Tal como se ve aquí, hoy en cuba las colas están vigiladas por los uniformados

Corría el año 1952, y España ponía fin al uso de la cartilla de racionamiento, una orden ministerial que había sido instaurada un catorce de mayo de 1939, con el fin de distribuir mejor, y más equitativamente, los productos básicos y de primera necesidad. 

Había una para la carne y otra para el resto de los productos, e incluso la población estaba dividida en adultos, mujeres y mayores de 60 años o más. Eso dio origen al llamado estraperlo (bolsa negra) y demás vicisitudes que, a día de hoy, seguimos sufriendo los Cubanos en la isla. Tan es así, que en aquellos años los precios se dispararon, sobre todo medicinas, carne, huevo y leche. Nacía además el pago con especies a pesar de ser perseguidos por el régimen. Es más se originó algo que los Cubanos conocemos muy bien, el café mezclado, que en el caso de España lo molían y tostaban con arvejos. (Pitipuá cubano). 

La cartilla Cubana, vigente desde 1962

Como siempre, en todos estos procesos afloró el pícaro que quiso lucrar con el hambre ajena. Falsificaciones, muertos que seguían comprando o falsos embarazos. ¿Cuántas mujeres cubanas no fingieron ser más gordas de lo que eran en realidad, para así "merecer" un par de metros más de tela. La imagen que les dejamos como ilustración, se sigue viviendo a diario en Cuba. 

Fueron solo trece años de funcionamiento hasta el mes de abril de 1952 que el régimen de Franco consideró que el mejoramiento de la economía permitía quitarla. Hoy hay otra España bien distinta. De aquellos ya casi no quedan, se han muerto y los que aun viven no quieren ni acordarse. Eso sí, había una gran diferencia, pues mientras que España había salido de una cruenta guerra civil y los campos de cultivo estaban arrasados, no padecieron de un gobierno corrupto, inútil y auto bloqueado como es el caso cubano, incapaz de producir nada más que represión, cárcel y exilio. 

Maldita Hemeroteca