Esta imagen que muestra una calle cualquiera en la Habana, donde se acumulan grandes montones de basura desbordando contenedores y esparciéndose por la acera y la vía pública, ya es un símbolo cotidiano dentro del complejo paisaje que muestra la otrora joyita del Caribe.
Según múltiples reportes de medios independientes y oficiales: La acumulación de basura es crónica debido a escasez de combustible, averías en camiones de recolección, falta de contenedores (muchos son robados o reutilizados por la población) y problemas estructurales en el sistema comunal.
A finales de noviembre y diciembre de 2025, el régimen castrista admitió no conocer siquiera la cantidad exacta de basura generada en la capital, lo que complica el descontrol de la planificación. También reconoció incapacidad para mantener la limpieza urbana y pagar salarios decentes a los barrenderos. Esto genera riesgos sanitarios graves: proliferación de ratas, mosquitos que generan brotes de enfermedades, olores insoportables y bloqueo de calles.
En octubre de 2025, se recolectaron más de 35.000 metros cúbicos de basura en una movilización masiva (involucrando incluso militares), pero más de mil consejos populares quedaron sin atender, y no existe un plan sostenible a largo plazo. Y como todo allí, una vez que se logró la foto, todo regresó a las mismas.
A finales de noviembre y diciembre de 2025, el régimen castrista admitió no conocer siquiera la cantidad exacta de basura generada en la capital, lo que complica el descontrol de la planificación. También reconoció incapacidad para mantener la limpieza urbana y pagar salarios decentes a los barrenderos. Esto genera riesgos sanitarios graves: proliferación de ratas, mosquitos que generan brotes de enfermedades, olores insoportables y bloqueo de calles.
La crisis se agrava por la situación económica general, sumándose los apagones prolongados y la escasez de recursos de todo tipo, este es el panorama de esa Cuba que no se describe en los panfletos turísticos. Es una ilustración terrible, penosa y muy triste del deterioro de servicios básicos en esa isla fallida.






