domingo, 24 de diciembre de 2023

VERDADES INCÓMODAS: Las mentiras de Elpidio Valdés

Voluntarios en Cuba
Posiblemente no exista un Cubano - ya sea en isla o fuera de ella - que no haya oído hablar del personaje Elpidio Valdés y su fiel caballo Palmiche, un imaginario coronel mambí nacido de un comic de producción nacional. 

Sobre este comic se ha dicho de todo, y aunque tuvo la aceptación de la gran mayoría, no falta quien dice que llevaba intrínseco una excesiva cuota de violencia, que incluso la asemejaron después con la orden dada por el puesto a dedo y represor Díaz Canel, cuando las manifestaciones del 11 de julio. 

Sin embargo, más allá de todo esto que es completamente cierto, cabría preguntarse que tal la sarta de mentiras que su creador, el señor Juan Padrón, ya fallecido, le hizo creer - por lo menos - a dos generaciones de Cubanos. Hay personas que no tienen ni idea de cuantas fantasías nos contaron en esta graciosa historieta, desde que se dio a conocer en 1970. 

Tengo entendido que por diversos motivos el señor Padrón era un buen conocedor de la historia colonial ocurrida en Cuba, pero que luego narraba a su manera. Otros, en cambio, siguen apostando a que fueron mentiras impuestas por el régimen, pues en caso contrario no se lo hubieran permitido. Y cuando decimos - en caso contrario - nos referimos con toda intención a esa verdad que en buena parte él tergiversó, pues los datos existentes son los que demuestran que aquella historia fue distinta.

Por ejemplo amable lector, sepa que en el 1855 el descendiente de canarios, don Nolasco González y Abreu, padre de la señora Marta de los Ángeles Abreu, la rica hacendada azucarera que después se convirtió en una gran benefactora del independentismo cubano, organizó un escuadrón de caballería de voluntarios en Santa Clara en 1842, o es que acaso no sabía Padrón que el General Figueroa, jefe del regimiento de caballería "Pizarro", era de nacionalidad cubana.

Y si esto le sorprende, no tiene mas que remitirse al discurso ofrecido por el historiador Benigno Sousa en en 1939 en la Academia de la Historia de La Habana, donde aseguró que la guardia personal del despreciado general Valeriano Weyler estaba compuesta de 30 bomberos cubanos de la raza negra, los que nombró - dijo Sousa - porque quería recuperar la fidelidad a España que esta raza había profesado en la guerra de los 10 años, citando como ejemplo a la unidad élite de voluntarios, "Regimiento Valmaseda".

Mire usted, según las listas de fallecidos consultados por ese historiador y publicadas por el Ministerio de la Guerra de España, en el tramo comprendido entre los años 1895 y 1898, murieron dos mil hombres combatiendo a favor de España, de los cuales el 40% eran nacidos en Cuba. En total habían 32 mil voluntarios cubanos en las filas españolas, 18 mil de ellos se encontraban alistados en la Habana. Sepa además, que se trata de una cifra bastante aproximada a toda la fuerza mambisa que tenía la isla, la que rara vez superó los 40 mil activos. 

Es más, el historiador americano Donald H. Dyal la reduce hasta los 30 mil, en su 'Historical Dictionary of the Spanish American War' publicado en 1996. Los cuerpos de voluntarios nacieron en febrero de 1855 como parte de las reformas militares emprendidas por el Capitán General José Gutiérrez de la Concha (1854-1859), y su intención era la de aligerar la carga al ejército regular. Además reforzaron las defensas de la isla frente a los ataques lanzados desde Estados Unidos que pretendían anexionar Cuba al vecino del Norte, como los protagonizados por el venezolano Narciso López entre los años 1850 y 1851. Y si nos remitimos al estrato social de estos voluntarios, entonces cabría señalar que las llamadas "Milicias Disciplinadas" estaban conformadas por voluntarios de la raza negra, de hecho se hacían llamar "Milicias de Color", así como algunas escuadras guerrilleras como la de "Santa Catalina del Guaso", en la ciudad de Guantánamo.

