viernes, 13 de septiembre de 2024

LOS COME GATOS: Alarma o ignorancia histórica


Los presentadores de los "Late Night" en EEUU han estado continuamente burlándose del supuesto "caos republicano", sobre todo a raíz del ultimo debate presidencial entre Donald Trump y la candidata demócrata Kamala Harris. 

Entre ellos Jimmy Kimmel, que en realidad no sé cual será su verdadera inclinación política ni me importa mucho tampoco, pero entre la manera que ha encontrado para burlarse ha sido echando mano de la inteligencia artificial, y esta de la foto ha sido una de sus "ultimas creaciones" precisamente. 

En realidad son muchos los sorprendidos de que uno de los puntos de la campaña de Trump, haya estado enfocado en "la defensa de las mascotas". En el pasado debate presidencial, Trump afirmó que en la ciudad de Springfield, en Ohio, los indocumentados se estaban comiendo las mascotas, en concreto perros y gatos, de la gente que allí residía y claro, la ignorancia hace que en cierto sectores - sobre todo de la izquierda - se originen reacciones de incredulidad y hasta de burla, como ha sido en este caso.

En cambio ignoran, quizás olvidan, o no quiere ni acordarse mas bien, que los cubanos - que no queremos decir que estén entre estos devoradores de ahora - ya vivimos un terrible episodio similar a este, y fue a raíz de la desaparición de la Unión Soviética y de los drásticos recortes en la económica cubana que provocaron una profunda crisis que el entonces dictador Fidel Castro, con ese eufemismo que siempre le caracterizó en su insoportable retórica, bautizó como "Período Especial en tiempos de paz".

El subsidio del Kremlin se terminó, y la isla de Cuba colapsó literalmente. Y ante la imposibilidad de garantizar un servicio más o menos regular en el transporte público, a "Barba truco" se le ocurrió la brillante idea de la distribuir bicicletas como solución para la movilidad. La bicicleta se convertiría en ese momento en uno de los bienes más preciados de los cubanos, e incluso muchos hasta perdieron su vida por defenderla.

Por otro lado la situación de la hambruna dio paso a "la creatividad ciudadana", y desde entonces los cubanos aprendieron a comer desde picadillo (carne molida) de cáscaras de plátanos, bistec de toronja y hasta pizzas con condones derretidos como un sustituto del desaparecido queso.

En la gran mayoría de los hogares cubanos, en ausencia de leche hubo que recurrir al agua con azúcar y la mitad de un pan diario por persona - de apenas 80 gramos - para el desayuno de niños y de ancianos, los sectores más vulnerables. Esto, unido al martirio de la bicicleta, provocó que la perdida de peso corporal de la población comenzara a ser alarmante. 

Como resultado del "experimento", miles y miles de cubanos comenzaron a sufrir de manera inexplicable la pérdida de la visión, en tanto que las cifras eran inquietantes. La gran potencia médica Cubana tuvo que pedir asesoría foránea, de manera que varios científicos volaron hasta la Habana para estudiar el desastre. 

Conclusión, que luego de varias observaciones y estudios realizados, y en una reunión donde el dictador no se cansaba de interrumpir, los especialistas llegaron a la conclusión de que la deficiente dieta del cubano era la causante del mal. Y estamos hablando de una enfermedad que en esos momentos afectaba a casi cuatro mil cubanos semanales.

La deficiencia nutricional, en particular ácido fólico y la intoxicación con ácido fórmico, un subproducto del metanol, era razón de esta desgracia. En ocas palabras, la neuropatía óptica se producía por la falta de ingesta de carne, y miles de Cubanos perdieron su visión por el capricho del amado líder verde oliva de querer seguir en el poder a toda costa.

Y ya sabe, en ese momento el ministerio de salud pública, tocado en lo más profundo, contrarrestó como siempre hacen, argumentando que la revolución tenía un sistema de salud robusto y un pueblo "enérgico y viril" que estaba preparado para enfrentar la situación". Sin embargo, la manera que encontraron para enfrentarla no fue repartiéndole carne al pueblo, no, esa se la comían ellos, la milagrosa medida fue la distribución masiva de unas pastillitas amarillas de vitaminas B. 

¿Sabrán estos incrédulos ignorantes de ahora, entre ellos el Kimmel de los cojones, a quienes no le afectó la Neuropatía óptica?. Pues a esos mismos, a los que dejaron la raza felina en Cuba prácticamente exterminada. Lo que un principio era inimaginable, ni siquiera en los tiempos de los esclavos, terminaría siendo una terrible y triste realidad como puede que sea ahora.

Pero no, seguimos con la retórica de que los republicanos quieren darle ahora un perfil animalista a su campaña, como si de una nueva teoría conspirativa se tratara o "un complot canino", como han llegado a decir. Y es que EEUU es un país donde el 70% de sus ciudadanos tiene mascotas en sus casas. Por supuesto, a esos demócratas e izquierdistas todos en general, nunca les ha faltado la tostada con mantequilla en el desayuno.

Por Jorge García
Maldita Hemeroteca

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