Al principio cuesta un poco, pero uno termina adaptándose en la medida que entiende que es lo correcto. Si usted se dirige a alguien que no conoce, lo adecuado es llamarlo "caballero", e incluso si es mayor o de respeto, entonces Don o Doña, no pasa nada por eso, es mera educación.
Pero ya sabemos lo que hizo la revolución castrista, que terminó "igualando" a todo el mundo en su camaraderíl lenguaje a "compañero", y en caso contrario a "gusano" para todo aquel que no pensara igual que ellos. Y quizás muchos creen que ese término tan despectivo proviene de la época del Hitlerismo, pero para mí que no es así.
Por cierto, ese fue unos de los libros que Fulgencio Batista le permitió leer a Fidel Castro en el presidio modelo de Isla de Pinos. Según decía el filósofo y periodista alemán Victor Klemperer, no hay que estar ponderando tanto al enemigo, no se puede correr riesgos porque entre ellos suele haberlos mucho más inteligentes.
Basta con tan solo aislarlo, reducirlo a lo más mínimo y de ser posible a lo más repugnante, osea un gusano que vive en lo podrido y al que incluso - y esto es lo peor - no estaría mal exterminarlo de una vez por completo, como sugirió Fidel en su maratónico discurso de marzo del 61.
Castro lo utilizó 23 veces y al final caló en la gente y terminó englobando a la oposición interna de esa manera y, de pasó, obligando al resto a definirse políticamente o si no ya sabe. Sin embargo, observe como en la misma historia de Cuba este término ya tenía orígenes anteriores, y no alemanes precisamente.
Solo remítase al artículo de José Martí en “Nuestra América”, publicado en la Revista Ilustrada de New York el 30 de enero de 1891, donde hace referencia a ciertos cubanos como gusanos ... “esos insectos dañinos que le roen el hueso a la patria que los nutre”.
Y fíjese que hablamos de alguien que como miles en esta época, afrontó un presidio o se fue a un exilio donde terminó siéndolo mucho mas todavía, gusano por convicción. Así sucedió con los que se fueron en el ochenta por el Mariel, - foto de arriba - que de inadaptados al sistema pasaron a ser simplemente "marielitos" o, en el peor de los casos, "escoria".
En fin...
No hay nada de que alarmarse porque le llamen así. A mucha honra, como dirían algunos. Además, que no será el primero ni el ultimo, recuerde que aquel que puso de moda la frase "Fidel sacude la mata", sacúdela de gusanos por supuesto, el señor periodista José Pardo Llada, al final terminó siendo uno más.
La historia nos ha demostrado que para los comunistas, y gran parte de la izquierda en general, no basta con ganar una guerra. Para ellos nunca termina y siguen machacando al derrotado con un lenguaje igual de totalitario que su propio régimen y que en el caso de Cuba fue dirigido a un pueblo al que le han aniquilado la razón y el análisis.
Ese que fue capaz en su momento no solo pasar hambre, si no de aceptar bautizarlo como un "Periodo Especial necesario", o de salir incluso a la plaza a desfilar este primero de Mayo sin ir más lejos, y que no seré yo quien los llame así.
Jorge García
Maldita Hemeroteca.






