Imágenes de un film sobre tropas españolas en ultramar. // 

Sr. brigadier Ochando (Se refiere al general Federico Ochando Chumillas, jefe de estado mayor del general Valeriano Weyler) dijo en el Congreso, en 11 de Diciembre de 1886, refiriéndose al excedente de jefes y oficiales, que en Cuba, al acabarse la guerra, pasaban de 200 mil hombres armados, y como hay que aumentar 70 mil voluntarios que no estaban mandados por jefes y oficiales del ejercito, resultan un total de 270 mil hombres los que defendían la integridad de la patria.

Descompongamos la cifra total:

Soldados del ejército, según lo dijo en el Congreso el Ministro Sr. Elduayen (José Elduayen Gorriti, Ministro de Hacienda)

Voluntarios, milicianos y bomberos nacidos en la Península, en las Baleares: 50,000 y en Canarias: 103,759.
Total: 163,759.

Nacidos en Cuba: Voluntarios, milicianos, bomberos, guerrilleros, prácticos y gíbaros de Guantánamo: 116,341
Total: 270,000.

Se sabe positivamente que el número de soldados fué de 103,759, según declaración solemne de un Ministro de la Corona. De modo que empuñaron una carabina en defensa de la integridad 166,241 hombres que faltan para completar los 270,000 que había, según el Sr. Ochando, al acabarse la guerra. De éstos ¿cuántos eran cubanos y cuántos peninsulares é isleños?. Para nosotros 50,000 peninsulares y más de 100,000 cubanos defendieron la bandera española.

Otra estadística.

Habitantes de la Isla blancos y de color: 1.500,000 Descontadas las mujeres, quedan 740,000 hombres.
--Idem peninsulares y canarios (160,000) quedan 580,000 
--Idem extranjeros (10,000) quedan 570,000.
--Idem chinos (30,000) quedan 540,000. 
--Idem insurrectos, 7,000 armados y 8,000 sin armas quedan 525,000.

De los 525,000 hombres nacidos en Cuba, hay que descontar los que pasan de 60 años y los niños menores de 14, y de los que quedan, 116,241 fueron los que empuñaron una carabina para defender la bandera española. Así se prueba como la colonia ha sido fiel á la Metrópoli. 

Si los pocos cubanos que todavía son insurrectos hablan en nombre de Cuba, hacen mal. Conténtense con el heroísmo que demostraron precisamente con ser tan pocos; pero no invoquen el nombre de los cubanos que en su mayoría fueron contrarios á los insurrectos, como se convenció Carlos Manuel de Céspedes y el general Máximo Gómez.

Fuente: Españoles é insurrectos : recuerdos de la guerra de Cuba / por Francisco de Camps y Feliú. Habana : 1890. (Universidad de Harvard). Texto y ortografía original.