domingo, 3 de septiembre de 2023

Treinta y cuatro años del mayor accidente de la aviación cubana.


El 3 de septiembre de 1989 se produjo, el que es hasta la fecha ha sido, el mayor siniestro en número de víctimas mortales de la historia de la aviación cubana. 

Entonces, un aparato soviético marca Ilyushin 62 con destino a a la ciudad italiana de Milán, cayó en La Habana poco después de despegar causando la muerte de sus 115 ocupantes (dos cubanos y 113 turistas italianos), además de 40 personas en su caída a tierra. La mayor parte de aquellos turistas italianos iban de regreso por vacaciones, y 11 eran los miembros de la tripulación cubana.

El aparato despegó en medio de la lluvia y fuertes vientos desde el aeropuerto internacional José Martí, y se estrelló e incendió a solo dos kilómetros del lugar. Había pasado poco más de un año cuando el 24 de octubre de 1990, murieron 11 de los 31 ocupantes de un Yakolev-40 que cayó a pocos kilómetros del aeropuerto de Santiago de Cuba, donde tenía previsto aterrizar.

Además unas 19 casas del barrio de Boyeros resultaron arrasadas en el siniestro, lo que provocó la muerte de unos 20 vecinos, mientras que otros heridos - también de nacionalidad Cubana - tuvieron que ser hospitalizados, según señalaron entonces fuentes del Hospital Nacional de La Habana. El mayor accidente en cantidad de víctimas que había ocurrido con anterioridad, se había producido en el año 1976 en las aguas de Barbados, cuando un grupo anticastrista colocó una bomba en el interior del aparato, un DC - 8. 

En ese atentado perdieron la vida 76 personas, 48 pasajeros y 25 miembros de la tripulación, 57 cubanos, 11 guyanenses y 5 norcoreanos. Entre los fallecidos se encontraban los 24 miembros del equipo nacional juvenil de esgrima cubano, que regresaba a Cuba luego de haber ganado todas las medallas de oro en el Campeonato Centroamericano y del Caribe


Maldita Hemeroteca.

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