lunes, 25 de septiembre de 2023

CUBA: Historia de los presidentes puestos a dedo

Carlos Manuel de Céspedes hijo, sentado al medio y con gafas, con su gabinete, fue presidente interino de Cuba de Agosto a Septiembre del 1933

En ocasiones, y por determinada situación política de un país, la designación de un presidente -sin pasar por el escrutinio de las urnas- ha estado totalmente justificada. En Cuba hubo varios casos, incluso desde el año 1869, cuando se designó a Carlos Manuel de Céspedes presidente de la república en armas. 

En ese cargo fueron designados Salvador Cisneros Betancourt, Juan Bautista Spotorno, José Lacret, Bartolomé Masó, Francisco Javier de Céspedes, Manuel de Jesús Calviar o Domingo Méndez Capote. Luego, en la Cuba republicana, Carlos Manuel de Céspedes hijo, Carlos Mendieta, Carlos Hevia, Manuel Márquez Sterling o el único presidente español que hemos tenido en esta etapa, José Barnet Vinageras, fueron por designación de las cámaras. 

En España también los hubo, sobre todo Adolfo Suárez, un presidente que no fue elegido por el pueblo y que fue designado por el rey Juan Carlos I en 1976, para dirigir el proceso de transición de una dictadura que había sido liderada por el general Francisco Franco Bahamonde, a la democracia que hoy tenemos. 

Adolfo Suarez, presidente de España 

España adoptó un sistema monárquico parlamentario representado por un rey como jefe de estado, que ejercería su reinado en total democracia. Para llevarlo a cabo, se designó como presidente interino a Carlos Arias Navarro, pero luego de que este dimitiera por discrepancias con el rey, se nombró al abogado Adolfo Suárez González, del partido unión centro derecha o UCD. 

Y fíjese si cumplió bien su misión, que tanto los políticos de izquierda como de derechas coinciden en el magnífico papel que desempeñó en construir el actual tejido democrático y social actual. Y debió haber sido así, desde el momento que fue electo presidente por el partido UCD en las elecciones del 1977, aunque en 1981 dimite y abandona la política definitivamente. El aeropuerto de Madrid-Barajas lleva su nombre. 

En Cuba pasó algo muy parecido. Cuando el dictador Fulgencio Batista fue destituido por la guerrilla de Fidel Castro en 1959, este designa al magistrado Manuel Urrutia Lleó como presidente interino que, en teoría, debió transitar hacia la normalización y restitución de la democracia de la que Batista se había apropiado en 1952.

El presidente interino Manuel Urrutia Lleó junto al argentino Ernesto Guevara y Camilo Cienfuegos 

De Yaguajay, el doctor Urrutia toma posesión el 3 de enero ante la renuncia de su paisano Anselmo Alliegro. Castro necesitaba una cara decente que asumiera en ese momento la imagen de su revolución. Y quien mejor que este respetado magistrado que reunía las cualidades necesarias para asumir este reto, católico, liberal, moderado, honesto y valiente.

Se puede afirmar que todos ellos - o la gran mayoría - jugaron un papel necesario e importantísimo en el tránsito hacia la normalización de un país,  y la consolidación del mismo  aunque no hayan sido elegidos por el pueblo. Y a propósito de este último, en el libro "Fidel Castro y Cía", el entonces depuesto Manuel Urrutia denunció las intenciones marxistas que tenía aquel proceso, y que su populista líder se empeñó en mantener oculto en los comienzos. 

Sin embargo cuando el periodista Luis Conte Agüero, un popular comentarista radial y militante del partido Ortodoxo, tuvo la posibilidad de desenmascararlo en su programa, el presidente esquivó la idea y no solo eso, negó las acusaciones que ya entonces eran mas que evidentes. De aquella entrevista, que fue a fines de junio de 1959 en la emisora CMQ TV, veamos unos fragmentos...  

