El comandante Mario Salabarría integraba la Sección de Investigaciones Especiales de la Policía Nacional. Al parecer era un hombre de convicciones honestas pero con métodos extremadamente duros. Luchó en la Guerra Civil española y en cuba estuvo cerca del Movimiento Socialista Revolucionario del dirigente Manolo Castro.
Acusó al ministro de Comercio de los tratos deshonestos en un acuerdo de arroz con Ecuador, lo que causó el despido del funcionario. Se dijo también que vengó el asesinato de un amigo suyo agente de la policía utilizando tácticas duras cuando sus hombres dispararon a los presuntos asesinos, y que fue conocido como la "masacre de Orfila", en Marianao.
Aquel suceso le dio al jefe del ejercito, el general Genovevo Damera Pérez, la excusa para desbaratar el complot que se había organizado para destituir al dictador dominicano Leónidas Trujillo conocido como "Cayo Confites". Por entonces Salabarría desempeñaba la jefatura del Servicio de Investigaciones Extraordinarias de la Policía Nacional, creado en los días de la II Guerra Mundial como Servicio de Investigaciones de actividades enemigas.
Por los sucesos de Orfila Salabarría fue condenado a 30 años por asesinato, el teniente Roberto Pérez Dulzaides a 25 años por asesinato y seis meses y un día por desorden público, el Capitán Mariano Miguel recibió 20 años por homicidio, el cabo Osvaldo Sabater 25 años por asesinato, mientras que el comandante Antonio Morín Dopico fue sentenciado a un año y un día por desorden público. Salabarría salió de la cárcel el tres de junio de 1961
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A Fidel Castro lo conocí estando el en la universidad. Yo estaba en la policía. Desde que él llegó, los elementos más afines a él eran los que iban a la universidad no para estudiar, sino para perturbar. Sus amigos allí eran del mismo temperamento y de la misma proyección.
Yo era comandante jefe del Servicio de Investigaciones Extraordinarias de la Policía Nacional, me dedicaba exclusivamente a la represión política, la persecución del delito político.
Yo voy en el automóvil mío cuando empiezan a circular por la radio un automóvil tripulado por dos individuos que eran elementos peligrosos y que se tomaran precauciones al momento de detenerlo.
Estoy en ese momento en la esquina de F y 23 en El Vedado esperando la luz verde. Cruza un automóvil que viene de la calle E y sube por la calle J hacia la universidad, cuando el chofer me dice: “Comandante, ahí va el automóvil que acaban de circular por radio.”
Fin de la primera parte
Segunda y final aquí: link
Cuando nos acercamos me dice, “el que va manejando el carro es Fidel Castro.” Cuando paso por la universidad para doblar atrás del carro, veo unos policías en la cadena que cerraba el paso a los automóviles y le pregunté a un policía amigo que había sucedido. “Fidel Castro ha hecho unos disparos en una asamblea en la Escuela de Derecho”, me dijo.
Eso fue en mayo o junio de 1947 [abril 27, 1947]. Lo seguimos hasta que paró en una casa en la calle Mazón, que es donde él vivía, y me bajé con un arma en la mano y le dije, “Párate ahí”. El se paró, y entonces iba manejando Aramis Taboada, lo registré y a él le ocupé una pistola 45 y Aramis Taboada un revólver 38.
Todavía estoy esperando el juicio ese, no me han citado a mí.
Estos casos no iban a juicio porque había un individuo en el Tribunal de Urgencia, de apellido De la Ville, quien por veinte pesos le sacaba determinadas piezas a las armas para hacerlas inservibles. Entonces el abogado defensor pedía un perital para determinar si el arma era usable o no. Cuando el peritaje era negativo, que el arma no podía disparar, sobreseían el juicio.
Detuve a Fidel y resultó que vivía en una casa de huéspedes de una familia de apellido Lamar, registré la habitación donde él vivía, y no encontré nada allí. Me lo llevé arrestado para el departamento mío, levanté el acta y lo remití al Tribunal de Urgencia sujeto a la pistola que le ocupé, y a su vez di cuenta al Juzgado de Instrucción de la Cuarta del hecho que había cometido en la universidad. Así fue como yo personalmente lo conocí a él.
Su actuación en la universidad la conocía porque como Manolo Castro era presidente de la FEU, conocía que estaba allí con un elemento gangsteril. Inclusive, me dijo un individuo que él (Fidel) había estado detenido en la Oncena estación del Cerro porque él había tratado de secuestrar al doctor Coro.
Coro era decano en la Facultad de Odontología y que estando detenido en la oncena estación, llegó un individuo que era comandante de la policía, Ignacio Mendieta, que era amigo de él y habló con el doctor y los dos marineros que lo habían arrestado, porque los marineros iban en una guagua. Mendieta arregló el problema.
Se habla y se dice de la participación de Fidel en la muerte de Manolo Castro, pero yo no puedo asegurarte nada. Lo único cierto que hay, que el individuo que le tiró a Manolo Castro, Gustavo Ortiz Faez, que en este momento tiene un alto cargo en la DISIP venezolana, lo detuvieron a una cuadra de allí. Y cuando estaba preso en la tercera estación, la primera persona que llego allí a interesarse por el fue Fidel Castro.
