MAS SE PERDIÓ EN LA SIERRA

Leonor Lobo Montalvo y su esposo Jorge González Diez. //
Las perdidas - según esta fuente - fueron valoradas
en más de 170 mil dólares de entonces.  

Aún prevalece entre los españoles el refrán: "Más se perdió en Cuba". De hecho, fue el nombre de un programa en el canal de televisión "Intereconomía". Una parte importante de esa pérdida hay que atribuírsela a la candela que dieron los insurrectos, sin embargo las que ocasionó Fidel Castro en su "guerrita de la Sierra", si bien no puede ser comparada no deja de ser importante. 

Merob Sosa García fue un teniente coronel del ejercito de Fulgencio Batista, que en la década del 50´s se hizo célebre por "inflar" las cifras de los partes militares y, sobre todo, por su crueldad en la Sierra Maestra. No porque lo digan los castristas, eso cuentan las cosas como le conviene a ellos, si no por aquel dicho que rezaba: "¿Qué pasa si Sosa pasa?, que te quema la casa".

Por cierto, atrocidades que fueron atribuidas erróneamente al coronel Jesús Sosa Blanco según se ha dicho, y que por eso fue que lo condenaron a muerte en aquel bochornoso juicio celebrado en la ciudad deportiva de la Habana. De todas formas lo hubieran ajusticiado igual, si hasta fusilaron un intermediario como Bonifacio Haza, el jefe de la policía en Santiago de Cuba, uno de los setenta y pico que se cargó Raúl Castro aquel doce de enero. Eran linchamientos, justicia muy poca.

En fin...

Vamos a partir de que hay gente malvada en todos lados, y si ese Merob Sosa quemaba propiedades de campesinos y era tan desalmado como aseguran, ¿por qué se la quemaban ellos a la señora Leonor Lobo Montalvo, la hija del magnate azucarero Julio Lobo?. Lo que hicieron los alzados y los simpatizantes del movimiento 26 de julio en el llano con esta mujer no tuvo nombre. Le quemaron quince colonias de caña de azúcar, y estamos hablando solo del año 1957.

Que mala sería esta familia, que la propia Celia Sánchez Manduley ayudó a sacarlos de Cuba. Dicho por ella misma en una entrevista de William Navarrete publicada en Cubanet. El padre de Celia era un medico de la zona de Pilón, el Dr Manuel Sánchez, y según dijo su padre le suministraba desde la Habana todo el material necesario para ejercer la profesión.

Aunque bueno, habría que ver si Celia los ayudó para que se acabaran de ir y quedarse ellos con todo. A lo mejor sí, pero permítame dudar que esa mujer hiciera algo que contrariara a su barbudo jefe. De toda esta panda de cuatreros se podía esperar cualquier cosa. Entonces Fidel Castro reivindicaba desde la sierra maestra la tea incendiaria al más fiel estilo de los mambises en el siglo XIX. 

¡Ahora si se cae!, - publicaba el boletín del partido auténtico - que agregaba además que no habría zafra con Batista. El 28 de noviembre de 1957 un incendio en la colonia Santa Teresa en Guanajay, provincia hoy de Artemisa, propiedad del general Luis Robaina Piedra, destruyó 35.000 arrobas de caña que iban a ser molidas en el central Pilar. 

Los daños fueron estimados en dos mil pesos, unos 23 mil hoy. El peso estaba a la par de dólar. Los detenidos por tales actos fueron los ciudadanos Néstor Millán Fernández e Israel García Díaz, ambos vecinos del poblado Las Cañas, en Artemisa, y confesaron ser activos militantes del M-26-J y autores del incendio. (1). En el momento de la detención, portaban dos pistolas Colt-45 y munición de repuesto.
--José Suárez Núñez, en "El gran culpable ¿Cómo 12 guerrilleros aniquilaron a 45.000 soldados?", apunta que Batista debilitó las fuerzas en contra de Fidel Castro en la Sierra Maestra, desviándola hacia las plantaciones en un 60%.--
Lo mismo sucedió en la colonia Cabaña, ubicada en barrio "El Vínculo" en Guantánamo, o también en la finca Olga, en Pinar del Río, donde fueron destruidas dos casas de curar tabaco y 4.900 cujes de tabaco en palo, propiedad de Juan Fonticobas Estévez, estimándose los daños en seis mil pesos (60 mil) (2).

De igual modo, y según documentos del fondo del estado mayor del ejercito, en San Antonio de Río Blanco, en Jaruco, se quemaron casas y almacenes del central Hershey, causando daños por valor de dos mil dólares. Ya le digo, no habría para espacio para enumerarlo todo. Según la fuente de este trabajo, uno de los afectados por estos incendios fue el general Luis Robaina Piedra, consuegro de Fulgencio Batista.

