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Quinta avenida de Miramar, la Habana. |
Van pasando los meses, y en un par de semanas se cumplirá un año de la muerte del investigador y escritor cubano Newton Briones Montoto, ocurrida el 29 de diciembre del pasado año. Este licenciado en historia, escritor e historiador además, era hermano del guerrillero que murió en Venezuela en 1967, tratando de infiltrarse por ordenes de Fidel Castro. Sí, porque la obsesión del barbudo verde oliva por ese país venía ya desde mucho antes del extinto Hugo Chávez.
Nada se sabe acerca de la identidad de este supuesto malhechor que le provocó la muerte. Montoto tenía 82 años (1941) cuando fue asaltado por un individuo en la quinta avenida de Miramar, y al menos que sepamos, no se ha sabido más nada de su paradero. Debido a las graves heridas que sufrió durante el ataque - se dijo que al caer y golpearse contra el pavimento - Newton murió cuatro días después en la UCI del hospital militar de Marianao, Dr Carlos J. Finlay.
Solía decir que lo que le motivaba en sus investigaciones era "encontrar fallas en las interpretaciones", una manera bonita de llamar a las "guayabas del Castrismo". En un final no se puede decir que por encontrar la verdad haya renunciado a sus "principios revolucionarios", el tipo era miembro del MININT y no sé si de los infiltrados en la UNEAC, me da lo mismo, lo que me interesa es que su obra se fue convirtiendo en una especie de "grano en el culo" para la narrativa castrista.
De hecho, en el mismo momento en que se comenzó a especular que había sido "mandado a callar", enseguida salió la familia diciendo que no había sido asaltado, si no que alguien le provocó la muerte en una pelea sin que se haya sabido los motivos. ¿Pero que desaprensivo sería capaz de pelear con un anciano de ochenta y tantos años, empleando semejante fuerza?.
"Primero, es mentira, y segundo, como familia no queremos que él sea tomado como banderín para hablar de la violencia en Cuba, ni de nada político", pedía su hija a principios de año. En ese caso, más político que desmentir al régimen sobre la verdadera causa de la muerte del líder sindical azucarero Jesús Menéndez Larrondo y no como lo han hecho creer, no hay.
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Newton Briones Montoto. Internet. |
Revelar detalles del rocambolesco pasaje del político ortodoxo Eduardo Chibas en su falsedad - o al menos la denuncia que no fue capaz de probar - contra el político Aureliano Sánchez Arango, entonces ministro de educación del gobierno del presidente Carlos Prío Socarrás. Hecho por el cual el febril e impetuoso "Eddy" se intentó quitar la vida en pleno programa radial, falleciendo días después en muy raras circunstancias.
Aquel tiroteo marcó la sentencia de muerte para el que después fuera el coronel Joaquín Casillas Lumpuy, durante la caída de Santa Clara en 1958, cuando el regimiento "Leoncio Vidal Caro" se rindió en masa; acción que activó de inmediato la huida del dictador Fulgencio Batista aquella madrugada del primer día de 1959.
Se cuenta que frente al regimiento "Monteagudo", nombre de aquel general mambí, Jesus "Chucho" Monteagudo que dirigió la matanza de negros y mulatos perpetrada en 1912, y donde el hijo de José Martí, Jose Francisco, era su jefe de estado Mayor, el entonces coronel Hernández aceptó rendirse a las fuerzas comandadas por el argentino Ernesto Guevara.
Guevara detuvo al coronel Casillas Lumpuy y a su ayudante, y les aplicó lo que sabía hacer muy bien. Les dibujó una supuesta aplicación de la Ley de fuga, cuando en realidad resultó ajusticiado sumariamente el día dos de enero del 1959. No solo Casillas, también al coronel Leovigildo "Leito" Fernández Suero, que en el momento de la detención le acompañaba.
Y fíjese que no decimos que Casillas no haya tenido deudas pendiente en el caso de Menéndez Larrondo, ni que el resultado de aquel juicio resultó en un desastre manipulado por Batista, aun así y todo lo que quieran, debió ser juzgado de nuevo y con todas las garantías que debía, las mismas que se le garantizaron a Fidel Castro en su proceso judicial del Moncada; y que al final ellos no le garantizaron a nadie.
En su artículo, publicado en la revista "Espacio Laical", Montoto da cuenta de que hubo hasta varios testigos que vieron disparar primero a Jesús Menéndez, y los cubanos que no vivimos aquellos años, e incluso muchos de los que sí, se dieron de bruces con este artículo. Que sepamos, nadie de ese régimen se atrevió a desmentir lo publicado. Es más, en el libro "Historiología Cubana 1944-1959", del comandante José Duarte Oropesa, narra también otra versión muy distinta a la informada por el asesino argentino.
