La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, admitió estar enviando petróleo y combustible a Cuba para oxigenar a la dictadura. Sin embargo, la mandataria socialista prefiere excusarse en “motivos humanitarios”, ocultando que en realidad estos despachos sirven para financiar a la cúpula castrista.
Es un argumento que ha utilizado en reiteradas ocasiones. Sin embargo, Estados Unidos observa con atención cada movimiento de la mandataria. “Primero, lo hacemos en un marco legal como país soberano, y segundo, damos continuidad a una serie de apoyos que se han dado históricamente de nuestro país a Cuba”, sostuvo Sheinbaum a los medios.
De esta manera la mandataria azteca admitió la entrega de 80000 barriles de combustible de México para, supuestamente, aliviar la crisis de los apagones, los cuales continúan sin que el castrismo ofrezca verdaderas soluciones a la población.
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