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| Palacio del Conde de San Esteban de Cañongo, en la Plaza Vieja de La Habana. |
Igual la nobiliaria, es muy extensa, compuesta de Ducados, Marquesados, la de mayor cantidad, Condados, Baronías, Señoríos etc. Por citar algunos, tenemos que el título de Marqués de Bayamo fue concedido a favor de Miguel Tacón, el hijo del célebre gobernador general, o el de la Duquesa de la Unión de Cuba, a favor de Regine Bernaldo de Quirós y Coca, a la vez Marquesa de Bayamo.
El de Conde del Castillo de Cuba, perteneciente a Francisco Javier del Hoyo Canovas del Castillo, Conde de Guadalest, fue concedido a favor de Roberto Luis Sánchez de Ocaña Chamorro, Conde de Cañongo, título creado el siete de julio de 1816 por el rey Fernando VII, y concedido a favor de Don Agustín José Ramón Valdés y Pedroso.
Esta ultima rama es muy conocida en la isla, entre otras cosas porque existe una casona de estilo neocolonial en la Habana, que se encuentra ubicada en la calle "San Ignacio" No 356, entre "Muralla" y "Teniente Rey", que fue construida en el siglo XIX. Fue edificada en una parcela que se remonta a los tiempos de la Plaza Vieja de la Habana, de mediados del siglo XVII, con una arquitectura neoclásica pionera, que distingue por ser una de las mayores casas señoriales de la ciudad, aunque con los años sufrió varias modificaciones.
El primer conde de San Esteban de Cañongo, Don José Agustín Valdés y Pedroso, acaudalado propietario y descendiente de D. Mateo Pedroso, obtuvo el título de Conde de San Esteban de Cañongo en 1816. Este la adquirió cuando su propietaria era la señora Josefa de Torres, la condesa de Macuriges. El conde la compró en 1816 y las reedificó tal y como la vemos hoy día, de ahí que se siga haciendo referencia a ella como "Casa del Conde de Cañongo".
Sus herederos la vendieron a la Compañía de José Hurtado, un almacenista de ropa que ocupaba parte de esta propiedad desde 1859; desde entonces radicaron allí varios comercios instalados en las accesorias de la edificación. Luego, en 1883, la compraron los Condes de La Mortera, cuando el comerciante español Cosme Herrera y Sancibrián la adquirió para sus hijos.
Dedicada a la explotación a través de los alquileres y arrendamiento de espacios, en 1911 pasó propiedad del acaudalado don Cosme Blanco y Herrera, dueño de la conocida casona situada en la calle Línea, entre D y E en el Vedado, quien presentó solicitud al Ayuntamiento para efectuar la reedificación del inmueble.
En 1912 se modernizó la fachada y se agregó la tercera planta, sustituyéndose los techos de tejas por la cubierta plana de azotea; apariencia con la que ha llegado a la actualidad. En 1936 estuvo alquilada como almacén de tejidos de la firma “Linares, Perea y Cía”, y ya para mediados del siglo XX sus propietarios la convirtieron en casas de viviendas para alquiler, en tanto que la planta baja continuó dedicándose a la actividad comercial.
Con la llegada del Castrismo en 1959, la casa pasó por un periodo donde sufrió un serio deterioro, hasta que en el año 2002 el finado historiador de la ciudad, Eusebio Leal, al frente de su entidad historiadora de la Habana y en colaboración con Bélgica, país que acaba de cerrar su representación diplomática en la Habana.
