CUBA: El escándalo de armas de Panamá.
 |
| Uno de los aviones Migs retenidos |
El 10 de julio del año 2013, el buque de carga Chong Chon Gang fue sometido a una inspección en el canal de Panamá, descubriéndose que bajo 10.000 toneladas de azúcar procedente de la Habana, habían escondidas 240 de armas y muy peligrosas.
Al ser revisado por sospechas de llevar narcóticos, fueron descubiertas 240 toneladas de armas cubanas que viajaban escondidas, entre ellas: 2 aviones cazas MiG-21 y quince de sus motores, 2 complejos de misiles antiaéreos Volga (S-75) y Pechora (S-125), 9 misiles, además de radares, vehículos militares y demás pertrechos no declarados.
De hecho, el fiscal antidrogas del Ministerio Público Panameño, Javier Caraballo, dijo el día 10 por teléfono que se habían encontrado municiones «RPG antitanque» al abrir una de cinco cajas de madera que iban en uno de los seis contenedores descargados. «Es munición viva», señaló el fiscal. No sólo contrabando y pasar mercancía no declarada, estábamos hablando de tránsito de material bélico, prohibido por las Naciones Unidas. Obsoleto y todo, aquel material seguía estando operativo y podría causar daños muy graves al ser humano en caso de ser usado. El suceso confirmaba una vez más, el notorio vínculo entre estas dos férreas tiranías comunistas.
El barco, de bandera norcoreana, pudo salir de Panamá previo pago de una multa de 693.333 dólares el 14 de febrero de 2014, poniendo rumbo a La Habana tras siete meses de detención por haber intentado transitar el Canal interoceánico con un cargamento no declarado de armas cubanas, según lo informó en su momento el Ministerio de Exteriores Panameño. Según Naciones Unidas, el caso violaba las resoluciones que impedían a Corea del Norte a importar, o exportar, armamento de cualquier tipo.
No era la primera vez.
Esta embarcación, que ya había sido atacada por piratas Somalíes en 2009, había sido retenida en el 2010 en Ucrania, por traficar drogas y municiones.
 |
| El contrabando iba escondido entre los sacos de azúcar |
En medio de la pobreza que padece, la nación asiática retiene una importante capacidad militar por lo que a menudo intenta intercambiar armamento y servicios técnicos por divisa o alimentos de primera necesidad con países como Birmania, Cuba, la República del Congo, Irán o Yemen. Autoridades en Panamá dijeron que el descubrimiento había sido el mayor con armas y materiales de guerra relacionados que había sido interceptado hacia, o desde, la aislada Corea del Norte.
Por su parte el régimen de Cuba se limitó a decir que solo se trataba de un cargamento de 240 toneladas de “armamento obsoleto”. Sin embargo se descubre que dentro de la carga hay mucho más que "fierros viejos” como dijeron los cubanos y que hay material de guerra en buen estado, como son los dos aviones Migs que, aunque viajaban desarmados, se encontraban en perfecto estado, más unos radares listos para usar.
Maldita Hemeroteca
