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| General Arsenio Martínez Campos y su estado mayor. // |
La guerra en Cuba no daba más de sí, con un ejercito libertador dotado con viejos fusiles Spencer y Remington, carabinas Enfield, escopetas, tercerolas y apenas machetes, de manera que en esta fecha del 1878 se decide disolver la cámara y se celebra la última reunión de la Cámara de Representantes - en sesión extraordinaria - para acordar una paz con el gobierno de España.
"Desterrados de las ciudades desde el principio de la guerra, secuestrados por diez años de la vida civilizada; privados de las comodidades y recursos inherentes a la sociedad, el monte ha sido su patria y morada, encontrando en sus maderas, palmas, yaguas y bejucos, elementos para construir sus habitaciones; cuerdas en la majagua; platos, vasos y otros utensilios en el coco y la güira; ropas en los algodones y guacacoas; sombreros en el yarey; alimentos en las frutas, boniatos, yucas y otras raíces, y azúcar, miel, cera, aceites, medicinas y recursos variadísimos para satisfacer todas sus necesidades".
A raíz de la detención y encarcelamiento el 19 de octubre de 1877 del presidente del partido revolucionario cubano, Don Tomás Estrada Palma, su puesto es ocupado por Francisco Javier de Céspedes y López del Castillo, hermano del padre de la patria, y por el mayor general Vicente García González. Al menos Céspedes fue el único de sus hermanos que pudo ver a Cuba libre, ya que falleció en Niquero, Holguín, en 1903.
Bajo la dirección del mayor general Vicente García, es que la dirección del ejercito del Camaguey solicita al general y capitán general de cuban, Don Arsenio Martínez Campos, una tregua que no fue más que el pretexto para poner fin la guerra de la manera más decente posible.
Algo de cierto tendrían estas palabras, de manera que la gran mayoría de los jefes, oficiales y alistados en general en los pueblos en armas del Camagüey, de Occidente, de Las Villas y de Oriente, solicitaron una reunión que presidió Juan Bautista Spotorno, sustituto tres años antes de Salvador Cisneros Betancourt en la presidencia de Cuba en armas. A aquella reunión asistieron además los diputados Salvador Cisneros Betancourt, José A. Pérez, Federico Betancourt y Antonio Aguilar, entre otros, y que terminó con la disolución de la Cámara de Representantes.
LA SOLICITARON LOS MAMBISES NO ESPAÑA
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| Vicente García |
¿Usted conoce de algún conflicto bélico en el que uno de los bandos le solicite al otro una tregua, y nada menos que para reorganizarse y continuar peleando después?. Sería hasta infantil el solo pensarlo.
LAS PROTESTAS
Uno de los que rechazó la tentadora plata fue el generalísimo Máximo Gómez, que luego de una larga conversación con Martínez Campos en el campamento de "Vista Hermosa", en Camaguey, y donde estuvo acompañado de Rafael Rodríguez, Enrique Collazo, Enrique Canals, Bonilla y del hijo del presidente de Perú, Grocio Prado, le expresó sus puntos de vista del acuerdo.
Gómez dejó constancia de su deseos en aceptar la decisión que decidieran los cubanos, aunque no la compartiera. Incluso Martínez Campos intentó "reclutarlo" con halagos, pero el "Chino viejo" lo vio venir.
Mucho se ha hablado de la protesta de Baraguá del general Antonio Maceo, ocurrida supuestamente al conocer el prócer cubano el contenido de este documento. En nuestra humilde opinión aquella protesta fue fruto de un arrebato, un farol más que nada, con todo respeto, porque al final Maceo terminó aceptando hasta la embarcación que le cedió de gratis el general "Martinete", como él llamaba a Martínez Campos.
Además, Martínez Campos sabía perfectamente que más allá de las diferencias ideológicas Maceo era un hombre de honor, que se había opuesto renuentemente incluso a una encerrona de muerte que le quisieron hacer sus hombres, una posición valiente y honesta que llegó a oídos del general Español.
Pero es bueno señalar que al igual que Maceo, el general de división Ramón Leocadio Bonachea fue otro que mostró su descontento con el documento, aunque la de Baraguá haya pasado a la historia como un símbolo. El Santaclareño había mostrado su renuente oposición al pacto en el mes de abril, dos meses después de haberse acordado, lo que se dio a conocer como la "Protesta de Hornos de Cal o de Jarao".
Y al igual que Maceo y que todos los demás, Bonachea terminó aceptando tambien la paz y hasta la embarcación que lo llevó al exilio en Jamaica, eso sí como único ofrecimiento del llamado "Pacificador". En ella partió por un punto de la lengua de mar de Tuna de Zaza, en Santi espíritus. Sepa además que Martínez Campos repartió plata a manos llenas entre algunos lideres mambises, aunque esto es una información que "pica como el ají guaguao"*.
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| Martínez Campos en retiro. |
Sin embargo el prócer dominicano aceptó el ofrecimiento del cañonero "El Vigía", con el que se trasladó a encontrarse con los suyos en Jamaica, ya que antes su esposa Bernarda Toro y los hijos se habían entregado a las fuerzas españolas y habían sido embarcados hacia Montego Bay.
Por la parte española esta tregua significó algo vergonzoso, no vaya usted a creer. Aunque en los planes de Martínez Campos estaba conseguir la paz y decretar a Cuba una provincia más de España, con todas las consecuencias, sociales y económicas sobre todo, que eso implicaba.
