domingo, 5 de noviembre de 2023

A 67 años de un injusto asesinato.

Teniente coronel Antonio Blanco Rico. // 

Aunque el ex comandante Rolando Cubela Secades se mantuvo viviendo aquí en España en un férreo anonimato, me hubiera gustado encontrarlo y preguntarle porque lo hizo.

Incluso me hubiera gustado verle cruzándose en una calle de Miami con la viuda, o con el hijo del teniente coronel Antonio Blanco Rico, el hombre que asesinó en 1956 por ordenes de Directorio Revolucionario. Encima que no pagó ni un solo día de prisión por ello. Sí por otras asuntos.

Hace apenas una semana, el día 28 de octubre para ser más exactos, se cumplieron 67 años de que este señor, junto con otros miembros del Directorio Revolucionario, el ala radical del recinto universitario, perpetró en el cabaret "Montmartre" un vil e injusto asesinato de un oficial que, aunque era jefe del servicio de inteligencia militar, SIM, era un buen hombre. Junto al otro sicario, Gustavo Machín, había conseguido escaparse de la persecución batistiana en el barco "Lake Charles", que puso rumbo a Carolina del Sur en EEUU. 

Sin embargo parece que con los años el remordimiento lo estaba matando, digo parece, pues el 5 de octubre de 1963 se reunió en París con su enlace de la CIA, un tal Desmond Fitzgerald, donde le comunica que está dispuesto a hacer lo mismo de nuevo, esta vez en contra de Fidel Castro.

El Cubela junto al presidente interino Manuel Urrutia Lleó y a la derecha el ministro Roberto Agramonte.

¿El método?, un bolígrafo con una aguja hipodérmica envenenada. Sin embargo, el asesinato en la ciudad de Dallas del presidente John Fitzgerald Kennedy lo aplazó todo. Se cambia el modus operandi" y, en esa ocasión, hablamos del año 1965, el veterano de Bahía de Cochinos, Manuel Artime Buesa, le suministra - supuestamente - el rifle que será empleado esa vez.

Cubela, que ya había estado en Cuba en 1957 como integrante del segundo frente en la Sierra del Escambray, fue detenido en 1966 y condenado a 25 años de cárcel. Decir que junto a Faure Chomón, fueron los dos que tomaron de manera simbólica el palacio presidencial de la Habana, del que Batista había huído hacía rato. Logra salir en libertad en 1979 rumbo a Madrid, donde ejerció su carrera de médico en la seguridad social. En 2012 se radicó en Miami.


El Atentado


El grupo, compuesto por Cubela, Juan Pedro Carbó Serviá y Miguel Ángel Domínguez, se trasladó hasta el cabaret Montmartre en el coche de un tal José Fernández Cossío. El auto quedó aparcado en la calle Humboldt, justo detrás del mencionado cabaret. De allí subieron al segundo piso. Llevaban la intención de ajusticiar al ministro de gobernación de Batista, el señor Santiago Rey Pernas o, en su lugar, al jefe de Buró de Investigaciones, el coronel Orlando Piedra. Es que les daba igual.

Blanco Rico de uniforme y el coronel Orlando Piedra de civil

La fatalidad o la buena aventura quiso que ese día no fueran los sentenciados, pero sí Blanco Rico que, junto con el coronel Marcelo Tabernilla y su asistente el capitán José Rodríguez Sampedro, se hacían acompañar de sus respectivas esposas, las señoras Martha Poli y Laura Leguina.

Eran las 4 de la madrugada, cuando Cubelas se encontró en el elevador con el coronel Blanco Rico y no lo pensó dos veces. Abrió fuego y le impactó en 8 ocasiones, hiriendo también a Martha Poli en el abdomen y en el brazo derecho. Tabernilla fue también tiroteado en un costado, mientras que la señora Leguina resultó herida en una pierna. Les hicieron fuego con una pistola ametralladora "Star" de 9 milímetros.

Solo el ayudante Rodríguez Sampedro resultó ileso, y aunque consiguió hacerse con la pistola de Tabernilla, los asesinos ya habían escapado en el coche del tal Pepe Cossío. El general Salas Cañizares, jefe de la policía, se personó en el lugar y, una vez despejaron a las mujeres, se efectuó el debido pero inútil registro, aunque Carbó Serviá fue identificado como uno de los integrantes de aquel comando.

Al otro día, el 29, el general Cañizares resultó abatido cuando se personó en la embajada de Haití, en el reparto Miramar de la Habana, en busca de los posibles integrantes del comando que suponía se encontraban asilados. Fue tiroteado desde el piso por uno de los integrantes heridos. Por otro lado, tengo entendido que Cubela murió el año pasado en el Doral, ciudad de Miami, a la avanzada edad de 89 o 90 años.

Maldita Hemeroteca.

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