sábado, 23 de diciembre de 2023

El José Martí del que poco se habla.

Maria Mantilla y la hermana del actor María Teresa Romero 

Que sí, que lo sabemos de memoria, José Martí es nuestro héroe nacional porque fue un gran patriota, abnegado y amante como nadie de la libertad de Cuba, pero de la misma forma no era un extraterrestre, era humano como todo el mundo joder. En fin, que vamos a echar un vistazo a un Martí como usted, como yo o como cualquier otra persona con sus problemas, sus inquietudes, sus necesidades y ¿por qué no?, con sus defectos que también los tuvo.

Un día 20 de diciembre del año 1877, Martí contraía nupcias con la señora Carmen Zayas Bazán, sin embargo es ampliamente sabido que sostuvo una relación extra matrimonial con otra Cubana, la señora María Mantilla. Martí llegó a Nueva York el 3 de enero de 1880 y se hospedó en casa de un amigo del presidio, Miguel Fernández Ledesma, que vivía en el avenida 337 West y la 31 Street. 

A los pocos días se muda para un hostal propiedad del matrimonio Manuel Mantilla y Carmen Miyares, cito en la 49 East y 29 Street, en Manhattan, muy cerca de donde se encontraba hospedado con anterioridad. Allí sucedió algo que los Martianos apenas hablan para no manchar la imagen del más ilustres de los cubanos, pero ni con el pétalo de una rosa, como suele decir. 

En relación a esta infidelidad de María Mantilla, los hay que con tal de minimizar el hecho crearon la fábula de que el señor Mantilla era un inválido desvalido, y que por tanto la señora "tenía sus necesidades" que Martí cubrió y calmó en alguna medida. Por ejemplo en la página número 17 del libro "Cuba, hablo contigo, sigo hablando contigo, de" José Manuel Castañón, se describe a la señora Carmen Miyares como una “mujer abnegada y luchadora, que para mantener a su esposo paralítico y a los tres hijos del matrimonio –Manuel, Ernesto, y Carmen,– abrió esa pensión en Nueva York donde fue a alojarse José Martí.” 

Otro, Rubén Pérez Nápoles, en su obra "Martí: el poeta armado (2004)", en la página 230 describe al señor Manuel Mantilla como “un anciano achacoso que se encuentra inválido, por lo que en la práctica difícilmente funcionaba en las relaciones normales de un matrimonio, y no solo en el sexo, sino en sentido general.". Aquí es más evidente aún el intento de limpiar al apóstol.

Como dice el dicho, una mentira repetida mil veces termina convirtiéndose en verdad, pero resulta que, tanto en el censo de Nueva York de 1880 como en el certificado de defunción del propio Mantilla, quedan desmentidas todas estas versiones propagadas durante muchos años. 

Para empezar, en el certificado de defunción del señor Manuel Mantilla que tiene el No. 519022, se confirma que cuando falleció al mediodía del 12 de febrero de 1885, solo contaba con 42 años, dos meses y dos días de edad, de manera que cuando Martí fue a residir en su hogar en 1880, Mantilla era prácticamente un mozalbete de apenas 37 años de edad. 

¡Menudo anciano achacoso!.

Por otro lado el censo federal de 1880 también lo confirma, pues demuestra que Carmen Miyares aparece con solo 29 años de edad, su hijo Manuel de 9 años y nacido en Cuba, mientras que Carmen de 6 y Ernest de 2, habían nacido en la ciudad de Nueva York. 

¿De donde sacó la teoría el tal Pérez Nápoles que don Mantilla era un anciano y achacoso?. Y mucho menos que no podía "cumplir su deber como esposo". Si eso fue asi, ¿quien le engendró esos tres hijos a la señora Mantilla entonces, el espíritu santo?. 

El prestigioso doctor en historia cubano, Antonio de la Cova, en su columna publicada en el sitio digital latinamericanstudies.org, aseguró que en el renglón número 20 del citado certificado, se hace señalar - en un recuadro - si el occiso (Mantilla) estaba postrado o con alguna discapacidad, y resulta que ese espacio se encontraba vacío. 

Aunque eso sí, agrega que murió enfermo en 1884 pero del corazón, pero no de los achaques propios debido a una edad avanzada. Agrega, citando el propio documento, que Mantilla murió de "Estenosis mitral", un tipo de deficiencia coronaria en la válvula mitral. (estrechamiento). 

Por otro lado, eso de que Carmen era una pobre mujer abnegada que tuvo que luchar muy duro para sacar a flote a sus hijos, de alguna forma también lo ponen en dudas. Como alega el Centro de Estudios Martianos, en el censo de 1880 se anota que el señor Mantilla era un comerciante a comisión; y que su esposa era una ama de casa que incluso, se daba el lujo de tener una sirviente alemana y un cocinero Cubano. 

El señor Mantilla fue inhumado en el cementerio Holy Cross en Brooklyn. NY

En relación con el fruto de esta infidelidad, la niña María Mantilla, su partida de nacimiento señala que nació a las 4:40 de la madrugada del 28 de noviembre de 1880 en la casa del 243 Grand Avenue, en Brooklyn, Nueva York. La fecha indica que Martí la engendró en febrero, ósea a pocas semanas de mudarse y conocer en el hostal a la señora Carmen. Fue una atracción casi inmediata.

