SAQUEO DE LA HABANA. Antonio Maceo tomaba el poblado de Guira de Melena
 |
| Habaneros en 1890 // Foto Circa |
Un 4 de Enero de 1896, la provincia de la Habana era sacudida, y de que manera, por las fuerzas del caudillo mambí el lugarteniente general Antonio Maceo y Grajales. Sus tropas, y las del generalísimo Máximo Gómez tomaban el poblado de Güira de Melena.
Unos cables del capitán general Arsenio Martínez Campos, publicados por la prensa española, daban cuenta de la grave situación en que se encontraba la Habana. Aclaramos, para los que no conocen a Cuba, que se trata de una zona en las afueras de la Habana capital, conocida popularmente como "Habana Campo". Veamos...
"Un mar de llamas rodeaba a Quivicán. Los invasores quemaron unos cinco millones de arrobas de caña, el paradero y edificios anexos. También entraron en el lugar, llevándose armas, caballos, monturas y municiones y, antes de retirarse, destruyeron el convoy que había sido llevado el día anterior en tres fragatas." --- Martínez Campos
--"Sigo sacando fuerzas de Santiago, Manzanillo, Sancti Spíritus y las Villas. Enemigo entretiene detrás de las cercas a columnas que no tienen artillería. --- Martínez Campos."
Cablegrama del día 3: ---- "El enemigo sigue avanzando por las líneas del Norte y del Sur de la Habana. Numerosa fuerza separatista se hallan en San José de las Lajas, pueblo situado á 29 kilómetros de la Habana.
Viene destruyéndolo todo. Incendian las estaciones de los ferrocarriles. También hay partidas en Guara. Asimismo fuerzas insurrectas en Melena del Sur, no lejos de Batabanó. Llegan a la Habana numerosas familias de los pueblos inmediatos, huyendo. El pánico es extraordinario. Nada se teme respecto á esta capital.--- Martínez Campos.''
Por otro lado un periódico de Madrid—"El Heraldo"—publicaba lo siguiente:
"Lo que sucede es realmente inconcebible. No se comprende como experimentados generales al frente de soldados que hacen marchas nocturnas, generales que conocen además perfectamente el terreno, puedan ser burlados en la forma que lo están siendo. No es ya sorpresa, es asombro, verdadera estupefacción. Ya comprenderá el gobierno que esta situación no puede prolongarse."
Otro, "El Imparcial", acérrimo enemigo de Cuba y que actuaba de primer estratega en las redacciones políticas en los clubs y peñas de Madrid, publicó un sensacional artículo que venía a "dar la puntilla" para lo que consideraban la nefasta gestión del general Campos en Cuba. Casi al mismo tiempo el general Beránger, que no lo era de tierra, sino de mar, exclamaba apremiado por los periodistas... ¡Pero, señor! ¿Qué hacen nuestros generales?"
Ya para el 7 de Enero de 1896 los telegramas de La Habana no cesaban y todos indicaban la presencia de partidas insurrectas entre los poblados de Hoyo Colorado y Caimito y muy cerca de Marianao, así como la llegada de centenares de personas a la Habana que huían de las enloquecidas fuerzas rebeldes.(Mambises)
El día anterior, cuando cientos de personas se hallaban en la estación de la Salud, el tren que iba a La Habana repleto de familias que habían perdido todo por los saqueos de los pueblos del Gabriel, Güira de Melena y otras poblaciones aledañas, perdieron sus provisiones cuando una partida de 50 insurrectos se presentaron robándoles todo cuanto llevaban.
El 7 de enero Gómez y Maceo se separan en Hoyo Colorado; llevan 2.000 hombres cada uno, y el día 9 Maceo ocupó Cabañas, en la provincia de Pinar del Río. Gómez, para tener ocupado al mayor número posible de tropas españolas, se movía en rápidas marchas y contramarchas por la provincia de La Habana, aprovechando la mayor movilidad que le daban sus columnas montadas.
MACEO SAQUEÓ A GUIRA DE MELENA
Entre los días 3 y 4 de Enero el saqueo que hizo Maceo a los almacenes de Guira de Melena fue épico. Ropa y zapato para 10 mil hombres 10 mil fusiles y abundante parque. Guira de Melena era uno de los pueblos mas ricos de la zona. "El Diario de la Marina" pedía a gritos a Cánovas del Castillo el relevo - cuanto antes - del general Arsenio Martínez Campos.
El día 13 de Marzo Maceo cae sobre el estratégico pueblo de Batabanó, importante zona portuaria Española que se abría hacia el mar Caribe. Ya el general Weyler había tomado el mando de las hostilidades, mientras Martínez Campos partía hacia España con el convencimiento de su fracaso para evitar aquella insurgencia adicional.
No todo fue color de rosa para el Titán de Bronce, de hecho sufrió dos importantes derrotas. En Pozo Hondo le hicieron 82 bajas, y en el cerco de Candelaria la ciudad fue defendida hasta por las mujeres. Al final Maceo tuvo que desistir y contando con un saldo de 62 muertos y 200 heridos durante las 26 horas que duró el asedio.
En Batabanó, Maceo - al mando de 600 hombres - mandó incendiar el ingenio y la finca Teresa, uno de los más importantes de la provincia que servía de concentración y descanso a las columnas enemigas. Dos días después el Titán parte para Pinar del Río, y no regresaría a La Habana hasta el cinco de diciembre de 1896.
Weyler intentó aislarlo en Pinar del Río, para ello dispuso de 180 mil hombres, pero el cerco fracasó y Maceo pasó a Matanzas sin que las tropas Españolas pudieran evitarlo. El gobierno español volvía a quedar en ridículo. Tan es así, que se sucede un hecho del que no se suele hablar mucho.
Dos tropas españolas, los regimientos de Llerena y San Quintín, estuvieron combatiendo entre sí por error. La nota tragicómica de esto fue que mientras los soldados del San Quintín daban loas a su regimiento, los de Llerena pensaban que se trataba de las fuerzas comandadas por el general mambí Quintín Banderas.
Al llegar las lluvias, y con ellas la tregua hasta el mes de Abril, se cuantificaron entre los insurrectos 4.338 muertos de los cuales 63 eran jefes, más 1976 heridos, 564 prisioneros y algo más de 700 presentados voluntariamente; (presentados se les decía a los mambises que se entregaban a los españoles voluntariamente) mientras que las fuerzas españolas dieron cuenta de 5.206 bajas mortales, de las cuales 314 eran oficiales. Ese año Maceo no pudo ver los albores del 1897. El 7 de diciembre caía intentado cruzar la trocha en dirección a su reducto oriental.
Fuentes: "El Diario de Cádiz" / "Crónicas de la Guerra" / José Miró Argenter / 1942 / Fernandez Almagro / "La guerra de Cuba"
