ADUANA DE CUBA DECOMISA MERCANCIA PESE A MORATORIA ARANCELARIA


Pese a que la Aduana General de la República de Cuba extendió la moratoria de importación arancelaria a los alimentos, medicinas, insumos médicos y artículos de aseo que pueden introducir en la isla los viajeros con fines no comerciales, no lo vio así con algunos viajeros a los que le aplicó decomisos por “presuntos fines comerciales”.

Entre abril y diciembre de 2024, la Aduana reportó la confiscación de siete mil kilogramos de alimentos. 280.000 unidades de productos de aseo personal y 760 tabletas de medicamentos controlados. Las autoridades justifican estas acciones como parte de una estrategia para evitar la reventa en el mercado informal, asegurando que la exención arancelaria fue diseñada exclusivamente para el consumo personal y familiar. 

Sin embargo, los controles generaron malestar y denuncias por parte de los viajeros, quienes afirman que los decomisos se aplican con criterios ambiguos y que muchos de los productos confiscados son esenciales para sus familias. Mientras el gobierno insiste en que estas medidas buscan garantizar el uso adecuado de la libre importación, los ciudadanos enfrentan un dilema: cumplir con las restricciones o arriesgarse a que sus productos sean decomisados en un contexto de creciente escasez.

La normativa en vigor en 2021 ha sido prorrogada varias veces desde entonces y ahora mantiene el límite del valor en aduana -de doscientos a quinientos dólares estadounidenses- para las importaciones que realizan las personas naturales mediante envíos. El límite de valor para los artículos importados será de quinientos dólares y hasta cincuenta kilogramos, en la relación valor-peso establecida por la Aduana General de la República.

Pese a "estas violaciones" la aduana se reafirmó en el compromiso de continuar con el beneficio de la exención del impuesto excepcional por los primeros treinta dólares del valor, o su peso equivalente de tres kilos del envío, y solo se aplicará el exceso de la tarifa a un treinta por ciento.