Todos los relatos históricos concuerdan que Martí estaba viviendo como huésped de los Mantilla en febrero de 1880. Sin embargo, cuatro meses después, cuando Carmen Miyares estaba ya en avanzado estado de gestación, ya no residía con ellos. Por cierto, al nacer la niña, Martí se hace pasar por su padrino, y de esa forma podía mantenerse atado a ella fuera de toda sospecha, y sin necesidad de reconocer su paternidad. 

El censo federal de Nueva York del 8 de junio de 1880, demuestra que para esa fecha Martí se alojaba en la casa de huéspedes de Henry C. Beers y su familia, cito en el No 345 de la Fourth Avenue de Manhattan, lejos de la familia Mantilla. El hogar de los Beers era más amplio y residían ocho miembros de la familia, nueve huéspedes y dos sirvientas. 

Cuando la esposa de Martí, Carmen Zayas Bazán, llegó a Nueva York en diciembre de 1880 con el hijo de ambos, José Francisco, el famoso Ismaelillo y luego coronel y jefe del estado mayor del ejército durante el gobierno de José Miguel Gómez, escuchó los rumores que su marido le había sido infiel. No solo eso, llegó a saber que era padre de la niña.

Como debió ser el rebote que cogió, que doña Carmen se regresó a Cuba a escondidas de Martí, gracias a que el cónsul Español de New York "le resolvió" el pasaporte sin el consentimiento de su marido. Por otro lado, llama mucho más la atención que muere el señor Mantilla, Martí regresa a vivir a casa de Carmen como el nuevo "hombre de la casa".

Martí y su "ahijada" Carmen

En 1915, la señora Carmen Mantilla viajó a La Habana y se hospedó con la familia Baralt. Allí entregó la biblioteca personal de José Martí al doctor Julio Villaldo e incluso, coincidió con la señora Bazan en un homenaje al apóstol. Por exigencias de esta ultima, Mantilla se tuvo que sentar bien detrás en el teatro, "donde no la pueda ni ver", dicen que dijo. En ese entonces Bazan tenía ya 70 años. 

Carmen Mantilla falleció el 17 de abril de 1925 y fue inhumada en el cementerio Woodlawn, en el Bronx, donde posteriormente la acompañaron sus dos hijos. Nunca llegó a ser ciudadana americana. Diez años después, esa niña de la foto, madre del actor cubano César Romero, le confesó a su hijo en una carta de nueve páginas fechada el 9 de Febrero de 1935, que José Martí era su abuelo.

“Yo quiero que sepas, querido, que él (Martí) era mi padre y yo quiero que tú te sientas orgulloso de eso. Algún día, hablaremos mucho sobre esto, pero claro, esto es solamente para tu conocimiento y no para darle publicidad. Este es mi secreto y tu padre (Cesar Julio Romero) lo sabe", decían aquellas líneas. 

Con Cesar Romero
María Mantilla, que aquí en la foto aparece con su esposo y su hijo actor, falleció en Hollywood en 1962; y sus cenizas están depositadas en el panteón de la familia Romero, en el cementerio de Inglewood en California. 

Como dato adicional, y que ya lo hemos dicho en otras ocasiones, fue el primer actor que dio vida al Joker en la serie televisiva de Batman (1966-68) , así como también hizo de Hernán Cortéz, en El capitán de Castilla, en 1947. 

El 23 de enero de 2004 las nietas de María Mantilla, y bisnietas de José Martí, Victoria y Margarita Romero, ambas hijas del famoso actor, viajaron a La Habana. Allí donaron a las autoridades cubanas una colección que incluía la correspondencia, fotos y recuerdos relacionados al legado de José Martí. Casi toda la correspondencia era entre María Mantilla de Romero y oficiales en Cuba. 

La mayor parte era sobre la celebración del Centenario a Martí que se llevó a cabo en 1953. Aunque las fechas abarcan de 1875 a 1974, casi un siglo, la mayor parte de la colección está fechada entre 1953 y 1960. La correspondencia estaba organizada cronológicamente, siendo de primordial interés las cartas que José Martí le envió a María Mantilla.

El original de esta carta, así como toda la documentación fue donado a la Fragua Martiana por esas bisnietas del apóstol. Claro el manipulador de Fidel Castro la dio a la publicidad, pero del contenido, como de la propietaria, no dijo ni una sola palabra. 

En esos tiempos no había en Cuba la mas mínima posibilidad de saber nada al respecto. Hoy son otros tiempos muy distintos. A la pregunta: ¿Dónde se encuentran esos documentos?, posiblemente en el mismo lugar donde "guardó" del diamante del capitolio. 

Maldita Hemeroteca 

Nota: Como dato adicional les diremos que este actor César Romero, le dio vida al personaje de Joker en la serie televisiva de "Batman" (1966-68) así como también representó a Hernán Cortéz en "El capitán de Castilla" (1947). 

Nota:

Existen imágenes del finado historiador de la Habana, Eusebio Leal, depositando rosas blancas en la tumba de Carmen Miyares en el campo santo de la ciudad de New York, sin embargo, y que sepamos, jamás se le vio haciendo lo mismo en la tumba de la señora Bazán-Bazán en Camagüey.

Es que la Miyares secundó todos los planes de su amado, e incluso un hermano de ella se involucró de cierta forma en el levantamiento del 1895. Por otro lado ya sabemos que la señora Zayas Bazán le reprochaba a Martí su lejanía por ese motivo y eso, los comunistas, no lo perdonan ni a la hora de rendirle tributo a sus muertos históricos.