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| Calle Fuencarral en Madrid, a finales del siglo XIX. // |
El general Calixto García Íñiguez, uno de los líderes más destacados de las guerras independentistas cubanas, pasó una parte significativa de su vida en Madrid durante su segundo exilio en España, tras ser capturado en la Guerra Chiquita (1879-1880).
Después de la Guerra de los Diez Años (1868-1878), García participó en la Guerra Chiquita, pero fue capturado nuevamente en 1880. Las autoridades españolas lo deportaron a la Península.
Inicialmente preso, fue puesto en libertad vigilada el 11 de octubre de 1880 y se estableció en Madrid. Vivió en la capital española durante aproximadamente 15 años (de 1880 a 1895), bajo supervisión policial al principio, pero desde 1889 gozó de total libertad, pudiendo incluso viajar al extranjero (visitó París).
Vida en Madrid
Durante su estancia en la capital Española el caudillo holguinero trabajó en el Banco de Castilla gracias a la ayuda de Pedro Sotolongo, director del Banco Hispano-Colonial. Posteriormente, se dedicó a la enseñanza, fue profesor de gramática, inglés y francés, e incluso ocupó una cátedra en la Asociación para la Enseñanza de la Mujer.
Durante su estancia en la capital Española el caudillo holguinero trabajó en el Banco de Castilla gracias a la ayuda de Pedro Sotolongo, director del Banco Hispano-Colonial. Posteriormente, se dedicó a la enseñanza, fue profesor de gramática, inglés y francés, e incluso ocupó una cátedra en la Asociación para la Enseñanza de la Mujer.
Tanto fue así, que en su tramo destacaban las residencias de los marqueses de Torrecilla y Navahermosa, o el majestuoso Hospicio de San Fernando, edificio barroco que acoge hoy el Museo de Historia de Madrid. No sería hasta finales del siglo XX cuando se produce una crisis en la actividad comercial, que ocasionó una merma en los pequeños negocios.
En esta calle durante un tiempo radicó la residencia del duque de Montpensier, de ella salió el aristócrata una mañana de marzo para enfrentarse en duelo con don Enrique de Borbón, cuñado de Isabel II, y cuya muerte le alejo definitivamente de la posibilidad de reinar en España.
Retomando la historia, se conoce que debido a aquellas visitas de oficiales españoles su otra actividad no levantó sospechas, y hasta podría decirse que fue respetado por sus antes adversarios.
NOTA: Las Guerras de Independencia de Cuba comprenden tres conflictos armados principales en la segunda mitad del siglo XIX contra el dominio colonial español:
Igual residió tambien Doña María Teresa del Toro y su esposo, nada menos que el Libertador Simón Bolívar, en una etapa poco conocida de su vida. Calixto se integró en la sociedad madrileña, y su casa era visitada tanto por figuras políticas españolas, como de pronto se convertía en un centro para la colonia cubana separatista. Incluso la española, catalana más bien.
Durante una visita a Madrid en el año 2019, aprovechamos para buscar la casa o, al menos el posible portal de lo que allí estuviera edificado, y nos encontramos con una farmacia llamada "Águila" colindante con el Café comercial, que al preguntar someramente a su dueño nos dijo que aquel establecimiento había abierto sus puertas en el 1887. Quien sabe si quizás Calixto se tomó alguna tacita de café en alguna ocasión.
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| Fuencarral actualmente |
De hecho el caudillo holguinero era asiduo visitante del general Ramón Blanco Erenas, entonces regresado de Cuba y antes de asumir el segundo mandato durante el desastre del 98, que tenía su oficina en el Paseo de la Castellana bastante cerca de allí.
Puede que aquella fuera la manera que tenía de mantener el contacto con el movimiento independentista cubano sin levantar sospechas, especialmente con José Martí. Gracias a eso estuvo al tanto de los preparativos para la Guerra de 1895. En febrero de 1895, cuando estalló el Grito de Baire, Calixto se encontraba enfermo en Madrid, pero ansioso por unirse a la guerra.
Partió hacia Cuba, desembarcando en marzo de 1896, y una vez muerto el general Antonio Maceo en la Habana, fue nombrado lugarteniente de las tropas Cubanas, pasando a comandarlas en Oriente durante la Guerra de Independencia y el posterior apoyo al desembarco yankee de 1898 por la playa de Daiquirí, en Santiago de Cuba.
Como es conocido, Calixto García no murió en la guerra. Falleció el once de diciembre de ese mismo año 1898 en Washington D.C., EE.UU., víctima de una neumonía durante una misión diplomática que buscaba apoyo y dinero con el que sufragar los gastos de la jubilación del ejercito libertador.
Concluyendo, que se puede afirmar que este período en Madrid representó una etapa de relativa calma en la vida del general, dedicada al trabajo, la familia y la preparación intelectual, antes de volver a la manigua para su tercera y última guerra por la independencia cubana.
Concluyendo, que se puede afirmar que este período en Madrid representó una etapa de relativa calma en la vida del general, dedicada al trabajo, la familia y la preparación intelectual, antes de volver a la manigua para su tercera y última guerra por la independencia cubana.
--La Guerra de los Diez Años (1868-1878)
--La Guerra Chiquita (1879-1880)
--La Guerra de Independencia o Guerra Necesaria (1895-1898).
Estos esfuerzos buscaban la independencia, la abolición de la esclavitud y reformas sociales, en un contexto de crisis económica (caída del precio del azúcar), desigualdades políticas y un creciente sentimiento nacionalista entre los criollos.
Maldita Hemeroteca

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