CONTE AGUERO

Usted sabe que fluyen rumores, rumores "sotto voce", acerca de posibles desavenencias entre usted y el primer ministro. (Cargo de Fidel Castro entonces) ¿Qué tiene que decirnos sobre esta materia? 

URRUTIA

Lo que tengo que decirle es lo siguiente: que no hay que olvidar que en Cuba y fuera de Cuba hay muchos interesados en atacar a la revolución cubana. A mí me parece que ése es un modo de atacarla. No tengo absolutamente ninguna desavenencia con Fidel Castro; y no la tengo por esto: primero, porque estamos en el mismo camino. 

Yo considero que puede haber desavenencias entre revolucionarios cuando no están en el mismo camino, es decir, cuando no procuran lo mismo, cuando no defienden lo mismo. Pero el doctor Fidel Castro está precisamente con la democracia humanista, y yo también. He hecho pronunciamientos muy claros en ese sentido. 

Las desavenencias entre gobernantes surgen cuando los unos estén por seguir un camino y los otros están por seguir otro. Pero aquí no hay tal cosa en absoluto. Yo no sé a qué puede obedecer ese rumor, aunque lo supongo. Hay muchos interesados en que haya desavenencias entre revolucionarios; no sólo entre Fidel Castro y yo, sino entre todos los revolucionarios. Pero no hay ninguna desavenencia entre él y yo. 

CONTE: 

Entonces ¿No tienen razón de ser de ninguna especie los rumores circulantes en tal sentido? 

URRUTIA: 

Bueno sí; sí tiene razón de ser. La razón de los contra-revolucionarios. Está claro, Batista estaría muy contento si supiera que entre los revolucionarios cubanos surgen discrepancias. 

CONTE: 

Usted sabe que, con motivo de la última entrevista sostenida con usted, las palabras suyas, y por reflejo las mías, fueron áspera e insultantemente censuradas por el diario “Hoy”, vocero del partido comunista. ¿Qué opina usted sobre eso? 

URRUTIA: 

"Bueno; yo no hubiera querido tratar ese tema, pero usted me pregunta y yo le contesto por que creo que es mi deber; no ya como presidente de la república sino como cubano. Le contesto precisamente recordando lo que dijo el diario “Hoy”. Primero, yo sé que me llamó desleal. 

No he podido comprender todavía en qué consiste esa deslealtad. Si es deslealtad a Rusia no tiene razón, porque nunca he ofrecido lealtad a Rusia. Ahora, si es deslealtad a Cuba, veo difícil que ellos puedan demostrar eso. 

Lo que sí es cierto y de lo que sí quiero hablar es de esto, creo que son los comunistas los que le hacen un daño terrible a Cuba; y eso obedece a una política, la de tomar al pueblo de Cuba como instrumento en la guerra fría que mantienen Rusia y Estados Unidos. Es a lo que me opongo abiertamente, porque estimo que es una traición al pueblo de Cuba. 

Yo no ayudaré nunca, y estaré siempre opuesto a que se traicione a la revolución cubana de esta manera. Los comunistas en Cuba quieren crear un segundo frente a la revolución cubana, el frente en que están ellos, de parte de Rusia y contra el mundo libre y yo creo que eso es criminal y es hacer daño a la revolución cubana. 

Es por eso por lo que he dicho siempre que rechazo el apoyo de los comunistas y creo que los verdaderos revolucionarios cubanos deben rechazarlo abiertamente, porque no veo la razón de que en Cuba haya dos frentes. Los comunistas luchan por la dictadura del proletariado, en lo que no creo tampoco. 

He leído, y recomiendo a la juventud cubana que lea también, lo que se ha escrito contra el comunismo. Es muy útil en estos momentos para impedir que la revolución se frustre, esta revolución es nuestra y humanista, es la revolución del pueblo de Cuba. Lo digo porque no creo en el comunismo y estoy dispuesto a debatir con cualquiera esos problemas". 

