viernes, 15 de diciembre de 2023

CUBA: Exposición Iberoamericana de Sevilla


En 1909, el general de brigada artillero, Luis Rodríguez Caso, hiciera pública su idea de celebrar en Sevilla, su ciudad natal, una Exposición Internacional Hispano-Americana con objetivos temáticos como la industria, la agricultura el arte y el comercio. Sin embargo, hasta la fecha de su materialización, tuvieron que  transcurrir veinte años para quedar constituidos los órganos directivos que gestionaron la exposición, y determinar qué países o regiones participarían. 

Observe un detalle, tan solo habían pasado 13 años de que España saliera de Cuba derrotada por las tropas Yankees, y sin embargo el ministro de relaciones exteriores invitó a Cuba a participar. También es cierto que en aquel año había en Cuba medio millón de españoles residiendo. Los primeros promotores de la exposición fueron un grupo privado sin apenas recursos financieros, por lo que las subvenciones oficiales obtenidas (aproximadamente 40.547.598 pesetas) fueron las que hicieron posible el evento. 
Con un precio de entrada de 2 pesetas, a la muestra Sevillana acudieron los países hispanoamericanos de Argentina, Chile, Guatemala, Uruguay, Perú, Colombia, México, Cuba, República Dominicana. 
Se estima que el certamen necesitó aproximadamente un total de 80.218.599 pesetas, siendo sus ingresos, también aproximadamente, de 85.147.360 pesetas de la época. Con un diseño de los arquitectos, Evelio Govantes Fuertes y Félix Cabarrocas Ayala, Cuba instaló dos pabellones, uno permanente y otro provisional, pero el permanente destacó por los múltiples rasgos isleños de su exterior como en su exterior, destacando las columnas rememorando las de la catedral de La Habana, así como los ventanales al estilo Camagüeyano.

Solo un par de datos más, y es que fue instalada una urna de cristal con arena de una playa Cubana y un puro (tabaco) gigante de 2,60 metros de longitud y 55 kilos de peso que provocaba la admiración de los visitantes. Lo otro fue que en la edificación de este pabellón trabajo el hermano del bolerista de Sagua, Antonio Machín, que fue quien lo trajo a vivir a esa ciudad desde Francia. 

De hecho Sevilla no solo fue la ciudad que lo acogió, allí se casó y es donde se encuentra sepultado. Por ultimo destacar que de la firma de Gobantes nacieron las edificaciones habaneras de la plaza cívica José Martí y el edificio que albergó la biblioteca nacional, entre otras. En la actualidad esta casona, en perfecto estado de conservación, alberga la sede de la agencia Andaluza de cooperación internacional para el desarrollo.

Puntos de Vista. Fuentes de Internet.

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