Irene Montero y el dictador "puesto a dedo" Miguel Díaz Canel. // |
Irene Montero, diputada del Parlamento Europeo por el Partido español “Podemos”, fue recibida por el dictador cubano Miguel Díaz Canel quien sostuvo encuentros con varias personalidades durante la VI Conferencia Internacional por el Equilibrio del Mundo.
La parlamentaria europea afirmó que se ha mantenido el diálogo de Cuba con la Unión Europea, a pesar de lo intentos por interrumpirlo. Este encuentro sucedía apenas días de que su grupo parlamentario se quedara esperando por la participación en lo que se ha hecho llamar "maratón de actos por los 50 años de la muerte de Francisco Franco".
Esta omisión fue aprovechada por el secretario y portavoz del exiguo grupo partidista, Pablo Fernández, que no perdió tiempo en vincular a la añeja dictadura Franquista con la actual monarquía, con los órganos de Justicia, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y las empresas. Vamos que según la narrativa de este señor, en España todo el mundo es Franquista menos ellos.
No solo eso, Podemos ha tenido la desfachatez, por decirlo de alguna manera, de exigirle al PSOE en el gobierno la celebración de un plebiscito, "aunque sea no vinculante", para que los españoles decidan de "una vez por todas" si quieren "una jefatura de Estado heredera del franquismo", o en su lugar una república en la que el jefe de Estado sea elegido "democráticamente por la ciudadanía".
Fernández, el actual secretario en Castilla y León, - y ahora viene lo bueno - señaló al PSOE de hipócrita al declararse republicano cuando al mismo tiempo es el "principal sostén de una monarquía corrupta", que fue designada "a dedo" por el dictador Francisco Franco antes de morir.
De momento "Los Morados" se quedaron esperando por la invitación de Pedro Sánchez al primero de estos actos, que pese a todo lo que está cayendo en su entorno personal y partidista, ha decidido mantenerse al margen de este radical grupo comunista. Total que puesto a dedo es la monarquía de Felipe VI, pero el sátrapa de la foto no.
Maldita Hemeroteca