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| Rafael Díaz-Balart, |
El señor Rafael Díaz-Balart fue un abogado Holguinero que siempre estuvo muy claro quien era Fidel Castro. Desde entonces fue un acérrimo oponente, sin embargo, existe una historia - muy misteriosa por cierto - que lo recoge en su momento como el gran visionario del peligro que tenía conceder aquella amnistía en favor de Fidel Castro en 1955, que lo puso en la calle a él y a sus seguidores.
Muchos coincidimos en que ese fue el segundo gran error de Fulgencio Batista, luego de haber perpetrado el golpe de estado de 1952 por supuesto, y el hecho de haberle concedido un perdón después de haber cometido el gravísimo crimen de asaltar un cuartel - el segundo en importancia en el país - y provocar la muerte de 18 soldados, más la de medio centenar de sus seguidores, resultó tan estúpido de su parte, que hasta le costó el derrocamiento. De no haberlo hecho, hoy estuviéramos hablando probablemente de una versión de la historia de Cuba muy distinta.
El señor Balart, casado con la señora Mercedes Romay y que como sabemos fueron padres de dos destacados congresistas cubano americanos, Lincoln y Mario, falleció el 6 de mayo en Miami a los 79 años a causa de una leucemia, y aunque fue cierto que hasta ese momento añoró ver a una Cuba libre de las garras de su ex cuñado, pues su hermana Mirta fue la primera esposa del dictador y madre de su primer hijo, en esta historia como se suele decir, "no juega la lista con el billete".
Si fue cierta esta proclama, de la cual juzgue usted mismo la vehemencia y el sentido que tuvo de haber sido cierta, ¿cómo fue posible entonces que dicha amnistía fuera aprobada por 114 votos a favor y ninguno en contra?. ¿Cómo se puede condenar algo y votar a su favor a la misma vez?. Acaso este discurso resultó ser una trola. Es más, en esa acta consta - oficialmente - que el señor Balart fue de los que votó a favor, ni siquiera se abstuvo.
Pues bien, el pasado día 15 de mayo se cumplieron 69 años de esta amnistía, y como cada año nos viene a la mente la diatriba que existe con una famosa proclama. Se dice que este señor pronunció una arenga sobre aquella ley que por entonces se debatía en el parlamento con el título de "Proposición de Ley de Amnistía sobre Delitos Políticos", y fue reflejada además en el volumen XCI del diario de sesiones de esa cámara, denunciando supuestamente el error que conllevaba.
Como es conocido, el 28 de julio de 1953 el general Fulgencio Batista ordenó dar luz verde al citado perdón; y el 15 de mayo, luego de haber sido sentenciado a 15 años de prisión en el penal de Isla de Pinos, Castro y sus seguidores salieron amnistiados luego de dos y medio años.
"Vamos a votar el proyecto de amnistía amplio y generoso, con el deseo de que así sea para satisfacer los anhelos de la opinión pública y los anhelos de nuestros corazones".
¿Será que aquella soflama fue como las misteriosas cartas contra el régimen de María Luisa Gómez-Mena, la controversial condesa de Revilla Camargo, o la del genuflexo director de Bohemia Miguel Ángel Quevedo, salidas al parecer de la prodigiosa mente del fallecido periodista y opositor Ernesto Montaner?. Tienen todo su estilo.
Mire, no ponemos en duda para nada la intransigencia que tuvieron estas personas en contra de la dictadura Castrista, eso nos queda claro, en cambio pregonar semejantes "globos de cantoya" así de gratis, lejos de ayudar lo que le hacen es un flaco favor a las demás generaciones. ¿Quiere una prueba?, solo tiene que buscar el manipulador artículo que publicó Cubadebate firmado por el espía guatemalteco Percy Francisco Alvarado, y verá que buen provecho le sacan.
Maldita Hemeroteca.
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