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DIA DE LA HISPANIDAD (II)

Cripta que guardó sus restos en el cementerio Habanero. 

Aunque llegó a América el doce de octubre de 1492, no fue hasta el día 27 que el descubridor se topa con las costas de Cuba casi al anochecer, y de ese punto en el cual se supone que desembarcó dijo que tenía doce brazas de profundidad y era bien ancho "para barloventear”. Los historiadores creen que fue en Gibara, pero no hay nada seguro en ello.

Lo que sí se conoce es que tardó un mes en reconocer la costa norte de aquella isla, que al principio llamó Juana en honor del príncipe Juan, primogénito de los Reyes Católicos, y la que le calculó una población de unos 500 mil indígenas. “Por las costas que recorrí vi que era mayor que Inglaterra y Escocia juntas” escribió en su diario.

¿Y cual fue la idea que tuvo Colón como para proyectar ese viaje?

Según las memorias "Historia de las Indias" de 1559, escritas por Fray Bartolomé de las Casas (otro mentiroso) y que transcribió además antes de que el diario desapareciera, según él, Colón se inspiró en la historia que le confesó un capitán de barco que llevaba mercancías para vender en Flandes, y que siendo sorprendido por una terrible tormenta resultó desviado de su ruta.

Al final llegó a unas islas que no tenían nombre, y que resultaban desconocidas para los demás, incluso para marinos más expertos. El barco naufragó y murieron casi todos sus tripulantes, excepto a unos pocos, entre ellos él, que respondía al nombre de Alfonso Sánchez de Huelva.

Que estando muy mal trecho consiguió llegar a Huelva, donde en ese momento vivía Colón con su esposa Felipa Moñiz y Perestrelo, hija del gobernador de la isla portuguesa Porto Santo, y su hijo Diego, quienes le ayudaron y le dieron cobijo. El marino le confesó el "supuesto camino" para llegar a esas islas y esa fue la historia, poco más o menos.

Recreación de su rostro. 
Colón murió (Valladolid 20 de mayo de 1506) sin saber que lo que había descubierto se llamaría América, y no el Cipango y el Cathay que tanto se propuso encontrar. Y lejos de lo que se ha dicho que murió arruinado, nada de eso, murió forrado en dinero a pesar de que nunca pudo cobrar el valor real de sus viajes.

¿El motivo?, fue acusado de mal trato a los indígenas, por lo que fue encarcelamiento durante seis semanas al llegar a España. En su testamento, 22 de febrero de 1498, el almirante dejó dicho que quería ser sepultado en la Española, lo cual fue atestiguado - y cumplido - por el historiador Fernando Colón, hijo natural del descubridor con Beatriz Henríquez, que lo menciona como cosa hecha en su testamento de 1539.

Sin embargo, en 1795, en ocasión de la entrega de España a Francia la parte española de la isla de Santo Domingo, en cumplimiento de las cláusulas contenidas en el Tratado de Basilea, el teniente general Gabriel Arestizábal, entonces comandante de las fuerzas españolas en aguas caribeñas se llevó los supuestos restos de Colón a Cuba, una tierra en la que continuaba España teniendo jurisdicción.

Estos restos fueron reubicados en la Catedral de La Habana, Cuba, pero en realidad trasladaron una sola urna de las encontradas, con la creencia de que era el conquistador. Finalmente, cuando Cuba logró su independencia de España en 1898, las autoridades españolas que presumían que esos restos del hijo de Colón eran los del Descubridor, los trasladaron en 1899 a España para ser enterrados en La Catedral de Sevilla, por cierto, con pruebas de ADN incluidas.

Maldita Hemeroteca 

Primera carta escrita por Cristóbal Colón desde Canarias a su prestamista, Luis de Santangel, a su regreso del primer viaje a América en el mes de abril de 1493.

FIN DE LA SEGUNDA PARTE