Sobre Céspedes y sus ideales...

El fracaso de la Junta reformista integrada por los magnates del azúcar cubanos pertenecientes a los partidos Moderado y la Unión Liberal no españoles, hablamos de la mas rancia "sacarocracia cubana", familias cubanas que basadas en la industria del azúcar ostentaron el verdadero poder en Cuba, fue lo que empujó a los empobrecidos hacendados de Oriente a la guerra. Vieron que se habían quedado al margen del boom azucarero occidental, y eso fue lo que les motivó a sublevarse contra España. Lo otro, lo del amor a la patria y tal, esa ha sido otra de las "verdades ocultas" de aquella Cuba. Con esto no ponemos en tela de juicio los afanes libertarios de muchos de ellos, pero con el dinero amigo mío, esa gente no jugaba.

Liderados por Carlos Manuel de Céspedes se alzaron en armas el 10 de octubre de 1868 en La Demajagua, dando así inicio a la primera lucha por la independencia de Cuba, la Guerra de los Diez Años, pero por otro lado consolidó a los voluntarios como una importante fuerza a favor de España. Contando con un ejercito español desprovisto y mal equipado, el Capitán General Francisco Lersundi convocó a los leales a España a alistarse en este tipo de milicia que, en apenas dos meses, ya había reunido a 35.000 hombres, llegando a más de 80.000 en los tres años siguientes. Y aunque en el comic "Elpidio Valdés" nos presentaron a los voluntarios como los malos de la película, sepa también que como integradores de la clase obrera cubana, tuvieron los arrestos de organizar las primeras huelgas contra el régimen colonial en la isla. 

De hecho el Capitán General Sabas Marín tuvo que hacer frente - en agosto de 1887 - a tres días de multitudinarias protestas contra la corrupción y la represión y donde esos los malos, malísimos voluntarios, amenazaron con tomar las armas. Es más - si es que no lo sabe tampoco - durante la manifestación obrera del 1 de mayo de 1890 celebradas en honor de los mártires de Chicago, miles de aquellos participantes se presentaron vistiendo el uniforme de voluntarios. Incluso el entonces gobernador general de cuba, Camilo García Polavieja, pidió permiso a Madrid para cargar contra ellos, sin embargo desde la capital española le recordaron que, mas de 15 mil de esos voluntarios, guardaban las armas en sus propias casas.

Resumiendo...

Tras la firma del armisticio entre España y los Estados Unidos el 13 de agosto de 1898, las más de 150 unidades de voluntarios repartidas por toda la isla recibieron la orden de disolución por parte de Capitanía General, y en aquel proceso fueron contabilizados 60.000 voluntarios, una cifra que ya para entonces habían sufrido 1.800 bajas mortales, el 90% de ellas por enfermedades tropicales. Según las listas de fallecidos publicadas por el Ministerio de la Guerra, el 45% de los voluntarios muertos eran naturales de Cuba. Si extrapolamos este porcentaje al total de integrantes de esta milicia, resultaría entonces que 27.000 cubanos llevaron el uniforme de voluntarios en el momento de su muerte. 

De todos los voluntarios que murieron en la ultima guerra, 2053 eran cubanos y 2.166 peninsulares, siendo Galicia la provincia que más voluntarios tuvo con 669: 256 de A Coruña, 190 de Lugo, 124 de Ourense y 99 de Pontevedra, según reporte del periódico local La voz de Galicia. Si a este número le sumamos los miembros de las guerrillas, los bomberos y los criollos alistados en el ejército español, podríamos concluir y como lo cita el historiador John Lawrence Tone, que entre 1895 y 1898 hubo más cubanos luchando por mantener los vínculos con España que por separarse de ella.

Maldita Hemeroteca 

Fuentes: "Los cubanos que sacrificaron su vida por España", ABC Historia. // El Cuerpo de Voluntarios de Cuba (1855-1898) Angulo Padilla Fernando, Universidad de Bristol 2016

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