Un hijo del entonces teniente coronel holguinero, Mariano Faget Diaz, jefe militar del BRAC y gran conocedor del mundo de la inteligencia militar, fue atrapado por el FBI en el año dos mil por realizar actividades de espionaje a favor del Castrismo en Miami. A todas luces había heredado el talento de su padre pero en sentido contrario.A Mariano Faget, jefe del Servicio de Investigaciones de Actividades Enemigas, con a colaboración de Manuel Benítez, jefe de la Policía Nacional, se le atribuye el éxito de un operativo espectacular que capturó al espía alemán Heinz Auguts Lüning, quien fuera ejecutado por un pelotón de fusilamiento en 1942. Uno de los pocos fusilamientos que se hicieron en aquella época.
Su cadáver fue sepultado en la necropólis de Colón el día de su ejecución. Una década después la familia del finado trasladó sus restos a Hamburgo. Luning fue el único espía alemán capturado juzgado y ejecutado en Latinoamérica y el Caribe durante la Segunda Guerra Mundial.
De cincuenta y cuatro años y del mismo nombre, Faget era uno de los jefes principales del Departamento de Inmigración de Estados Unidos (INS) en la ciudad de Miami.
Fuentes: Prensa de Miami y web page Convivencia (Artículo de Leonel Antonio de la Cuesta)
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| Faget Jr |
Como tal, tenía acceso a información secreta sobre desertores cubanos y fuentes de espionaje que, según el FBI, había pasado sistemáticamente a La Habana, violando las leyes de seguridad nacional.
Paul Mallet, el portavoz del FBI, dijo que había realizado llamadas telefónicas a la Sección de Intereses de Cuba en Washington y se había reunido con diplomáticos de la misma, así como con un agente de inteligencia cubano en el Hotel Hilton en Miami.
Al parecer, agregó el investigador, no hubo intercambio de dinero durante la investigación de más de un año, aunque se abstuvo de comentar las posibles motivaciones del supuesto espía que estaba a punto de jubilarse. Fue evidente que aquí, y como reza el proverbio, hizo de gato caza ratón, aunque en este caso en dirección contraria. Su padre debe haberse revuelto en su tumba.
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