En un pasado bastante reciente Doña Margarita de Pedroso, segunda de las tres hijas de los condes de San Esteban de Cañongo, D. Luis de Pedroso y Madan y la princesa de origen moldavo Marie Sturdza, nació en Bruselas precisamente, a causa de la labor que como secretario de embajada desarrollaba en la capital belga su progenitor, miembro del Cuerpo Diplomático español.Fue por eso que Bélgica aportó el capital con el cual la restauraron y crearon una casa-museo y una vitrina expositiva alegórica a la cultura de esa región europea, que pasó a llamarse "La Vitrina de Valonia".Convertida en una gran escritora, Dña Margarita Pedroso, que en vida mantuvo un amor imposible con el premio nobel Juan Ramón Jiménez, pasó a ostentar los títulos de condesa de San Esteban de Cañongo y de Madan tras la muerte de su hermana Dolores en 1986, murió en Madrid el 17 de enero de 1989 a los setenta y siete años de edad.
Otra de las grandes casas colindantes y no menos importantes es la antigua residencia del Conde de Lombillo, del siglo XVIII, un palacio que perteneció a la familia habanera Pedroso, pero que tomó su nombre cuando José Lombillo se casó con una de las descendientes de la familia Pedroso a finales del siglo XIX.
Con los años fue residencia del destacado abogado Ricardo Doltz, mientras que 1947, fue sede del Archivo Histórico Municipal Habanero, la Biblioteca Histórica Cubana y Americana, el Museo de la Ciudad de la Habana y las Publicaciones. Un tercer edificio que en el siglo XIX fue originalmente la casa del Sr. Esteban de Santa Cruz Oviedo y que Doña Susana Benítez, viuda de Parejo, compró posteriormente.
Se encuentra ubicada en la calle Teniente Rey, No 60, esquina a San Ignacio. Fue una joven viuda y adinerada nacida en Bejucal, que en su testamento, luego de morir en 1885, se erigió el colegio católico Pío del Santo Ángel bajo la dirección de la sociedad Económica Amigos del País. Este inmueble se edificó en memoria del hijo menor de Doña Susana, Manuel María Parejo y Benítez, que nació y murió en esta casa en 1866.
En 1937 la Sra. Herminia Rodríguez, entonces su propietaria, solicitó licencia al ayuntamiento para construir un cine que llevó por nombre "Teatro Habana". Aquella plaza donde se encuentran enclavados estos inmuebles se llamó por muchos años "Parque Habana".
Con la llegada del Castrismo se instauró allí un conservatorio de música, hasta que 1993 terminó por derrumbarse. Fue uno de los primeros edificios que se restauraron en esa plaza y ahora tenemos entendido que alberga un restaurante en la planta baja y apartamentos de lujo para el turismo en la superior, aunque esto ultimo no lo tenemos muy claro. En fin, les dejamos la genealogía de los Condes de Cañongo, desde que en 1816 fuera concedido el primero de los títulos:
Con la llegada del Castrismo se instauró allí un conservatorio de música, hasta que 1993 terminó por derrumbarse. Fue uno de los primeros edificios que se restauraron en esa plaza y ahora tenemos entendido que alberga un restaurante en la planta baja y apartamentos de lujo para el turismo en la superior, aunque esto ultimo no lo tenemos muy claro. En fin, les dejamos la genealogía de los Condes de Cañongo, desde que en 1816 fuera concedido el primero de los títulos:
- Agustín José Ramón Valdés y Pedroso, I Conde de San Esteban de Cañongo
- Agustín Martín Valdés y Aróstegui, II Conde de San Esteban de Cañongo
- Manuel de Jesús de Peñalver y Valdés, III Conde de San Esteban de Cañongo
- Francisco Valdés y Veliz, IV Conde de San Esteban de Cañongo
- Luis de Pedroso y Madan, V Conde de San Esteban de Cañongo
- María Dolores de Pedroso y Sturdza, VI Condesa de San Esteban de Cañongo
- Margarita de Pedroso y Sturdza, VII Condesa de San Esteban de Cañongo
- Diego de Pedroso y Frost, VIII Conde de San Esteban de Cañongo
- María de la Luz de Pedroso y Fernández de Córdoba, IX Condesa de San Esteban de Cañongo
Maldita Hemeroteca
Fuente: Historia Hispánica.rha.es