Sin embargo, si bien se atendió la recuperación económica y se cumplió algunas de las demandas de los rebeldes, como la abolición de la esclavitud por ejemplo, España fracasó en toda la integración de la sociedad cubana en la política del Estado incumpliendo lo acordado y generando, quizás sin saberlo, que una nueva guerra estallaría en 1895 que les llevó al colapso definitivo.
El Comité de cubanos que negociaron con Martínez Campos estaba integrado por los brigadieres Manuel Suárez y Rafael Rodríguez; los coroneles Juan Bautista Spotorno y Emilio Lorenzo Luaces; el teniente coronel Ramón Roa; el comandante Enrique Collazo y el civil Ramón Pérez Trujillo. El documento fue firmado el diez febrero y significó una rendición en toda regla, sin haber logrado el deseo de ser libres y luego de diez años de duro bregar.
LEY DE RECLUTAMIENTO
Internamente fue vergonzoso igualmente. Una vez finalizados los dos conflictos, incluyendo la guerra chiquita que solo duró unos siete meses, se establece en España la una nueva ley de reclutamiento que mantiene la redención pagando. Quiere esto decir que por un pago de dos mil pesetas, los reclutadores del servicio militar exoneraban a los hijos de los ricos que podían pagar esa cantidad librándose así de tener que ir a filas hacia las colonias de América y Filipinas.
La guerra quedaba en manos de los pobres por espacio de tres años activos, más seis meses de servicio como reservistas, curiosamente el mismo esquema implantado por el Castrismo en Cuba años después. Esta ley sancionaba hasta con cinco años de cárcel el que intentara evadirla, para más coincidencias.
Paz del Zanjón.
(Artículos) Texto y ortografía de la época.
Artículo 1º Concesión á la Isla de Cuba de las mismas condiciones políticas, orgánicas y administrativas de que disfruta la de Puerto-Rico.
2º Olvido de lo pasado respecto de los delitos políticos cometidos desde 1868 hasta el presente y libertad de los condenados ó que se hallen cumpliendo condena dentro ó fuera de la Isla. Indulto general á los desertores del ejérci to español, sin distinción de nacionalidad, haciendo extensiva esta cláusula á cuantos hubiesen tomado parte directa ó indirectamente en el movimiento revolucionario.
3º Libertad á los colonos asiáticos y esclavos que se hallen hoy en las filas insurrectas.
4º Ningún individuo que en virtud de esta capitulación reconozca y quede bajo la acción del Gobierno español podrá ser compelido á prestar ningún servicio de guerra mientras no se establezca la paz en todo el territorio.
5º Todo individuo que en virtud de esta capitulación desee marchar fuera de la Isla, queda facultado y le proporcionará el Gobierno español los medios de hacerlo sin tocar en población, si así lo deseare.
6º La capitulación de cada fuerza se hará en despoblado donde con antelación se depositarán las armas y demás elementos de guerra.
7º El general en jefe del ejército español á fin de facilitar los medios de que puedan avenirse los demás departamentos, franqueará todas las vías de mar y tierra de que pueda disponer.
8º Consideran lo pactado con el Comité del Centro como general y sin restricciones particulares todos los departamentos de la Isla que acepten estas condiciones.
—Campamento de San Agustín, Febrero 10 de 1879.
— E. L. Luáces.
—Rafael Rodriguez. Secretarios.
Artículo 1º Concesión á la Isla de Cuba de las mismas condiciones políticas, orgánicas y administrativas de que disfruta la de Puerto-Rico.
2º Olvido de lo pasado respecto de los delitos políticos cometidos desde 1868 hasta el presente y libertad de los condenados ó que se hallen cumpliendo condena dentro ó fuera de la Isla. Indulto general á los desertores del ejérci to español, sin distinción de nacionalidad, haciendo extensiva esta cláusula á cuantos hubiesen tomado parte directa ó indirectamente en el movimiento revolucionario.
3º Libertad á los colonos asiáticos y esclavos que se hallen hoy en las filas insurrectas.
4º Ningún individuo que en virtud de esta capitulación reconozca y quede bajo la acción del Gobierno español podrá ser compelido á prestar ningún servicio de guerra mientras no se establezca la paz en todo el territorio.
5º Todo individuo que en virtud de esta capitulación desee marchar fuera de la Isla, queda facultado y le proporcionará el Gobierno español los medios de hacerlo sin tocar en población, si así lo deseare.
6º La capitulación de cada fuerza se hará en despoblado donde con antelación se depositarán las armas y demás elementos de guerra.
7º El general en jefe del ejército español á fin de facilitar los medios de que puedan avenirse los demás departamentos, franqueará todas las vías de mar y tierra de que pueda disponer.
8º Consideran lo pactado con el Comité del Centro como general y sin restricciones particulares todos los departamentos de la Isla que acepten estas condiciones.
—Campamento de San Agustín, Febrero 10 de 1879.
— E. L. Luáces.
—Rafael Rodriguez. Secretarios.
Maldita Hemeroteca
Fuente: Españoles é insurrectos : recuerdos de la guerra de Cuba / por Francisco de Camps y Feliú. Habana : 1890. (Universidad de Harvard)
Máximo Gómez. "Diario de Campaña".
Ramón Infiesta: "Biografía de Máximo Gómez" 1937
*Ají Guaguao: Tipo de pimiento muy pequeño de propiedades muy curativas y muy picante.











