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| El niño Zach junto a sus padres. // |
La pelota del grand slam definitivo en la ultima Serie Mundial entre Yankees y Dodgers, conectada por el inicialista azul Fredie Freeman, se ha vendido por la astronómica cifra de 1,56 millones de dólares en la subasta Dynasty de diciembre de SCP Auctions durante este fin de semana.
Este valor, superó los 1,5 millones por los que se vendió el jonrón número 62 de Aaron Judge en diciembre de 2022, aunque no alcanzó el récord histórico de los 3 millones, que es el precio por el que se vendió el jonrón número 70 de Mark McGwire de la temporada de 1998 en 1999. La pelota cayó y pegó varios rebotes a través de un mar de fanáticos, aterrizando finalmente en el suelo bajo los asientos del jardín derecho del Dodger Stadium. Eso le dio a Zach Ruderman, de 10 años, una clara ventaja mientras los fanáticos corrían por atraparla. Y lo que son las cosas.
Ese día Zach tenía una cita con el dentista para quitarse los correctores de sus dientes, en cambio su padre varió los planes ya que había adquirido unas entradas para ese partido. Eso sí, no pudo superar los 4,3 millones que alcanzó el pasado mes de octubre la pelota del jonrón 50 (+50 bases robadas) del japonés Shohei Ohtani. La Goldin Auctions anunció entonces que aquella pelota se había vendido por 4,392 millones de dólares, una cantidad que superaba con creces cualquier suma pagada por una pelota en la historia.
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