viernes, 19 de julio de 2024

DESAPARECIDOS: El silencio como única respuesta

El niño Jeremy Vargas y collage de desaparecidos en España

Se conoce que en el mundo existen muchísimos crímenes que han quedado sin resolver debido a diversas circunstancias, unas por investigaciones policiales deficientes, otras por interferencia y obstrucción de la prensa, y en la mayoría por falta de pruebas contundentes, que son los mismos motivos por los que este caso, el del niño español Jeremy Vargas, continúan hasta el día de hoy sin que exista un solo culpable señalado.

No es por pensar mal, ni siquiera sabemos si lo están haciendo, pero como mismo se agotan recursos buscando restos de victimas de la guerra civil, deberían dedicar el doble a buscar a este pobre niño, que desde que se perdió en las islas Canarias, hoy sería un hombre de casi veinticuatro años de edad en el supuesto caso de que estuviera vivo.

El pasado marzo se cumplieron diecisiete de su desaparición, y estas son las santas horas que nadie sabe donde está. Ni siquiera se trata de que se haya perdido en la Europa continental donde pudo ser llevado a otro país, estamos hablando de la isla de Gran Canaria que, además de chiquita, esta aislada por el mar. Pero en cambio, nadie vio nada ni nadie sabe nada de su paradero, ni de quien lo raptó si es que fue raptado en definitiva.

Las leyes - que hay que respetarlas siempre - protegen la presunción de inocencia del único investigado en este caso, pero como las pruebas no son solidas nada ha prosperado. Existe un sospechoso, un tal Antonio Ojeda que le llaman ‘el Rubio’, pero que nunca ha reconocido ser el autor de los hechos. Y por este mismo camino va el de otro caso desaparecido, el de Juana Ramos, que desde el 2016 no se sabe nada de ella en esa misma isla tampoco.

La única prueba sospechosa contra este individuo que existe en el caso de Jeremy, proviene de un supuesto comentario hecho en prisión con otro recluso donde se refirió a Jeremy como el "niño azul", cuando solo el circulo más cercano del niño sabía que padecía de cianosis, enfermedad en que la piel se torna medio azulada por la falta de oxígeno, pero esa pista no ha aportado nada más.

La otra posible vía de investigación apuntaba a al padre de Yéremi, Juan Francisco Vargas, que aunque se ha mantenido en segundo plano a lo largo de estos 17 años si consta en su contra dos denuncias de agresión sexual a dos de sus hijas menores de edad. E incluso, un año después, volvió a ser arrestado por presuntos malos tratos a su pareja, según publicó la cadena SER el mismo día que se cumplía años de desaparición.

Que se sepa, en España existen varios casos criminales sin solución. Por ejemplo la catalana Cristina Bergua, de 16 años, desapareció el 9 de marzo de 1997 en Cornellá, Barcelona, mientras que de igual edad, Eva Blanco en Madrid y encontrada muerta a puñaladas sin que hasta ahora haya un responsable.

A la bibliotecaria Helena Jubany la asesinaron envenenándola y lanzándola desde una azotea para que pareciera un suicidio en 2001, pero nada. A Sheila Barrero, que tenía 21 años, la encontraron muerta en el interior de un coche entre Asturias y León en el 2004, por otro lado dos ancianas, Margalida Bestard y Ángeles Arroyo, fueron asesinadas en Palma de Mallorca e incluso, en 2004, asesinaron a cuatro miembros de una misma familia en Burgos, entre otros sin resolver.

La única esperanza que tiene la madre de Jeremy no es ya que este vivo, si no que los órganos policiales que investigan este caso no bajen la guardia y se haga justicia, pero hay que estar en su piel, diecisiete años es mucho tiempo ya desde que ese chaval se esfumó sin dejar rastro, mientras jugaba en un descampado próximo a su casa en el barrio de Vecindario en Gran Canaria.

Pero no se extrañe, ni siquiera el famoso cuerpo policial Scotland Yard ha podido resolver el caso de la niña Madeleine McCann, uno de los más polémicos de los últimos tiempos. La pequeña desapareció cuando tenía 3 años mientras estaba de vacaciones en el Algarve Portugués con sus padres, sus hermanos menores y algunos amigos de su familia. Sin embargo las investigaciones, lo mismo Portuguesas que Británicas, nunca lograron resolver el caso e identificar al supuesto secuestrador, mientras su cuerpo sigue desaparecido.

Maldita Hemeroteca.

Tags