BATISTA GOLPE MILITAR
Calzada en Marianao que conduce al entonces campamento Columbia, la sede del ejercito nacional. |
Prío respondió que ya lo sabía, respondió que iba en camino y ordenó hacer fuego contra cualquiera que intentara apoderarse de Palacio. Al llegar, se encontró con Álvaro Barba y otros líderes estudiantiles movilizados. Las noticias se sucedían una peor de otra: poco a poco todas las guarniciones militares de la capital se pasaban a los golpistas.
Al estimar que la situación en La habana estaba perdida, Prío salió en un Buick a las 8 de la mañana hacia Matanzas. Esperaba que las tropas de esta ciudad se mantenían leales y junto a ellas encabezaría la resistencia, junto al coronel Eduardo Martín Elena.
Pero al llegar se enteró de que mientras estaba de camino, la guarnición militar de Matanzas también se unió al golpe.
Por su parte el diario El Crisol reportó que Prío había continuado hacia La Víbora, y a la una de la madrugada del siguiente día fue a recogerlo el embajador de México. Prío se marchó al exilio sin haber renunciado a la presidencia. Desde el exilio Prío continuaría organizando y financiando la resistencia a Batista.