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BEBITA: UNA HISTORIA DEL SICARIATO CUBANO DE LOS AÑOS TREINTA.


Doña Flor Loynaz Muñoz (La Habana, 1908-La Habana, 1985), alias Bebita, (se llamaba Flor en recuerdo al general Flor Crombet) fue una poeta cubana, hermana de Dulce María, nuestra Premio Cervantes y segunda mujer que lo conseguía en 1992, de Carlos (de quien se llegó a decir que mantuvo una relación muy afectiva con el poeta granadino Federico Garcia Lorca) y de Enríquez, hijos todos del general dominicano Enrique Loynaz y del Castillo.

Bebita, la más chica de los cuatro, fue tan precoz que a los once años escribió su primer poema que titulo «Ocaso» y que dedicó a su madre. No hay dudas que lo fue. A los diecinueve años conoció a José Antonio Fernández de Castro (animador de literatura de vanguardia y miembro del Grupo minorista), su amor imposible, a quien dedicó una parte de su obra lírica.

Igual mantuvo una gran amistad con Lorca durante la visita de este a Cuba, al punto que este llegó a decir que de los cuatro hermanos ella era la mejor poeta. Total, que no sabemos si Dulce María, pero sí que los otros tres estaban medio locos de atar, y a la señorita Flor, que además parece que le iba la movida, le dio por enfrentar al presidente Gerardo Machado formando parte de la organización más terrorista y violenta que ha padecido la primera mitad de la corta historia de la democracia en Cuba, el A.B.C.

Agregar que ninguno de ellos asistieron jamás a la escuela ni se sometieron a programa académico alguno, con lo cual por ahí debió venir los traumas de esa familia que lo mismo veneraban un esqueleto, que tenían un ataúd como cama para dormir. 

Como Bebita podía permitírselo, en 1930 tenía en propiedad un automóvil de la marca Fiat, con el que se supone participó en el atentado que le costó la vida al ex ministro de gobernación, y en ese momento presidente del senado, el señor Clemente Vásquez Bello, ocurrido en la zona de Miramar muy cerca de la casa del secretario de obras públicas, el Dr Carlos Miguel de Céspedes, alias "El Dinámico".
La Quinta "Santa María" fue inaugurada oficialmente en 1939 con la bendición del Padre José Luis de Santa Teresa, de la Orden de los Carmelitas del Vedado, y fue un regalo de bodas de su esposo el arquitecto británico Felipe Gardyn, una unión que duró muy poco.
Vázquez Bello fue asesinado el 27 de septiembre de 1932 y su único delito - al menos que conozcamos - fue haber sido el artífice del apabullante triunfo del partido liberal, con Gerardo Machado al frente, en las elecciones de 1925 donde no ganó en más provincias porque en Cuba solo habían seis. 

Este Fiat, con las pruebas del delito en la porte posterior, como bien puede usted apreciar en la imagen, y que fueron hechas a riposta por el chofer y la escolta, Julio Suarez Valladares y el policía José Inerarity Armenteros que acompañaban al político en su Lincoln, lo escondieron muy bien en un cobertizo en el techo de la Quinta "Santa Bárbara", la mansión del barrio "La Coronela", en la Lisa, obsequio de su esposo y arquitecto británico, Felipe Gardyn.

Vázquez Bello, que su auto Lincoln fue impactado más de cincuenta veces, fue llevado de urgencias al hospital militar de Columbia, actual Carlos J Finlay, pero allí fue declarado muerto. No conformes con esto, el comando planeó hacer saltar por los aires el panteón de la familia Truffin en el cementerio de Colón de la Habana.

Tras colocar una bomba con 260 libras de dinamita y creyendo que el presidente Machado asistiría al sepelio, aquella catástrofe fue abortada milagrosamente, ya que las exequias y el posterior entierro fueron trasladados para el cementerio de Santa Clara de donde el finado era oriundo. Nadie sería capaz de calcular las muertes y los destrozos que aquel artefacto dinamitero hubiera ocasionado. Pero no, "el asno con garras" era Machado.


