domingo, 24 de diciembre de 2023

Rubirosa, Damera, Castro y lo que pasó en Cayo Confite

Jefe del ejercito, General Genovevo Pérez Damera, con pistola al costado en 1940. // 

Un día como hoy, 23 de diciembre pero del 1951, en Camagüey ocurría un atentado contra el ex general Genovevo Pérez Damera, ya depuesto como jefe del estado mayor del ejercito constitucional cubano, cuando viajaba en un auto en compañía del comandante Rafael Trujillo Castillo.

Le habían ametrallado al salir de su finca, a la altura de la estación de policía del lugar, quedando en estado muy grave. El hecho ocurrido en la calle Avellaneda, entre San Martín y Correa, y al parecer estaba vinculado con lo hechos ocurridos durante la invasión frustrada de Cayo Confites. El SIM, el servicio de inteligencia militar, se hizo cargo de las investigaciones pertinentes. 

Unos años antes, Fidel Castro se había enrolado junto a un grueso grupo de Cubanos y Dominicanos para intentar derrocar al dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo, entre ellos el miembro del Movimiento Popular Dominicano, Ramón Emilio Mejía del Castillo, conocido como "Pichirilo", que estaba casado con la cubana Dora Vila y que vino después desde México como capitán del yate Granma.

Esta expedición, organizada en 1947 en Holguín, llevaba la anuencia de varios presidentes del área como el Haitiano Eli Lescot, donante de 25 mil dólares, el venezolano Rómulo Betancourt, el guatemalteco Juan José Arévalo o el delegado Juan Bosh, del frente unido de la liberación Dominicano, y por supuesto del presidente de Cuba Ramón Grau San Martín, un viejo zorro que no faltaba a cuanto sarao se organizaba. 

El grupo, comandado en apariencia por los dominicanos Juan Rodríguez como comandante en jefe, y Ángel Morales como presidente, era entrenado por el teniente del ejercito norteamericano Manolo Bordas, mientras que dos de los batallones, el "Sandino" y el "Guiteras", estaban comandados por tipos muy conocidos en Cuba. El primero, por el abogado y periodista holguinero Rolando Masferrer, que devino después en un connotado gánster, aprovechando sus conocimientos como veterano de la Guerra Civil Española, mientras que el segundo lo dirigía el también combatiente republicano, doctor Eufemio Fernández. 

General Damera. Jefe del ejercito cubanos 

De Holguín fueron trasladados a la bahía de Nipe, donde aguardaban los barcos Aurora y Berta para trasladarlos al Cayo Confites, muy próximo a la provincia de Camagüey, donde les aguardaban otros dos buques, el "Fantasma" y el "Antonio Maceo". Al final todo se fue al garete, y el general Damera fue uno de los responsables de este fracaso. «Mientras yo sea el jefe del ejército de Cuba, de aquí no saldrá nada que pueda romper la paz de su país», le dijo Damera al encargado de la cancillería dominicana en la Habana, el señor Héctor Inchaustegui Cabral. Y no era para menos.

Desde el día 22 Trujillo se había enterado de los planes de invasión desde territorio cubano, e inició una serie de protestas por la vía diplomática contra el gobierno de Grau San Martín. Incluso, amenazó con bombardear la Habana en el momento en que alguno de aquellos "invasores" pusiera un solo pie en Quisqueya. Se llegó a decir que el playboy dominicano, Porfirio Rubirosa, fue el portador de un maletín con 350 mil dólares que le fueron entregados al general Damera, otros dicen que un millón, y aunque no lo sabemos con exactitud, ni que destino tomó ese dinero, si es que lo hubo en realidad, el ejercito a su mando fue quien interceptó a los expedicionarios en medio del mar, y que además les incautó todo el armamento.

-Excepto Fidel y otros que se tiraron al mar huyendo, el resto de los expedicionarios fueron desarmados y conducidos al puerto de Antilla, en Holguín, y de ahí a la sede del ejercito en Columbia, en la Habana, hasta que fueron liberados. -

Luego del golpe de estado de Batista en 1952, se siguieron ventilando procesos judiciales contra varias de las figuras relacionadas con esta invasión, entre ellos el propio general Dámera, muy amigo del depuesto presidente Carlos Prío Socarrás, quien fue juzgado por soborno, malversación y por la entrega de las armas incautadas al presidente de Costa Rica, José Figueres. Rubirosa, un chulesco personaje que jamás trabajó en su vida y que supo codearse con la élite del poder y conquistar el corazón de varias de las mujeres más famosas y ricas del momento, había sido designado por Trujillo como embajador de su país en la Habana, en el momento de la fuga del general Batista en 1959.

En cuanto a Eufemio, el propio Castro lo fusiló el 20 de abril de 1961, junto al comandante Humberto Sorí Marín, Rogelio González Corzo y Domingo "Mingo" Trueba, mientras que Rolando Masferrer, todavía son las santas horas que no se ha sabido quien le colocó la bomba en su coche en la ciudad de Miami en 1975. Sin contar la misteriosa muerte del líder estudiantil Manolo Castro, otro miembro de esta aventura, que un año después resultó muerto de un balazo en la Habana.

Y resulta curioso como Fidel Castro le llamó "mercenarios" a aquellos cubanos que fueron a su país siguiendo la determinación y la ideología que creían justa, mientras que él, con su aventura de Cayo Confites, pretendía derrocar a un gobierno que, dictatorial y todo lo asesino que se quiera, no era el suyo ni mucho menos. En un final la suya, su dictadura, ha superado el doble de años que la de Trujillo.

Maldita Hemeroteca 

Tags