Otros que no, que la Bernarda ejerció la brujería en tiempos de la invasión de los moros a Granada del siglo XVI, pero en realidad lo que parece que la hizo célebre no fueron sus dones espiritistas precisamente, si no una parte específica de su anatomía. De hecho, esta historia ha originado expresiones tan populares en este país como: "Aquello parecía el coño de la Bernarda", sobre todo al referirse al excesivo barullo donde cada uno quiere imponer su criterio.
Tampoco es necesario detallar a que parte del cuerpo de la Bernarda nos referimos. No se sabe a ciencia cierta si existió alguna vez la señora, muchos aseguran que sí, ya que algo semejante no se ha podido olvidar en Granada en muchos años. Otros, en cambio, aseguran que fue una prostituta que en 1925 se fue a ejercer su oficio cuando la armada Española desembarco de Alhucemas.
También la sitúan ofreciendo sus servicios pero en Sevilla, en cambio los místicos están más que seguros que era una bruja en el siglo XVI pero en Ciudad Real. Dicen además que se le apareció San Isidro Labrador y que, al meterle la mano en sus partes, la volvió milagrosa y capaz de conceder todo lo que la gente le pedía. En resumen, que el aparato de la Bernarda ha pasado a ser un patrimonio muy disputado en España.
Claro, con semejante fama de brujera, no faltó quien alertó a los inquisidores, entre ellos un famoso tonto del pueblo llamado Manolito que gritaba insistentemente: "Ninguna mujer es santa por donde mea”. Entonces la Bernarda, temerosa que la quemaran en la hoguera, dejó que el bobo comprobara por sí mismo aquella cosa, y dicen que desde entonces Manolito se quedó más tonto de lo que ya estaba.
Cuando fueron a exhumar en Tudela los restos del compositor musical navarro Joaquín Gaztambide y Garbayo, fallecido en 1870, al abrir el sarcófago se encontraron los restos de una mujer.
Lo supieron no solo porque el cadáver llevaba zapatos femeninos de color rojo, si no porque entre los despojos se apreciaba perfectamente una impresionante vulva y en muy buena conservación además.
En efecto, aquellos restos no podían ser los de músico navarro, por lo que el proceso se paralizó y el féretro regresó a su nicho. Y claro, al conocerse la noticia los fanáticos a la anatomía de Bernarda comenzaron a sospechar teniendo en cuenta el impresionante hallazgo. Y mientras que la familia del músico sigue buscando sus restos, al menos quedó demostrado que la teoría de que "del polvo venimos y al polvo regresaremos" no era así exactamente.
Maldita Hemeroteca
Fuente: Prensa Española.