su amplia cultura, fue designado por el gobierno de Cuba para escribir la historia oficial de la nación.

El Dr Zayas nació en La Habana en una familia aristocrática, hijo del eminente Dr. José María de Zayas y Jiménez, jurista y educador, hermano de Dr. Juan Bruno Zayas, general y médico del ejercito libertador caído en la Habana en 1896 y, además, hermano del Dr. Francisco de Zayas, quien fuera embajador de Cuba en países como París y Bruselas.

Antes de alcanzar la vice presidencia de la nación en 1909, el doctor Zayas fue juez municipal en la localidad de Puentes Grandes en Marianao; concejal del Ayuntamiento de La Habana; subsecretario de Justicia; delegado y secretario de la Convención constituyente por la provincia de La Habana; senador también por la provincia de La Habana; y, por último, vice presidente del Senado.

Con su Lexicografía Antillana de 1932, el diccionario de voces usadas por los aborígenes de las Antillas mayores y de algunas de las menores, conocido como "Arauco Taíno", el doctor Zayas consiguió con mucho éxito proteger, preservar y promover el conocimiento y el legado cultural de Nuestra América.

Maldita Hemeroteca 
Articulo Anterior Articulo Siguiente