Aunque la Real Academia de la lengua española define al peluquín como una peluca pequeña, o que solo cubre parte de la cabeza, sin embargo para los Cubanos significa algo más que eso.
La impresión que tenemos es que este modismo ya no se usa tanto, pero se solía echar mano a la hora de enfatizar una negación como por ejemplo “De eso nada”, “Ni hablar”, “Ni de broma” o como se dice en España, “Ni de coña”. ¿¡Pero de donde salió "Ni hablar del peluquín"?.
Según el refranero español, procede de una comedia musical titulada “Canelita en rama”, de la autoría de Antonio Guzmán Merino, dirigida por Eduardo García Maroto e interpretada por la bailaora Pastora Imperio y la cantante Juanita Reina, que fue estrenada en el 1943. Versaba sobre un señor que lleva puesto un peluquín para enmascarar su calvicie, y que pretende enamorar y casarse con una chica más joven.
La madre le advierte que se abstenga de ridiculizarlo ya que el caballero viene con buenas intenciones, y que por supuesto no haga la menor mención al tremendo peluquín que lleva. Se cree que a partir de este film, la gente la acuñó como suya. Una antigua copla hace referencia a esta obra: "El día que lo ha “estrenao”
a una niña se declara;
y ella dice que ha “notao”
que tiene una cosa rara.
La madre dice: “¡Hija mía!,
como viene con buen fin,
andando a la sacristía,
¡y ni hablar del peluquín!”.






