Ahora que recién han detenido a un ciudadano chino en Cuba, "Brother Wang", acusado en Estados Unidos de tráfico de drogas y lavado de dinero por cientos de millones de dólares y que llegó a la Habana tras haber escapado en el mes de julio de su custodia en México donde apenas cumplía una prisión domiciliara, nos viene a la mente como la Habana solía ser un destino predilecto de no pocos peligrosos elementos.
En cambio, el primer caso documentado que se recuerde en la etapa posterior al triunfo revolucionario fue en el mes de noviembre de 1961, cuando el ciudadano puertorriqueño, Antulio Ramírez Ortiz, de 49 años, y armado con un cuchillo, intentó desviar un vuelo desde Cayo Hueso a la habana con la finalidad, dijo increíblemente, de "advertirle a Fidel Castro que lo querían matar".
Aseguraba que el dictador de Dominicana, Rafael Leónidas Trujillo, había ofrecido cien mil dólares por la cabeza del barbudo. Aún así, parece que Antulio no tenía teléfono, ni mejor forma de comunicarse con los cubanos procastristas que allí, en Florida, se contaban por decenas.
Se llegó a decir que estaba loco, que se lo había inventado todo, pero lo cierto fue que tres años después fue arrestado por realizar espionaje en la embajada Suiza, que por esos años representaba los intereses de Estados Unidos en la Habana. Por esta acción fue condenado a tres años de prisión.
El 24 de julio de 1961, Wilfredo Román Oquendo secuestró un avión de Eastern Airlines con destino a Cuba con 38 pasajeros y tripulación a bordo. Fidel Castro se negó a devolver el avión valorado en tres millones de dólares, y en cambio les sugirió canjearlo por veinticuatro aviones cubanos en poder de Estados Unidos.
Para el 1968, un total de trece aviones estadounidenses regulares, cinco aviones pequeños y un chárter fueron secuestrados hacia Cuba. Colombia tuvo en la Habana tres aviones secuestrados, mientras que Venezuela y México dos cada uno. Al año siguiente prosiguieron con una frecuencia de uno semanal.
Otro ejemplo. El 31 de octubre de 1973, se cumplen hoy cincuenta y dos años, un terrorista intentó desviar hacia Cuba un avión Venezolano. La nave, un McDonnell Douglas DC-9-30 (matrícula YV-C-LEV) propiedad de Avensa (Aerovías Venezolanas S.A.), fue secuestrado por uno de los pasajeros camino a Maiquetía, solo minutos antes de aterrizar.
Una de las azafatas y el capitán de la nave intentaron negociar con el secuestrador, sin embargo el joven se disparó en la cabeza después de amenazar de muerte a la tripulación, y tras pedir dirigirse a Cuba. Entonces se dijo - difícil de tragar - que el pirata tenía la intención de visitar a sus padres en la isla, quienes se encontraban enfermos.
Solo añadir que antes del 1959 y en dirección contraria, el uno de enero - veinticuatro horas de la huida de Batista - partidarios del régimen secuestraron de un avión de Cubana con destino a Nueva York. A partir de entonces, Estados Unidos brindó asilo a cualquiera que secuestrara un avión procedente de Cuba.
Fuente: Brendan I Koerner. "The Skies Belong To Us: Love and Terror in the Golden Age of Hijacking". // Artículo de Jaime Suchlicki es Director del Instituto de Estudios Cubanos
Una de las azafatas y el capitán de la nave intentaron negociar con el secuestrador, sin embargo el joven se disparó en la cabeza después de amenazar de muerte a la tripulación, y tras pedir dirigirse a Cuba. Entonces se dijo - difícil de tragar - que el pirata tenía la intención de visitar a sus padres en la isla, quienes se encontraban enfermos.
Afortunadamente fue la única baja del suceso, y aunque consiguió sobrevivir al disparo, falleció luego en el hospital. Con anterioridad, en el mes de mayo, ya había sido secuestrada otra nave, un Convair Cv-580, siglas YV-C-EVD, e igual propiedad de Avensa con 37 pasajeros a bordo.
