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Aduana Cubana. // |
Por lo general la izquierda peca de imaginadora en momentos en que el zapato le aprieta. Por ejemplo, a raíz de las elecciones autonómicas a la Comunidad de Madrid en el 2021, donde la señora Isabel Díaz Ayuso, del Partido Popular, viene resultando un valladar casi imposible de vencer, los candidatos de la izquierda optaron por inventarse algunos de los bulos más ridículos que se hayan conocido.
Lo hicieron a través de supuestas misivas que, sorprendentemente, habrían logrado eludir todos los controles de seguridad de Correos, que en este país que son bastante rígidos. De hecho, la funcionaria Aurora Vaquero, experta en radioscopia acreditada por la Agencia Española de Seguridad Aeroportuaria (AESA) y portavoz de Alternativa Sindical en el Aeropuerto Madrid-Barajas Adolfo Suárez, aseguró a los medios que eso era prácticamente imposible.
Las falsas amenazas de muerte pasaron por ser unas navajas ensangrentadas, cartas manchadas de sangre, hasta cartuchos de balas dijeron, "un arsenal" que fue supuestamente recibido por el comunista Pablo Iglesias nada menos, y por el candidato socialista Ángel Gabilondo, los que al final no obtuvieron en las urnas ni las gracias por participar. Nunca más se ha hablado este asunto.
En Cuba, según publicó el Granma el pasado día once, la Aduana General de la República de Cuba viene detectando "una cantidad significativa de armas", que desde el 2024 viene entrando por sus fronteras y que, hasta el día de hoy, no acaban de precisar sus cifras. Hablan de 35 casos de tráfico de droga, más de 300 productos como contrabando.
Y si los casos de drogas son 35 y el contrabando 300, ¿por que no dijeron el numero de armas?. ¿Cuánto es significativa?. En fin, que esto podría tener dos lecturas, una sería legitimar los decomisos que vienen efectuando en los aeropuertos en las ultimas semanas, y de paso crear un ambiente de agresión por parte de elementos subversivos "pagados por la CIA", en función de desviar la grave situación por la que atraviesa el país. Nada, lo que faltaba ya.
Maldita Hemeroteca