A 121 años de la fundación de la república Cubana

Estrada Palma, primero a la derecha, con su primer gabinete

Para Cuba, el largo y cambiante siglo XIX significó esplendor cultural, crecimiento y grandes cambios políticos y sociales. La historiografía del pasado resaltaba principalmente los factores políticos ocurridos, como las dos guerras por la independencia, las tensiones políticas, así como las comerciales con la Metrópoli Española.

Sin embargo el 20 de mayo, hoy se cumplen 121 años, nació la República de Cuba luego de cuatro años de intervención estadounidense y tres décadas de lucha insurgente contra el gobierno colonial. Los cubanos pelearon duro por su república, a pesar de que existieron corrientes anexionistas y reformistas durante ese siglo, no obstante la mayoría soñaba con fundar una, con independencia total, democrática y representativa.

Después de dos guerras contra España, la del 1868 y 1895, y la entrada de Estados Unidos en el conflicto en 1898, los cubanos tuvieron que superar muchos escollos para lograr su propósito, y no como un estado asociado. Ese día ondeó la bandera cubana sola en el Castillo del Morro de La Habana por primera vez en la historia, y la republica, con sus mas y sus menos, comenzó su propia andadura. 

Desde el principio el primer presidente Don Tomás Estrada Palma, un hombre sencillo, humilde y conservador, le dio esas mismas características a aquel gobierno. La austeridad y el manejo pulcro y honesto de los recursos del estado, fue una de sus virtudes más sobresalientes. Era un momento de gran júbilo y el pueblo cubano comenzaba a crearse muchísimas expectativas.

Durante medio siglo hubo de todo. Desde políticos honrados, ladrones, oportunistas y hasta asesinos, pero así y todo la republica podía con todo y seguía su curso. Sin embargo, un golpe de estado en 1952 dejó una gran frustración en la población. Fulgencio Batista tomó el poder haciéndose con el control de los altos oficiales del ejército y los cuarteles de La Habana, mientras que las provincias secundaban su golpe. 

El presidente Carlos Prío Socarrás, el último elegido y depuesto por aquella asonada, quedaba fuera de la jugada democrática. La república en Cuba moría políticamente hablando. Nunca más lo fue, ni democrática ni muchos menos libre. De eso hacen ya 71 años.