Los propietarios de Cuba 1958, es un libro de Guillermo Jiménez Soler del año 2006, donde el escritor - ya fallecido - hace una selección de los 550 propietarios más importantes de Cuba, hasta la llegada de la Revolución Castrista el ultimo día de 1958.
Por poner un ejemplo, solo a Fulgencio Batista, mandatario derrocado ese día, le dedicó doce páginas y no solo a sus negocios, si no a su vinculación con otros propietarios que lo posicionaría a Batista como el hombre más rico de Cuba en esos años. El libro detalla además a los principales militares, sus cargos ocupados en los cuerpos armados de la República después de 1902, y que igualmente estuvieron vinculados a distintas empresas y sus fortunas.
Jiménez Soler, que fue comandante "come vaca", como les bautizó su amado jefe a los que operaban en la zona montañosa del Escambray, dejó otro libro publicado de similar importancia titulado: "Las Empresas de Cuba 1958". Lo que no explicó en su libro el autor, ya fallecido, como es posible que todo este entramado fuera capaz de convertir a Cuba - con el millón de defectos que tenía - en uno de los países más prósperos y no solo de América, tambien de algunos en Europa.
Como tampoco explica la razón por la cual una vez que todas estas empresas pasaron al poder de su adorado jefe, en beneficio del pueblo se suponía, se fueron todas a la ruina. Sepa, además, que Guillermo Soler nació en 1936, con lo cual conocía perfectamente lo que fue Cuba y en lo que derivó después. De hecho murió, o sea, que fue testigo presencial de la debacle. Aún así, escribió lo que escribió.
Se le olvidó parece.
Y fíjese, que hasta me atrevería a decir que le dio un golpe mortal a esa dictadura, al demostrar en su libro que solo 101 empresarios de los 551 eran extranjeros, el resto todos cubanos y para eso, de esos extranjeros sesenta y cinco eran Españoles y apenas veinticuatro estadounidenses.
De hecho los cuarenta empresarios más poderosos, los cuales incluyó en el primer capitulo, casi todos eran Cubanos. Y si dedicó tantos folios a Batista fue porque en realidad el general llegó a ser el empresario local más poderoso de la isla, con diferencia. En fin, que más allá de todo se trata de una obra muy valiosa, un tesoro se podría decir para todo aquel que tenga la suerte de contar con un ejemplar.
Maldita Hemeroteca