Sepultura de uno de los jornaleros cubanos de 1953. (Este señor aparece hablando brevemente en otro de los vídeos mostrados en este sitio) |
En relación con la base naval de Guantánamo, existe otro grupo de Cubanos que un buen día decidieron algo bien distinto con sus vidas. Una vez se rompieron las relaciones diplomáticas con Cuba, el gobierno de los Estados Unidos no despidió ningún trabajador cubano de la base pero si puso fin a los nuevos contratos, sustituyéndolos entonces por trabajadores procedentes de Jamaica y Filipinas.
Es en este momento que muchos trabajadores cubanos y sus familias decidieron no regresar más a territorio Cubano, e instalarse en la base a residir definitivamente. Lo contrario a otros que sí optaron por hacer el camino de ida y regresó todos los días.
Incluso, cuando uno de estos cubanos que reside en la base decide visitar a sus familiares en Cuba, lo tienen que hacer vía Miami - la Habana, entre otras cosas por carecer de los permisos necesarios para entrar andando a través de las garitas, cuando se trata de una travesía que no llegaría ni siquiera a la hora.
Sólo en caso de que algunos de esos residentes en la base falleciera, los responsables militares abren la puerta para que los familiares que viven en Cuba puedan asistir al sepelio. Se cree que desde 1960 unos 500 cubanos encontraron la forma de ganarse la vida en la base, recibiendo unos salarios generosos según la época y que nunca estuvieron por debajo del mínimo autorizado por las leyes de EEUU.
Entre 2012 y 2013 el número de de cubanos que residían permanentemente en la base apenas llegaba a 40, pues muchos de ellos ya habían fallecido. En cuanto a los jubilados que vivían en territorio cubano, la cifra ascendía a 67 y en este caso pasaba lo mismo.
Desde el año 2002, a raíz de los atentados del 11S, una parte importante de la base ha servido como cárcel para supuestos terroristas islámicos sospechosos de terrorismo, lo que ha generando un gran debate a nivel internacional. Esas instalaciones están preparadas en caso de un éxodo masivo desde Cuba. De hecho es allí donde permanecen los Cubanos que logran escapar de la isla, hasta que puedan demostrar la condición migratoria de "miedo creíble".
Hace unos meses, el Youtuber cubano Alex Otaola aseguraba en su programa que el padre de la conocida periodista castrista Arleen Rodríguez era el encargado, supuestamente, de entrar a la base y recoger los sobres de la jubilación de esos cubanos que ya se encuentran retirados y de sus familiares, en caso de los fallecidos. En el 2011 abandonaron la base los dos últimos cubanos jubilados, siendo ya bastante ancianos.
Memorias
Sólo en caso de que algunos de esos residentes en la base falleciera, los responsables militares abren la puerta para que los familiares que viven en Cuba puedan asistir al sepelio. Se cree que desde 1960 unos 500 cubanos encontraron la forma de ganarse la vida en la base, recibiendo unos salarios generosos según la época y que nunca estuvieron por debajo del mínimo autorizado por las leyes de EEUU.
Entre 2012 y 2013 el número de de cubanos que residían permanentemente en la base apenas llegaba a 40, pues muchos de ellos ya habían fallecido. En cuanto a los jubilados que vivían en territorio cubano, la cifra ascendía a 67 y en este caso pasaba lo mismo.
Desde el año 2002, a raíz de los atentados del 11S, una parte importante de la base ha servido como cárcel para supuestos terroristas islámicos sospechosos de terrorismo, lo que ha generando un gran debate a nivel internacional. Esas instalaciones están preparadas en caso de un éxodo masivo desde Cuba. De hecho es allí donde permanecen los Cubanos que logran escapar de la isla, hasta que puedan demostrar la condición migratoria de "miedo creíble".
Hace unos meses, el Youtuber cubano Alex Otaola aseguraba en su programa que el padre de la conocida periodista castrista Arleen Rodríguez era el encargado, supuestamente, de entrar a la base y recoger los sobres de la jubilación de esos cubanos que ya se encuentran retirados y de sus familiares, en caso de los fallecidos. En el 2011 abandonaron la base los dos últimos cubanos jubilados, siendo ya bastante ancianos.
Memorias