Nos gustaría aclarar que existe una versión contada por uno de los participantes anónimos, que asegura que el auto donde iba el comando aquel día en el atentado era de la marca Cadillac, y si fuera así de verdad, ¿de donde salieron esos impactos hechos al Fiat?, ¿por qué esconderlo entonces?, ¿por qué se aceptado durante todos estos años que Flor era una "abecedaria" que participó en ese asesinato?. ¿De apoyo?, también pudo ser, pues el supuesto Cadillac se le reventó una rueda.

Según afirmó el "Hurón Azul", en 1934 esta mujer escandalizó a la sociedad de su tiempo al raparse la cabeza y exhibirse mientras conducía bebiendo y fumando habanos. Sus versos, de asuntos cotidianos, fueron escritos de manera espontánea y con gran originalidad, sin que le preocupara la técnica. Nunca tuvo interés en la publicación de su obra. De hecho al auto tambien le compuso un poema: “A la bobina: mi Fiat 1930”.

Muéstrate indiferente o refractaria
al elogio que tienes bien ganado:
pues que sin duda aquel que te ha elogiado
desconoce tu alma extraordinaria.

Alma que de manera involuntaria
a la par que tu hierro se ha forjado:
el alma de un titán encadenado
grande y sumisa está en tu maquinaria.

Temo que te rebeles algún día
cansada de mi frágil tiranía.
En tanto vas veloz cuando yo quiero
sin que nadie jamás ose alcanzarte.

¡Y yo con los demás soy a envidiarte
pues te envidio el corazón de acero!

Hasta hace muy poco se conservaba en la calle dos, numero 101, esquina a 5ta en el barrio del Vedado, la Habana, una casona bastante derruida que había permanecido al senador Vázquez Bello en los tiempos en que estuvo casado con la señora Regina Truffin y Ojeda, hija del señor Regis, o Regino, du Repaire de Truffin Amador, quien fungía como una especie de representante del zar de Rusia en Cuba.

Regis estaba casado con la señora Matilde Ojeda y Cremadells, esta familia era del poblado de Corralillo, en Las Villas, donde Regis poseía varias propiedades y era dueño de la Manatí Sugar Company, del «The Trust Company of Cuba» así como del Banco de Fomento. Además en la capital era presidente del Habana Yacht Club y el Unión Club, también miembro de la directiva de la Asociación Nacional de Hacendados.

Al muerte de su esposa, Regis se casó en segundas nupcias con doña Nieves Pérez Chaumont, conocida como Doña Mina. Este matrimonio Truffin-Chaumont fueron dueños de una Quinta en Marianao que se encontraba situada en la calle 72 y 45, dígase Calzada Real y Avenida Truffin, conocida como "Villa Mina", que luego se transformó y se convirtió en el famoso cabaret "Tropicana". 

En 1978 la mansión de Bebita en la Lisa fue escogida por el director de cine Tomás Gutiérrez Alea como escenario del filme "Los sobrevivientes", una historia basada en un cuento del escritor Antonio Benítez Rojo, que su argumento giraba sobre una familia aristocrática que decide aislarse del mundo exterior al triunfo de la Revolución castrista de 1959.

Y resulta que durante unos de esos días de filmaciones, alguien le llevó a una nieta - quizás biznieta - del finado senador villa clareño, y al ser presentada como tal la anciana solo atinó a decir: "Ay mi niña, eso fue hace mucho tiempo", mientras "se desconectaba" y prosiguía en su casi eterno estado hipnótico, o de eterna borrachera más bien. Flor, o Bebita la sicaria como prefiera usted llamarla, murió el veintidós de junio de 1895. 

NOTA: Su colección de poemas los puede encontrar en el libro "Como estrella escondida", 1997, publicado por Ediciones Loynaz de Pinar del Río o también en el volumen "Alas en la sombra", antología de los cuatro hermanos, de Letras Cubana 1992, de la autoría de Yamilé Mansor Llano.