Este escritor, que fue yerno del historiador Ramiro Guerra, afirma en el cuarto tomo de los cinco que componen su obra, que después de una breve prisión improvisada en los ferrocarriles, y de percatarse Casillas que lo iban a fusilar, este se rebeló contra sus captores en el camión en que era conducido, siendo tiroteado cuando trató de desarmar a uno de los custodios, "un acto suicida que despertó la sorpresa y la admiración de sus captores", apuntó el autor en su libro.
Agregó Oropesa, que Fernández Suero también mostró coraje, cuando "usando palabrotas increpó al pelotón de fusilamiento instándoles a que apuntaran bien". Si no es así amigo, jamás nos hubiéramos enterado de lo que en realidad sucedió aquellos días. Por Montoto conocimos lo peligroso y lo terrorista que fue en vida el pistolero pinareño Menelao Mora Morales, llamado por el castrismo "valiente combatiente anti Batistiano", dentro de esa peculiar dualidad para clasificar hechos de sangre según quien los cometa.
Por ejemplo, formando parte de la célula terrorista ABC, en los tiempos de la "Legión Revolucionaria", este gánster integró el grupo de sicarios que asesinó al ministro Clemente Vázquez Bello en la Habana. Además, fue condenado por colocar una bomba en la sede del periódico "El País", ubicado entre las calles "Galeano y Concordia", sin embargo consiguió eludir la condena al escapar hacia los Estados Unidos.
Gracias a la amnistía decretada en 1938, Mora, que vivía asilado en México, pudo regresar a la isla y hasta contraer matrimonio con la señorita Acela Travieso. ¿A usted le explicaron esto en las clases de historia en la escuela, o por otro lado, alguien se atrevió a narrarlo en los miles de programas "históricos" que transmitía la televisión Cubana?.
Yo juraría que no. Sigo...
Luego, con Machado derrocado y en el exilio, juró asesinar a Fulgencio Batista a como diera lugar. Lo intentó una vez en 1953 en el barrio de Miramar, en la Habana, aunque no consiguió materializarlo. Más tarde organizó otro atentado que pensaba ejecutar en pleno velorio del suegro de Batista, en la funeraria "Fernández" de la calle 17 y H, pero igual no pudo concretarse.
En 1954 puso una bomba en el super mercado "La Mía", en Belascoain y Zanja; afortunadamente la policía tuvo conocimiento de lo que se fraguaba, y detuvo a numerosos implicados. Luego, en 1956, introdujo un avión cargado de armas por la provincia de Matanzas. Se dijo que su odio contra Batista surgió a partir de una reunión que habían sostenido, en donde se le ofreció un cargo después de su elección.
También está recogido un intento de esta organización ABC que, en componenda con un sector de la aviación militar, se insubordinó entre los días 8 y 9 de noviembre de contra el gobierno del presidente Ramón Grau San Martín. Grau, en persona, se hizo cargo de las antiaéreas situadas en la azotea del edificio, y de esa manera disuadió al avión que pretendía bombardearlo. Aquellos terroristas, llamados "abcedarios", fueron obligados a poner "pies en polvorosa".
Finalmente Menelao Mora cayó muerto en el segundo intento de ajusticiar a Batista, efectuado el 13 de marzo de 1957 en el palacio Presidencial. En fin, que según los apuntes de este historiador fallecido hace casi un año, entre 1934 y 1944 el ABC, y demás grupos terroristas como el URI, los Guiteristas o el Movimiento Socialista Revolucionario (MSR) de Mario Salabarría, por citar solo algunos, cometieron 16 atentados con un saldo mortal de 14 fallecidos y 10 heridos.
Agregó además, que solo entre los años 1944 y 1948 se contabilizaron 69 atentados, con un resultado de 59 personas muertas y 53 heridas. Y oiga señor mío, si esto no fue sicariato y terrorismo, que venga dios y lo diga entonces. Al final van quedando menos, pero gracias a dios existe ese almacén de información gratis que se llama internet y que estos sátrapas no pueden controlar.
La muerte de Newton Briones Montoto sigue siendo un misterio, cosa rara en un país donde los asesinos no suelen huir mucho tiempo, pero en cambio este lleva 12 meses suelto y, diga lo que quiera decir la familia que la entendemos perfectamente, sospechamos que no se sabrá de él en mucho tiempo.
Maldita Hemeroteca
Nota: Si desea ver el informe del juicio de Jesús Menéndez, no tiene más que acceder a este link.