![]() |
| En la calle Manifestación, en Zaragoza, hay una placa que lo recuerda. |
Martí se adentró en el mundo de la filosofía, se interesó en el transcendentalismo del filósofo alemán Krause, relacionando a este con el filósofo norteamericano Emerson. Ambos filósofos fueron verdaderamente admirados por Martí. Además, en la ciudad de Zaragoza, Martí colaboró con el Diario de Avisos, participó en diferentes actos sociales donde conoce a Blanca de Montalvo, de la cual se enamora.
Para Aragón, en España, tengo yo en mi corazón un lugar todo Aragón, franco, fiero, fiel, sin saña.
Martí le dedica un poema a Aragón el cual introduce en su obra Versos Sencillos. Blanca acabaría casándose con el doctor José Simeón Pastor. Durante su estancia en prisión sufrió de Sarcocele y tuvo que ser operado dos veces en Zaragoza. Para Martí esta ciudad le marcó personalmente, sirviendo de inspiración para sus poemas.
PARA ARAGON EN ESPAÑA
Si quiere un tonto saber por qué lo tengo, le digo, que allí tuve un buen amigo, que allí quise a una mujer.
Allá, en la vega florida,
La de la heroica defensa, por mantener lo que piensa juega la gente la vida.
Y si un alcalde lo aprieta o lo enoja un rey cazurro, calza la manta el baturro y muere con su escopeta.
Quiero a la tierra amarilla que baña el Ebro lodoso:
Quiero el Pilar azuloso de lanuza y de padilla.
Estimo a quien de un revés echa por tierra a un tirano:
Lo estimo, si es un cubano; lo estimo, si aragonés.
Amo los patios sombríos con escaleras bordadas;
amo las naves calladas y los conventos vacíos.
Amo la tierra florida, musulmana o española, donde rompió su corola la poca flor de mi vida.