La muerte de Manolo fue a las doce de la
noche. Eso se comentó entre la policía. Ortiz Faez era ahijado de Paulina Grau, (Sobrina del presidente Ramón Grau San Martín) porque los Faez son de Matanzas y Paulina era de Matanzas.
Yo sabía de la existencia del MSR y aquello de Cayo Confites, en lo que yo cooperaba pero en otro plano, no como militante. Yo no era miembro del MSR. Mucha gente piensa que como Rolando Masferrer y Manolo Castro eran amigos míos fueron los que organizaron eso, pues pensaron que yo estaba en eso, pero yo estaba en la policía y eso me involucraba en otras cosas que no eran factibles.
Rolando y Manolo fueron los organizadores del MSR. Eufemio Fernández no estaba en el MSR, aunque estuvo en lo de Cayo Confites y tuvo un incidente bastante violento con Fidel allí. Cuando yo salí en libertad en 1979 por la causa contra el gobierno de Fidel Castro, hubo una Conferencia de los No-Alineados en La Habana y hubieron dos o tres dominicanos, y uno de ellos dijo que Fidel lo había nombrado ayudante de él.
Dicen que Eufemio le dio una galleta a Fidel, pero no me consta, y aquello culminó con el fusilamiento de Eufemio [en La Cabaña, abril 19, 1961]. Cuando Fidel tuvo en la universidad la Campana de la Demajagua, que se la prestaron los veteranos de Manzanillo, Eufemio y un grupo se la robaron de la universidad. Cuando Fidel fue a buscar la campana al día siguiente para formar el escándalo, se encontró que no estaba y aquello fue una cosa terrible. Eso fue en el 1947.
No se donde la escondieron porque cuando eso ya yo estoy preso. Se la entregaron al general Loynaz del Castillo, que estaba en ese momento de presidente de los veteranos.
No te puedo decir si Fidel militó o trató de entrar en el MSR porque yo estaba en la policía. Que yo sepa, no estuvo en el MSR (Movimiento Socialista Revolucionario).
Fidel funcionó dentro de esos del UIR [Unión Insurreccional Revolucionaria], como este muchacho, Rafael Díaz-Balart, que también estaba con ese grupo. Díaz-Balart no era de la UIR, pero como era el cuñado. . . . Orlando Bosch era de la UIR, muy amigo de Fidel, y hablaba mucho por radio con Fidel.
Orlando fue presidente de la Escuela de Medicina.
Yo no sé por qué motivo un grupo de estudiantes del Instituto fue a la universidad en plan de agresión. Entonces Fidel, que estaba en sus inicios en la universidad, fue uno de los que le tiró a Leonel Gómez. No se cual fue el motivo, pero se que él le disparó a Leonel Gómez.
Me luce que el aún no estaba definido dentro de la corriente aquella que había dentro de la universidad, porque la agresión a Leonel Gómez significaba la agresión a un grupito de "bonchistas" del Instituto de La Habana.
A mi me dijo este señor amigo de él, que lo que lo había hecho variar en relación conmigo, y con los que él consideraba amigos míos, fue cuando yo detuve a su hermano Pedro Emilio [Castro Argota], que trabajaba en Comunicaciones, y le ocupé once mil y pico de pesos en giros postales y cheques que se hurtaban allí.
El trabajaba en la selección de la correspondencia. Esos eran valores sin certificar que mandaban la gente del interior y ese trabajo de selección lo hacía un grupo de empleados que usaban una luz para ver si había cheques adentro de las cartas. Me acuerdo que fue una causa bastante difícil, que tampoco nunca me citaron a juicio porque hubo que levantar ochenta y pico de actas a cada uno de los perjudicados que mandaron cheques.
Mario Muñoz tuvo un altercado en la granja de Siboney antes de ir al Moncada. Le dijo a Fidel que iba a mandar a la gente a la muerte, que el plan era un desastre. Eso me lo dijo Orlando Castro [García], que estuvo preso conmigo.
Yo no creo que Fidel haya ido a matar a [Oscar] Fernández Caral, por la sencilla razón de que Caral lo conocía a él.
Era muy riesgoso jugarse la carta de que Caral iba a quedar muerto y no iba a hablar de él, mas que la muerte de Caral fue en pleno día, en la puerta de su casa. Además,
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ese barrio de Infanta hacia la universidad es un barrio de estudiantes, donde Fidel era conocido. No comparto esa opinión al hacer esa deducción. Lo lógico es que si lo ve venir, se quite de la puerta, porque sabe que es enemigo.
No creo que Fidel sea tan valiente para ir a arriesgarse de esa forma donde es tan fácil detectarlo. Caral era sargento de la policía en la universidad y siempre estuvo al lado de Manolo Castro. Caral era un individuo en la universidad muy definido frente a todos ellos. El hermano de él [Adolfo A. Fernández Caral] es médico y está aquí, y el hermano dice que él esta seguro que fue Fidel Castro quien lo mató.
El es médico urólogo de la Clínica “La Gran Familia” en Flagler, entre 27 y 26. Como motivo de ese hecho detuvieron a un individuo que era portero de un cine, el Astral o el Infanta, que salió retratado en el periódico, y efectivamente, el tipo se parecía mucho a Fidel.
Segunda y final aquí: link