lunes, 9 de septiembre de 2024

Algún día lo sabremos.


Hace unos días comenté de una enfermera de cuidados paliativos en los Estados Unidos, que mostró - mediante vídeos incluso - como pacientes en fase terminal veían personas, animales o cosas que los demás no veían. 

Y eso me hizo recordar un suceso de cuando yo tenía como diez años o por ahí. Fue en el edificio justo al lado que murió un señor que vivía solo y estaba enfermo. El hermano, un tipo pelirrojo que le decían "El Colorao" y que era muy conocido porque llevaba muchos años como repartidor de gas en esa zona, fue a verlo y se lo encontró muerto. Había fallecido por la madrugada.

Y claro, el barrio se movilizó de chismoso cuando se supo la noticia, y se fueron a ver lo que pasaba. Entre ellos yo y un grupo de chamas más de la cuadra, que como chicos al fin, nos llamó tremendamente la curiosidad. No se extrañe, así pasa en Cuba cuando hay un muerto, el barrio es el primer espectador y presto ayudar en lo que haga falta. 

Pero recuerdo perfectamente, y mira que de eso ha pasado ya más de medio siglo, que este "Colorao" le dijo algo al medico muy bajito, y que yo escuché perfectamente: "Ayer noche vine a verlo y me dijo que no me fuera que tenía miedo. Le pregunte porque, y me respondió que habían estado entrando y saliendo gente al cuarto que él no conocía. Le dije: déjate de bobería y trata de quedarte dormido. Ya ve". Así, como se lo cuento.

El medico se encogió de hombros pero no dijo nada. ¿Cierto o no?, no lo sabemos, nadie ha regresado para contarlo. Los que saben del tema le llaman "lucidez terminal", en la cual una supuesta reacción química que se produce en el cuerpo antes de que llegue el momento final, hace que se dispare la adrenalina y esta a su vez activa todos los sentidos. Incluso en ocasiones se produce una "cierta mejoría", que no es en realidad.

Se trata de un fenómeno que, a pesar de ser muy común, la comunidad científica no logra ponerse de acuerdo con la respuesta. El medico griego Hipócrates decía que durante, y después de la muerte, el alma se liberaba de las limitaciones materiales y recuperaba todo su potencial. Total, que fue por eso que el otro día cuando vi los vídeos me acordé. Y ahora soy yo quien se pregunta: ¿Estaría en lo cierto aquel pobre hombre?. Algún día lo sabremos.

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