 |
| Presidenta María Guardiola, candidata a la reelección. // |
A las seis de la tarde, hora peninsular, la participación en las elecciones en Extremadura era de seis puntos y medio menos que los comicios autonómicos del año 2023.
Estas elecciones han de mirarse en clave nacional, ya que cada partido medirá su éxito o su fracaso según unos umbrales donde para el Partido Popular los 33 escaños de la mayoría absoluta serían su principal objetivo, mientras que las encuestas prevén que el batacazo socialista será histórico.
A esa hora se computaban 433.323 votos extremeños, lo que equivaldría algo más del 50% del censo, o 6,5 puntos por debajo del 57,12% de dos años antes. La presidenta de la Junta y candidata del PP a la reelección, María Guardiola, confiaba en llegar a los treinta y tres escaños que le darían la mayoría absoluta y, por tanto, le permitirían gobernar en solitario.
Además del vaticinio perdedor del PSOE, se espera un ascenso del partido derechista Vox. En las últimas efectuadas, los populares en Extremadura estimaban que rozarían ese objetivo de mayoría absoluta, sin embargo en la sede nacional no eran tan optimistas y situaban a su candidata en el entorno de los treinta escaños.