Agrega que había participado en el golpe de estado de 1952, y que como capitan condujo el coche que llevó a Batista hasta Columbia, en Marianao. Al parecer su ascenso fue meteórico a partir del golpe. Esa gente se ponía grados como si fueran churros. El parentesco venía de que su hija estaba casada con Rubén Batista Godínez, hijo mayor de Batista con su primera esposa Elisa Godínez. Y esto son solo algunos ejemplos. 
 --El 13 de febrero de 1958, Julia Francisca García y Ponte provocó un incendio en el juzgado correccional de Artemisa donde trabajaba como escribiente. Esta mujer era activa militante del M-26-J, y tenía un hermano detenido en el Castillo del Príncipe (La Habana), acusado por terrorismo.(3) -- 
Y bueno, digamos que este tipo era un oficial enemigo, pero porque se ensañaron con la señora Lobo?. Oiga, la doña poseía la cuota de un total de 22.000.600 arrobas de caña, de las que 17.574.710 eran de colonias de Niquero, en propiedad conjunta con su hermana María Luisa, y 4.664.148 eran de su única titularidad, en Sagua de Tánamo en Holguín. Le quemaron las colonias de Jagua, Palizón, Santa Marta, Margarita, Ricardo, la Coloradita, y así un total de quince.

Y bueno sí, su padre tenía más de cien millones de pesos de la época, pero no se los robó a nadie, que yo sepa, mucha azúcar que producía tanto para el consumo nacional como la exportación. De hecho, en 1958 le vendieron quince mil toneladas de azúcar a la Unión Soviética. Lo asegura el escritor Oscar Zanetti en su libro "Esplendor y decadencia del azúcar en las Antillas hispanas".

El también escritor Guillermo Jiménez Soler, en "Los propietarios de Cuba, 1958", afirma que los centrales de Julio Lobo producían más de cuatro millones de arrobas ¡¡diaria!!, en cambio la ultima zafra castrista produjo menos de un tercio de lo que se hizo a finales del siglo XIX, cuando estaba Cuba estaba en plena guerra del 95, y así todo se superó el millón de toneladas. Digo más, en el periodo de la guerra de los diez años se produjo más del doble que hoy. No lo entiendo.

Si esto sucediera hoy, represores como Raúl Castro y su marioneta Díaz Canel dedicarían todas las fuerzas que tienen, y las que no también, en intentar capturar a los responsables, entonces porque tenemos que llamar a aquellos represores porque se vieron obligados a emplear los cuerpos armados con los que contaba, dígase policía, guardia rural y ejército, además del aparato del Servicio de Inteligencia Militar y hasta el Buró de represión de actividades comunistas.

¿Qué se supone que deberían hacer?, si es que el Central Pilón no pudo moler ese año porque toda su caña fue quemada por estos elementos del 26 de julio en Casimba, ayudados por el propio Raúl Castro con su frente. Le dieron candela en Media Luna, Manzanillo, al central Isabel propiedad de las familias Richard H. Beattie y Delio Núñez Mesa. Otra cosa fueron los excesos, que los hubo tambien, pero es lo que tiene la violencia que genera exactamente lo mismo.

Según contó la propia Leonor en la entrevista citada, cuando el argentino Guevara le propuso a su padre "el negocio" de quedarse con todo excepto el central Tinguaro, que encima se lo dejaba pero en usufructo, el magnate le preguntó que pasaba si se negaba, y el desgraciado le respondió: “Te dejo encueros”. ".... Aquella misma noche mi padre llegó a la casa a las 3:00 a.m. y nos dijo: "comiencen a empacar”, dijo. 

Hasta la tarja familiar del cementerio de Colón se le arrancaron los cuatreros estos. No es secreto para nadie que valiosos objetos y pinturas expoliadas han aparecido en subastas en Europa o Estados Unidos. Incluso no hace mucho un subastador avisó que dos de los 17 cuadros incautados a la familia Gil Mármol en 1961, "Tehuana vendiendo piñas" y "Hombre cargando alcatraces", del artista mexicano Diego Rivera, habían sido subastadas a un anónimo en en New York, el segundo por más de 145 mil dólares. 

A los Fanjul, los hermanos azucareros que hoy radican en República Dominicana, le incautaron una colección valorada en 60 millones de dólares que incluía más de una decena de obras del impresionista español Joaquín Sorolla ¡y un dibujo a lápiz de Miguel Ángel!. ¿Dónde están?. Probablemente en el mismo lugar donde fue a parar el diamante del Capitolio.


Maldita Hemeroteca

Fuente: «O Batista sin la zafra o la zafra sin Batista...»: quema de caña y sabotaje en la insurrección cubana (1953-1958), de Oscar López Ancon. Fuentes citadas en el texto

Citas: (1 y 2) Documentos No 131800 y No 161800 del Fondo del Estado Mayor del ejercito en 1957. (3) Cuartel General Vidal Ducassi, Guanajay. Confidencial 27-958. 13 de febrero de 1958.
Share:

CUBA / ACTUALIDAD

SUPREMO RATIFICA CONDENA AL ASESINO DE LA FAMILIA MATANCERA.

LA DIVISA EN CUBA

REPUBLICA/ALCALDES

DAMAS

SECRETOS

ARTE