viernes, 13 de septiembre de 2024

GRANDES ASESINATOS: Debut del detector de mentiras (II)

Calle Monte en la Habana.

En marzo de 1939 comenzaron a aparecer partes de un cuerpo desmembrado, el de la mulata Celia Margarita Mena Contreras, conocida como la famosa descuartizada de la calle Monte.

Que si apareció una pierna en una alcantarilla de la calle 7ma en Buena Vista, Marianao, que si la cabeza en una letrina en la calle "Dificultades" en el surgidero de Batabanó, lo cierto fue que a la chica la repartieron por varios lugares. Como acusado fue señalado enseguida su amante, el policía René Hidalgo, quien la desmembró en una azotea del edificio Larrea No 669 de la calle "Monte", entre "Pila" y "Matadero". 

En este tétrico caso de 1940, debutaron en Cuba dos ciencias de la criminalística. La primera fue la identificación de un cadáver por el arco dental, hallazgo que llevaron a cabo los doctores Jorge Castroverde y Carlos Criner, además durante el interrogatorio del detenido se empleó - por por primera vez también - un detector de mentiras por orden del fiscal José Manuel Fuentes del 5to distrito militar.

Hidalgo, acusado de asesinato y profanación e inhumación ilegal de un cadáver, fue condenado a la pena de 28 años en la entonces cárcel modelo de Isla de Pinos. Con los años el poeta José Lezama Lima, que había ejercido como funcionario de prisiones en su juventud, fue uno de los que avaló la buena conducta de este reo, de manera que René Hidalgo resultó indultado luego de haber cumplido poco más de la mitad de su sanción. Terminó sus días trabajando en la terminal de guaguas de Santiago de las Vegas. 

Solo un dato más. 

En esta calle Monte, esquina con Ángeles, ocurrió el primer accidente de coches que se recuerde en Cuba. Se produjo en el año 1902, cuando el auto conducido por Luis Marx, chofer del general de brigada Rafael Montalvo Morales, el brigadier más joven del todo el ejercito mambí, atropelló al transeúnte Justo Fernández, quien murió posteriormente por las lesiones recibidas. En el mismo auto viajaba como copiloto un señor de nombre "no muy conocido en Cuba", Tomás Estrada Palma.

Este brigadier Montalvo, era hijo del eminente medico y gran patriota José Rafael Montalvo y Covarrubias, que estuvo preso en 1896 en el presidio de Hacho, en Ceuta, por su labor conspirativa independentista. Además, con los años un sobrino nieto suyo, Rafael Montalvo Gutiérrez, formó parte del Batallón No 2 de la Brigada 2506 que invadió Playa Girón.

Y nos llama la atención la cantidad de descendientes de estos héroes de la guerra en Cuba que siguieron los pasos de sus antecesores, sin embargo han sido calificados como vulgares mercenarios por la dictadura Castrista. Un día de estos intentaremos recabar los datos de todos, y nos pondremos con la relación.

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