En este caso fue pirateada por cuatro terroristas del llamado Ejército Revolucionario del Pueblo, E.R.P. de la ultra izquierda venezolana, una estructura militarizada fue el Frente de Liberación Nacional (FALN), (no confundir ni con el salvadoreño ni con el argentino), que se había disuelto durante el gobierno de Rafael Caldera. Por suerte este suceso tampoco tuvo víctimas mortales.
LOS VUELOS FANTASMAS
En el año 1981 aterrizaron "por casualidad" en el "José Martí" "otras tres misteriosas naves aéreas". Los hechos se produjeron cuando un avión venezolano de la compañía "Avensa", fue secuestrado por individuos que decían pertenecer a la facción comunista "Bandera Roja", grupo vinculado al terrorista marxista y maoísta peruano "Sendero Luminoso", los preferidos del argentino Ernesto Guevara y alumnos aventajados del dictador Fidel Castro.
Al final el verdadero destino final fue el aeropuerto de "Rancho Boyeros" en la Habana, ¿Dónde si no?. Ahora bien, ¿supo usted que nos lee alguna noticia sobre estos aviones secuestrados?. Ni pío. Total que cuatro días después, el régimen Castrista autorizaba el regreso a Venezuela de las tres aeronaves, así como los pasajeros que quedaban y los respectivos tripulantes. Ahora bien, de los piratas aéreos nunca más se supo, entre otras cosas porque la prensa cubana "no se enteró", que si no...
Resumiendo. Los primeros once años que siguieron a la revolución castrista, un total de 159 vuelos comerciales en EE.UU fueron secuestrados, y la mayoría tenían a Cuba como destino final. Incluso la inteligencia americana llegó a plantearse construir en la Florida una réplica del aeropuerto de La Habana, para hacerles creer a los secuestradores que habían llegado a Cuba.
Bueno en realidad las tres naves fueron tres secuestros, todos coordinados y cargados de armas y, según el plan, uno fue protagonizado por el comando «Anastasio Aquino», que debía ir a Barcelona, en Venezuela. El otro, el «Ramón Emeterio Betances» debía dirigirse al Táchira, en el mismo país, mientras que un tercero, el «Manuel Rojas Luzardo», iría hacia Porlamar, igual en Venezuela. Sin embargo por esas casualidades de la vida que aun nadie se ha podido explicar todavía, las tres desviaron su ruta y se dirigieron hacia la Habana.
El primero - cargado con 83 pasajeros - voló hacia Aruba y de ahí a Barranquilla, luego a Honduras y después al Salvador, el segundo - con 85 pasajeros - se fue a Honduras y de ahí a Panamá, para luego seguir camino hacia Baranquilla en Colombia, y el tercero, con 87 viajeros, aterrizó igual en Barranquilla para luego emprender vuelo hacia Guatemala y, finalmente hacia Panamá. En todas estas escalas fueron dejando a varios de los aterrados pasajeros.
El primero - cargado con 83 pasajeros - voló hacia Aruba y de ahí a Barranquilla, luego a Honduras y después al Salvador, el segundo - con 85 pasajeros - se fue a Honduras y de ahí a Panamá, para luego seguir camino hacia Baranquilla en Colombia, y el tercero, con 87 viajeros, aterrizó igual en Barranquilla para luego emprender vuelo hacia Guatemala y, finalmente hacia Panamá. En todas estas escalas fueron dejando a varios de los aterrados pasajeros.
Al final el verdadero destino final fue el aeropuerto de "Rancho Boyeros" en la Habana, ¿Dónde si no?. Ahora bien, ¿supo usted que nos lee alguna noticia sobre estos aviones secuestrados?. Ni pío. Total que cuatro días después, el régimen Castrista autorizaba el regreso a Venezuela de las tres aeronaves, así como los pasajeros que quedaban y los respectivos tripulantes. Ahora bien, de los piratas aéreos nunca más se supo, entre otras cosas porque la prensa cubana "no se enteró", que si no...
EN SENTIDO CONTRARIO
No serían juzgados ni repatriados incluso si los pasajeros o la tripulación del avión resultaran heridos o muertos. Y el avión no sería devuelto, ya que los tribunales estadounidenses permitieron a las empresas confiscar dichos aviones por cualquier deuda cubana pendiente tras las confiscaciones de empresas.
Maldita Hemeroteca

