sábado, 16 de septiembre de 2023

CASIMIRO: El único cubano que está enterrado de pie.

Panteón del sicario Eugenio Casimiro Rodriguez Carta.

Antonio Helier Rodríguez Cintra era un cubano hijo de un gallego de Viveiro, en Galicia que se llamó Antonio Rodríguez, y su madre era una Cubana de nombre Lucila Cintra Flores. El tío era rico y viajaba constantemente a New York. Allí adquirió su gusto por el Radio City Music Hall, uno de los edificios que había sido inaugurado en 1932.

Helier se había graduado de ingeniero químico y presidía el conglomerado de empresas de su familia, que estaba formado por Corporación Industrial del Trópico, arrendataria de la central azucarera "San Agustín" y que le daba trabajo a 2.300 personas en Remedios (Caibarién); cuatro cines y teatros en La Habana; acciones en la "Nueva Fábrica del Hielo"; la compañía de seguros "La Metropolitana" y la Inmobiliaria "La Itálica".

El edificio Rodríguez Vázquez, un Art Decó que nos recuerda un poco el Rockefeller center, es una torre de 67 apartamentos de lujo que fue fabricado justo encima del teatro América, en el mismo corazón de la Habana, y fue encargado a un paisano suyo de nombre José López O Pote. Esta obra, junto con los edificios Bacardí, Teatro Fausto o el majestuoso López Serrano, fue el orgullo de la arquitectura Habanera.

Además del Teatro América, inaugurado en 1941, la familia del emigrante de Magazos poseía el teatro Roldi, rebautizado después como Teatro Mella, luego que Fidel Castro y su revolución comunista lo expropiara. El Roldi aun está situado en la calle línea, prácticamente frente al cine Trianón (Línea y calle A). 


El Castrismo también le cambio el nombre al cine- teatro América por cine Jigüe, un nombre que había tenido desde su inauguración en 1941. Por su escenario desfilaron figuras artísticas del calibre como Pedro Infante, Ernesto Lecuona, Rita Montaner, Benny Moré, Los Panchos, María Félix, Olga Guillot etc.

Según datos que obtuvimos del periódico gallego "La Voz de Galicia", en ese edificio vivió la única persona en Cuba que está enterrada de pie en un cementerio. Se trata del sicario Eugenio Casimiro Rodríguez Carta, quien se definía a sí mismo como el tipo más guapetón de Cuba. (Entiéndase que "guapo" en Cuba es sinónimo de pendenciero y no de bonito).

El tipo, natural de la localidad habanera de San José de las Lajas, era policía de orden público y matón por encargo. Por sus prestaciones, fue transferido a Cienfuegos como jefe de la policía y allí derivó en eficaz, y muy bien cotizado además, asesino o sicario a sueldo. Su historia criminal comenzó en 1911 con un asesinato en Santa Clara.

TREMENDA HISTORIA 
 
En 1918 liquidó al alcalde de Cienfuegos Florencio Guerra, y por ese asesinato lo condenaron a muerte. Pero resulta que en la cárcel conoció casualmente a la viuda del regidor, Teresa Zayas, hija del Presidente de Cuba Alfredo Zayas. La enamoró y logró que su padre le conmutara la pena. 

Luego se casó con ella e inició una fulgurante carrera política que lo llevó a la Cámara de Representantes durante tres períodos legislativos. Aún así, siguió en la marginalidad. En 1950 mató a Rafael Fraile Goldarás, compañero suyo en la Cámara. Al parecer ese señor le había dado dinero para que influyese en las elecciones y, al no cumplir las expectativas, discutieron y en la oficina del senador Armando Dalama, también en el edificio del Teatro América, lo cosió a balazos. 

Después huyó hacia la República Dominicana, al lado del sátrapa Trujillo, para quien secuestró y extorsionó de lo lindo. Pues sepa - por si no lo sabe - que Casimiro fue enterrado de pie y a petición suya, en el Cementerio de Colón de La Habana. Lo metieron en la caja con una pistola en cada mano y un billete de cien pesos en el bolsillo. “Un tipo que cayó de pie en la vida, tiene que caer igual en el infierno”, solía decir en vida. 

Maldita Hemeroteca 

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