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SALA MALECUM, MALECUM SALAM. COLÓN NO TUVO LA CULPA


En una ocasión estuve conversando con un vecino mío marroquí, que regenta un negocio donde van muchos cubanos a mandar dinero para Cuba. Yo, pa joderlo, le digo: "Todo ese dinero que tu mandas para Cuba, luego Fidel se lo reenvía a Argelia (país enemigo de Marruecos), y entonces el tipo pone cara de circunspecto. "Tengo que vivir", me dice.

¿Y a que viene todo esto?...  Vamos por parte. Decía el historiador cubano José Antonio Saco en su monumental obra "Historia de la esclavitud":  

“Grave error sería pensar que la esclavitud de los negros africanos comenzó con el descubrimiento del Nuevo Mundo". 

Sepa que esta obra de Saco ha sido considerada como la más completa del siglo XIX en todo el mundo, y eso son palabras mayores. Y es cuando usted se pone a escarbar, comprueba que desde antes de la llegada de Cristóbal Colón a las Indias, al Caribe digamos, ya en España habían esclavos.

Incluso mucho antes tambien de que los Portugueses los llevaran en 1420 desde el Níger, y 70 años antes del pobre Colón, que ha tenido que pagar el pobre la tremenda ignorancia de una izquierda que no estudia ni razona, actúa por meros instintos. 

De hecho, en el testamento de Catalina de Ribera, noble dama y confidente de la reina que fundó el hospital "Cinco llagas de nuestro redentor" en Sevilla, se puede comprobar que tenía 78 esclavos, la mayoría, negros. Catalina falleció en Sevilla, y fue enterrada en la Cartuja de Santa María de las Cuevas en esa ciudad, en el mes de Enero del 1505.

Es cierto que los Portugueses descubren en 1420 las costas de lo que ellos llamaron “país de los negros” en la desembocadura del río Senegal, pero ya desde mucho antes existía un comercio habitual de esclavos entre España y África, e incluso las primeras capturas se produjeron durante las guerras en suelo peninsular entre el reino nazarí y los castellanos. 

Otros datos confirman la presencia activa de población negra en España. En su obra, "Los Anales de Sevilla", el historiador Diego Ortiz de Zúñiga, que en 1677 recoge los acontecimientos más importantes ocurridos en esa ciudad entre el 1246 y 1671, comenta lo siguiente: 

“Gonzalo de Mena, Arzobispo de Sevilla entre 1391 y 1401, crea un hospital (embrión de lo que es en la actualidad la hermandad de los Negritos), para atender a los negros que, desahuciados por sus dueños, deambulaban en condiciones lamentables por las calles”. 

 Y continúa diciendo: 

“Desde los tiempos de Enrique Tercero (1393-1406), se les permite juntarse en bailes y fiestas en los días feriados. 

También desde los tiempos de Enrique III, se realizaba entre los negros sevillanos el nombramiento de mayorales para que actuaran de juez de paz entre ellos, regularan sus costumbres y fueran interlocutores y representantes de esa etnia ante los poderes públicos. Así lo acredita una cédula de los Reyes Católicos, dada en Dueñas a 8 de noviembre de este año -1475- en que dieron título al negro llamado Juan de Valladolid: 

"Por los buenos y muchos y leales servicios que me habéis hecho…, y nos somos informados de que sois de linaje noble entre los dichos negros”.

España había tenido contactos con el África Subsahariana a través de las rutas de comercio del Sahara. A partir del siglo X, mercaderes castellanos y genoveses comerciaban desde del norte de África con cobre, bisuterías, tejidos, cereales, sal, mientras que a cambio recibían oro, marfil, ébano y esclavos musulmanes y negros.

Entonces fue que entendí porque en las prácticas religiosas africanas en Cuba, en el palo Mayombe y Kimbisa sobre todo, se suele saludar igual que los árabes con el habitual "Sala Malecun, Malecun Sala" (Que la paz esté contigo), sobre todo la cultura Bantú procedente de Guinea Ecuatorial y esa zona, que es donde único se habla español en África.

Cuando se lo dije a este chico musulmán, que dado su negocio es un muy buen conocedor de las costumbres de Cuba y los Cubanos, incluso el porque a la "papaya" se le dice "frutabomba", se quedó totalmente sorprendido. Seguro "le dio taller" cuando llegó a su casa, porque es un tío muy inteligente. Casi todos lo son.

Volviendo al tema, es que desde el mismo mandato del adelantado Diego Velázquez, conquistador y gobernador de la Isla, ya habían llegado los primeros negros esclavos a fines de 1510, o principios de 1511. Existen evidencias de que bien temprano, en el siglo XVI, ya habían en Cuba más de mil esclavos africanos.

Por supuesto, aquellos primeros africanos debieron ser empleados como servidumbre en Santiago de Cuba y, muy probablemente, Velázquez se los llevara para las tareas de carga y arrastre de su artillería en suelo Azteca. 

Lo que sí está claro es que no fue hasta que la agricultura alcanzó un gran desarrollo, en este caso el tabaco y el azúcar, que para el siglo XVIII y principios del XIX ya habían más de 60 mil en Cuba; y cuando comenzó la primera guerra de independencia en 1868, la cifra superaba ya los 340 mil. Se estima que en total entraron a Cuba desde África más de un millón y medio de esclavos. 

Por Jorge García
Maldita Hemeroteca