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HABLANDO DE LAS SEÑORIALES QUINTAS DE MARIANAO.


Quinta Almagro fue una histórica finca o mansión ubicada en la Avenida 51 entre 90 y 92 en el municipio Marianao, La Habana, Cuba, que con el tiempo se transformó en una institución de beneficencia y salud.

Originalmente era una quinta (casa de campo o residencia señorial) típica de la arquitectura habanera de entre los siglos XIX y XX, que se convirtió en el Asilo o Hogar Clínica San Rafael, un centro para el cuidado de ancianos y personas necesitadas.

Era una de las Quintas más conocidas en Marianao, junto a la Quinta Almendares o la Quinta San José. En la actualidad, el edificio (o lo que queda de él) ha sufrido un fuerte deterioro, como muchos sitios históricos en Cuba. Otros simplemente desaparecieron. Reportes recientes indican que del antiguo asilo San Rafael "solo queda el nombre", con condiciones precarias que reflejan la crisis en instituciones de este tipo.

Y es que en un tiempo Marianao estuvo lleno de estas mansiones históricas, que marcaron la expansión urbanística desde la más calurosa Habana hacia zonas más frescas, arboladas y menos pobladas del principios del siglo XX. Por además de la Quinta Almagro / Asilo San Rafael, se podrían citar la Quinta San José (en Pogolotti) otrora bella residencia colonial vinculada a la familia de Carlos J. Finlay, y luego a Lydia Cabrera y su pareja. 

Con un estilo neoclásico con impresionaste columnas y bellos jardines engalanados con estatuas, fue barrida del mapa por la dictadura Cubana. Por otro lado la Quinta Almendares, que luego fue convertida en el Policlínico 27 de Noviembre. Elegante mansión con jardines, emblemática de aquella expansión urbana.

La Quinta Carvajal (o Asilo Carvajal). En un principio fue una Quinta privada, que derivó en un asilo de beneficencia, o la Quinta del Marqués de Campo Florido, otra de las imponentes arquitecturas, residencia de la aristocrática familia del marqués Miguel de Cardenas y Peñalver desde 1828.

Con los años fue el caso del famoso litigio de la rica familia española Koplowitz y la anciana cubana, radicada en Miami, Doña María Elena de Cárdenas y González, una aristocrática que consiguió recuperar el título en aquella batalla legal y que a su muerte, heredó su hijo residente en España,

Por otro lado tenemos el Palacio del catalán Salvador Samá, o Palacio del marqués de Marianao, gran benefactor de este municipio, era una instalación muy lujosa de estilo neoclásico, que por muchos años fue considerado como una de las joyas de Marianao. 

Don Samá recibió el título de Marqués de Marianao en 1860 por la reina Isabel II, en reconocimiento a su labor filantrópica, impulsando el desarrollo del área con el ferrocarril (estación Samá), teatros, vallas de gallos y urbanización en general, convirtiendo Marianao en un destino veraniego privilegiado.

Tras su muerte en 1866, el título pasó a sus herederos que una vez se regresaron a España, Cataluña en concreto, con la amplia fortuna heredada construyeron residencias similares en como el Parc Samà (Parque Samá) en Cambrils, Tarragona, inspirado en aquellos recuerdos cubanos. Típico en los "Indianos". 

Quinta Durañona

Finalmente la Quinta Durañona, o Quinta de las Figuras, fue otra de las mansiones históricas destacada en el paisaje de nuestro querido municipio. ubicada en Avenida 51 esquina a 118, en el corazón céntrico del barrio. Construida en 1858 por el rico empresario español Francisco Durañona, dueño del ingenio azucarero Toledo y socio del ferrocarril Marianao-Habana. 

Durante la Guerra de Independencia (1895-1898), sirvió como hospital militar del ejercito interventor de los Estados Unidos. En 1913, el presidente Mario García Menocal la convirtió en Palacio Presidencial de verano, usándola como residencia en los meses calurosos (hasta adquirir la finca El Chico).

Posteriormente, albergó la Academia de Artes Manuales Claude Dumas, la Escuela Normal de Maestros (1943), bailes y fiestas en los años 50, comercios, talleres y hasta un club nocturno. Con la ampliación de la Avenida 51, perdió portales y terrazas.

Tras la Revolución, en 1966 se convirtió en sede del Museo Municipal de Marianao. Hoy, pese al deterioro y mutilaciones, conserva su imponente presencia como una de las quintas más significativas del patrimonio arquitectónico de Marianao. Siempre acabamos igual, pero es que todo esto ya no existe, y la que sí ni se parece. Todas esas quintas históricas solo quedan referencias, y algunas fotos muy antiguas.