Luego de esta entrevista, todo parecía estar en calma pero no. Fidel Castro la vio por la TV en su suite del Hotel Habana Libre, - contaba Conte Agüero - y entonces opinó que no podía haber dos orientaciones en la revolución. Critica los ataques de Urrutia al comunismo; y los califica de pretextos para sostenerse en la presidencia y bloquear "las iniciativas del gobierno". 

Se trato de que Urrutia volviera a dirigirse al público, y Conte pidió autorización al director de los noticieros, Abel Mestre, para invitarle de nuevo al programa “Ante la Prensa” que se transmitía los jueves por la noche. El Presidente Urrutia aceptó; sin embargo, dos horas más tarde, canceló su presencia alegando estar comprometido para hablar "de invitado" en un mitin. 

LA PUESTA EN ESCENA... 

Probablemente Fidel Castro pensó en lo traumático que hubiera sido destituir o encarcelar la cara del que hasta entonces había prestigiado aquel proceso revolucionario, por tanto... ¿Cómo conseguir que sea el propio pueblo quien lo destituya y lo condene?. Es entonces cuando se le ocurre una jugada maestra. 

¡Dimito!... La primera gran puesta en escena del futuro régimen Castrista el 17 de Julio.

En la mañana del viernes 17 de julio del 1959 “El Crisol” e “Información” y 162 mil ejemplares del diario “Revolución”, anuncian "a bombo y platillo" la falsa renuncia del futuro tirano con este mentiroso titular...  ¡“Discrepancias entre Fidel y Urrutia”, Fidel renuncia! 

El día 30 del propio mes el comandante Pedro Luis Díaz Lanz renunciaba a la jefatura de la Fuerza Aérea, tras observar el entrenamiento marxista a los soldados en la finca El Cortijo. Dos días después “Ante la Prensa” Castro argumentaba: 

“Es una calumnia llamarnos comunistas”… Considero poco honorable que para que no se nos acuse de comunistas, empecemos a hacer campaña contra ellos y atacarlos; eso no lo hace un gobierno honorable; eso no lo hacen hombres que se respetan a sí mismos. Nosotros hemos proclamado el derecho que tiene todo el mundo a escribir lo que piensa; desde el “Diario de la Marina” hasta el periódico “Hoy”. Eso es precisamente la democracia". 

En julio de 1959, tras ver el peligro y renunciar a la presidencia, el primer presidente de la Cuba revolucionaria se tuvo que buscar refugio en la embajada de Venezuela en la Habana.

El doctor Osvaldo Dorticós Torrado, apodado el cucharitas, porque ni "pinchaba ni cortaba".

Fidel echa mano al presidente del Colegio de Abogados de Cuba, miembro del Partido Socialista Popular y Comodoro del Yacht Club de Cienfuegos y simpatizante del movimiento 26 de julio en esa provincia por supuesto, el señor Osvaldo Dorticós Torrado, y lo designa en el papel del refugiado Urrutia. 

A este abogado no solo lo podemos señalar como un "puesto a dedo", si no que el pueblo le puso el mote de "cucharita", porque en honor a la verdad, desde su puesto de presidente "ni pinchaba ni cortaba". Solo acataba ordenes sin chistar, hasta que en 1983 decide poner fin a su vida pegándose un tiro en la cabeza.

¿El resto de la historia?... 

Ahí está, ahí lo podemos ver. Luego de 64 años sin elecciones, sin los Castro en apariencia y con otro "puesto a dedo" designado, un esbirro con una altura política que no le llegue a la suela del más malo, o incapacitado, de los que hemos tenido políticamente en toda nuestra historia.

En Marzo del año 2021, un anciano Conte Agüero aceptó una entrevista con popular Youtuber cubano, y fue sorprendente como a los 97 años cumplidos aun se mantenía lucido y coherente, sobre todo recordando aquellos hechos que, sin duda, marcaron su vida y la de millones de Cubanos para siempre.

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