lunes, 1 de enero de 2024

No escupas pá arriba, la vida da muchas vueltas.


La mayoría conoce que el actor César Romero Miyares era el nieto del líder de la independencia cubana José Martí, y que su madre Carmita fue el fruto de una relación adultera de este con María del Carmen Miyares Peolí, mientras estuvo viviendo en su pensión de New York en los Estados Unidos.

Que a diferencia de su esposa, la camagüeyana Carmen Zayas Bazan que entonces se había quedado en Cuba, esta sí le apoyaba en sus trajines libertarios. La política es así, capaz de romper hasta los matrimonios. En fin que escarbando un poco en su vida, nos sorprendió gratamente conocer algunos datos.

Por ejemplo saber que en 1942 estuvo alistado en la marina del ejército norteamericano pese a ser ya un actor relativamente famoso. Lo enviaron a Europa para combatir en las fuerzas del Pacífico de W.W.II., y que su presencia allí fue intachable al servicio de los guarda costas. A su regreso Romero consolidó su carrera de actor y de magnífico bailarín, y fue el primero que interpretó el personaje de Joker en la meca peliculera Hollywoodense.

Pero hay más.

Sin embargo hay un tema del que poco se ha hablado y es el de su sexualidad. Pese a su glamour y buen plante latino, e incluso de pasearse del brazo de las más célebres y bellas actrices del momento, Cesar escondía un secreto imposible de revelar en aquellos días, su homosexualidad. De hecho al filtrarse de alguna forma en 1935, el homófobo Jack Warner, un polaco canadiense de ascendencia judía que, junto a sus dos hermanos eran los dueños de la compañía Warner, le despidió de inmediato cuando estaba en la cúspide de su carrera.

Sin embargo César consiguió trabajo en otro estudio y fue cuando se decidió hablar abiertamente de su homosexualidad en una entrevista con el periodista de espectáculos Boze Hadleigh, que fue luego publicada en el libro "Hollywood Gays", pero cuando ya Romero había muerto, con la cual no pocos lo pusieron en dudas.

No obstante resulta llamativo que pese a ser tan apuesto jamás tuvo una esposa, y aunque algunos actores y actrices gays contraían matrimonios ficticios de cara a la galería, Cesar se mantuvo soltero. Hoy se sabe que su "estrecha amistad" con el famoso actor Tyron Power, la que algunos tachaban de juerguistas y de enfermizos mujeriegos, en realidad era una relación gay oculta.

De no haber sido por esa valentía subliminal, pudiéramos decir, o quizás la misma que le hizo acudir al frente de batalla cuando muchos "hombretones re machos" buscaban la forma de esquivarlo, su carrera hubiera sido mayor y aún más celebre de lo que realmente fue. Aun así trabajó muchísimo papeles.

The Shadow Laughs, su primero en la meca, El Diablo era mujer, las bailables A La Habana me voy y Springtime in the Rockies, la serie El Zorro, Cisco Kid, Mis secretarias privadas, El capitán Castilla, (junto a Tyron Power) Ocean Eleven, El agente CIPOL, el citado Joker, que lo interpretó del 1966 al 1968, así como la serie Passport to Danger, entre muchos otros papeles en más de cien películas.

Romero nació el 15 de febrero de 1907 en Manhattan, New York, y falleció de neumonía el 2 de enero de 1994 en Santa Mónica, California y siempre orgulloso de haber sido nieto del más grande de los Cubanos que, ni en sus más raras elucubraciones, pudo imaginar una realidad como esta en su familia mas cercana.

Incluso pese a las falsedades que aún se dicen de él en la internet, donde lo más homófobo que se conoce de su persona fue la enérgica protesta que le hizo al periódico "Philadelphia Manufacturer" por su artículo del 16 de marzo de 1889 titulado ¿Queremos a Cuba?, donde se acusa a los cubanos de vagos, afeminados e incapaces de conseguir una libertad ante España.

Y si decimos "lo más homófobo" es porque cada vez estamos más convencidos que Martí la escribió muy molesto al llamarle "maricón". Algo parecido le sucedió al Güinero y ex mambí de la guerra del 1868, Raimundo Cabrera Bosch, pese a que después se convirtiera en un autonomista empedernido y un partidario de la anexión Cubana a los EEUU.

Este abogado le salió al paso al periodista español Francisco Moreno, otro que escribió horrores - ciertos o no - sobre la inmoralidad de los Cubanos en su obra "Cuba: el país del chocolate. (La inmoralidad en Cuba)", de 1887, y quizás entonces no imaginaba que su hija, la destacada antropóloga Lidia Cabrera, terminaría siendo una de las más famosas gays de la Habana, pareja oficial de María Teresa Rojas, aunque no de papeles por supuesto, la dueña de la imponente "Quinta San José" de Marianao, en la Habana.

Todos, sin excepción, eran Cubanos muy conservadores que en ese tiempo entendían esta forma de amor como un pecado, una perversión e incluso una enfermedad. Pero no vaya tan lejos, hoy sigue siendo ilegal en más de 60 países en todo el mundo. Todavía a la altura en que estamos, no son pocas las familias en Cuba que tienen serios conflictos a la hora de aceptar la orientación homosexual de sus hijos, incluso más la de sus hijas, a pesar de ser un tema en el cual se ha avanzado muchísimo.


Maldita Hemeroteca

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