LOS HOED DE BECHE Y LAS INCREÍBLES COINCIDENCIAS DE LA VIDA. (II)

Por otro lado un nieto de la señora Teresa González Posada, que murió con dos hijos en el naufragio del Fernando, el joven Franz de Beche y Santamarina, perdió también la vida, cuando el vapor SS Morro Castle, de la Ward Line, se incendió y hundió frente a las costas de los Estados Unidos.

Morro Castle incendiado. //  

Este viaje podría decirse que estaba maldito, pues el capitán, Robert Willmott, murió de un paro cardíaco tras comer y empezar a sentirse mal. Se llegó a sospechar después que había sido envenenado con el propósito de atentar contra el barco, y al cabo de unas horas, en medio de la madrugada del día ocho, se desató un incendio que resultó incontrolable y que enseguida se extendió por la mitad delantera de la nave que por ese entonces se encontraba a ocho millas de las costas de New Jersey.

La situación se agravó a los 20 minutos al quemarse el sistema eléctrico y quedar el buque sumido en la oscuridad, dejando fuera de servicio la radio; apenas hubo tiempo de mandar un único SOS. Ese buque hacía viajes entre la Habana y Nueva York, de ahí su nombre Castillo del Morro, una ruta que la Ward Line operaba desde hacía décadas. Tenía 155 metros de eslora por 21,6 de manga y 11.520 toneladas, con una tripulación de 240 hombres y capacidad para 489 pasajeros y hacia el trayecto en menos de sesenta horas.

Franz, por su parte, era un joven estudiante y un destacado atleta del "Vedado Tennis Club" que se disponía pasar unas vacaciones en los Estados Unidos; y cuando se dio la orden de abandonar el barco, él, provisto de un salvavidas, se disponía a lanzarse al mar eludiendo las llamas que terriblemente consumían al barco, acertó encontrar a la señorita Rosario Camacho, que viajaba también en el Morro Castle y que clamaba desesperadamente auxilio sin contar con nada para salvarse.

La periodista Renée Méndez Capote, hija del general del ejercito libertador cubano y vice presidente de la república, Domingo Méndez Capote, que a la sazón fue señalada como la posible autora del incendio por ser una radical de izquierdas, fue de las afortunadas que se salvó. Solía criticar a la República diciendo que a ella nadie la enmendaba, haciendo alusión a la Enmienda Platt. Fue de esas que lo mismo trabajó en el Diario de la Marina, que después en Verde Olivo, ya sabe.

El joven deBeche, en un gesto caballeroso y noble, se despojó de su salvavidas, entregándolo a la señorita Camacho que de ese modo salvó su vida, en tanto que el joven pereció con la elegancia de los caballeros de otros tiempos, dejando a sus padres y hermanos, como lenitivo al gran dolor de perderle, el recuerdo de este hermoso gesto, que sólo es capaz de realizar un hombre bien nacido que tenga cabal concepto de la caballerosidad.

También murieron en este pavoroso siniestro marítimo, la señora Caridad Aguilera, esposa del notable especialista de enfermedades de la piel, Dr. Braulio Sáenz, la que con sus hijos Margarita, Martíca y Braulio, se dirigían a la ciudad de New York donde pensaban permanecer una corta temporada.

En este mismo naufragio perdió la vida el estudioso médico cubano Dr. Paquito Busquet, hermano del Magistrado Miguel Ángel, siendo conservado su cadáver en pleno océano por su valerosa esposa la señora Ofelia Saladrigas, que contando sólo con un salvavidas, lo mantuvo a su lado, ya cadáver, durante toda la noche, en compañía de su hija Ofelia, hasta que las dos fueron salvadas y rescatado el cadáver.

Solo agregar que un hijo de la hermana de Franz, de nombre Paulina, y por ende nieto del comandante mambí Alejandro Hoed De Beche, Gustavo Machín Hoed De Beche, alias Tavo, alias Alejandro, nacido en la Habana en 1937, perdió la vida en Bolivia, a donde había llegado como integrante en la fracasada guerrilla de Ernesto Guevara.

Cayó en Puerto Mauricio, en la región de Vado del Yeso, el 31 de agosto de 1967. Junto con él sucumbieron Juan Vitalio Acuña (Joaquín), segundo al mando de Guevara y el teniente Israel Reyes, así como la argentino - alemana Haydée Tamara Bunke Bider, alias Tania la guerrillera.

FIN

Fuente: 

Fuente: Notas tomadas de un artículo del arqueólogo, arquitecto, y excelente cronista habanero, Luis Bay Sevilla.