HIJA DE MARIA CORINA MACHADO RECOGE EL PREMIO NOBEL

La líder opositora venezolana María Corina Machado no asistirá este miércoles a la ceremonia de entrega del Nobel de la Paz en Oslo, un premio que se encuentra actualmente valorado en once millones de coronas suecas o un millón de euros. Así lo ha informado la cadena NRK citando al Instituto Noruego del Nobel. 

 En su lugar, el galardón ha sido entregado a su hija Ana Corina Sosa, quien en su nombre ha dibujado el recorrido de una Venezuela del pasado, rica y próspera, que cayó en la corrupción, saqueo y pobreza, lejos de la democracia soñada, pero que, en julio de 2024, recuperó la esperanza. 

"He venido aquí para contaros una historia: la historia de un pueblo y su larga marcha hacia la libertad. Esta marcha me trae aquí hoy como una voz entre millones de venezolanos que se levantaron, una vez más, para reclamar el destino que siempre fue suyo", ha comenzado Ana Corina Sosa, leyendo las palabras de su madre.

Ha recordado las elecciones en las que "Edmundo González Urrutia dio un paso al frente: un exdiplomático sereno y valiente". "El régimen creía que no representaba ninguna amenaza. Subestimaron la determinación de millones de ciudadanos". María Corina Machado, de 58 años, está sometida a una prohibición de viajar desde hace una década y lleva más de un año escondida. "Estoy en camino", ha dicho.

Familiares de María Corina se encontraban en Oslo. // 

Su paradero exacto todavía es desconocido, y algunos especulan que podría estar en refugios de embajadas o bajo custodia discreta para garantizar su seguridad frente a posibles amenazas del régimen chavista. El Comité Noruego del Nobel la había invitado a Oslo para recibir el galardón en presencia del rey Harald, la reina Sonia y varios dirigentes latinoamericanos, entre ellos el presidente argentino Javier Milei y el ecuatoriano Daniel Noboa.

Varias fuentes daban por seguro que María Corina, su hermana Clara, su madre Corina Parisca y sus dos hijos, se encontraban en Oslo, para asistir al acto de entrega. Con ese objetivo se había trasladado hasta Oslo la portavoz adjunta del Grupo Popular en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, que se desplazó a esta ciudad como “miembro del Parlamento” español para asistir al acto de entrega, así como la representante republicana por el distrito No 27 de la Florida, María Elvira Zalazar.

El presidente argentino Javier Milei, ataviado con un mono de YPF, ya había llegado en horas del mediodía. El Comité Noruego otorgó el diez de octubre pasado el Premio Nobel de la Paz a la opositora venezolana por su “incansable esfuerzo” en la defensa de los derechos y libertades en Venezuela y por impulsar una transición “justa y pacífica” de la “dictadura a la democracia”.